Se trata de llegar a cuartos de final y explotar, explicó el portero
Aquí, con pocos puntos se aspira a ganar el título: Federico Vilar
A pesar de tener solamente 14 de 33 puntos posibles, 42 por ciento de productividad, en Atlante hay optimismo para llegar a la liguilla si se aprovechan las muchas facilidades del reglamento de competencia. "Es un futbol muy distinto al resto del mundo. Acá se trata de llegar a cuartos de final y explotar", señaló ayer el portero Federico Vilar.
El argentino reconoció que en otros países "siempre son dos o tres equipos, los más grandes, los que se enfrascan en la pelea por el título. Acá incluso los más populares o grandes, como Guadalajara o América, con poca puntuación están pensando en salir campeones".
-¿El torneo mexicano da para echarse un rato a la hamaca?
-Es muy parejo y cualquiera puede ganar, pero no quiere decir que te puedas relajar. La mayoría está entre 14 y 16 puntos, y si bien hay que mirar el grupo para estar entre los primeros, también soy de la idea de estar al pendiente de la tabla general. Son pocos los que piensan en no descender, Chiapas y Pachuca están muy arriba ya, pero para el resto hay posibilidades.
-¿En qué fecha esperas que Atlante esté bien para aspirar al título?
-Ya, ya. No se puede perder más. Si queremos clasificar y ser parte de la liguilla, debemos ganar de visitante y rubricarlo de local, cosa que nos ha costado bastante.
"De todas maneras sabemos que la liguilla es muy particular y quien haga méritos ahí, quien explote en esa fase va a ser el campeón, pero todavía falta buena parte del torneo, seis juegos. Vamos a ver cómo cierran los equipos", indicó.
Horacio Cervantes dijo que es una especulación anticipar que el próximo campeón saldrá de entre Tuzos o Jaguares. "Las especulaciones son gratis, hay equipos que son líderes y llegan al campeonato, otros son líderes y los eliminan en la primera. El torneo pasado Pachuca fue muy buen equipo y lo echaron en cuartos. Cierto que llevan buen paso y ojalá el resto alcancemos la regularidad que muestran ellos.
"En Atlante nunca ha existido conformismo. Contra el Atlas no apretamos, no corrimos, creyendo que nos encontraríamos un rival muy precavido y en cualquier momento se iba a abrir un espacio, pero tampoco nos vamos a cortar las venas por esa derrota. Obviamente está la preocupación de cerrar bien el torneo y todavía hay tiempo para pensar en grandes cosas", señaló.
Ayer el equipo disputó un singular partido interescuadra en el Centro de Alto Rendimiento, llegaron hasta los penales, casados contra solteros, perdieron los comprometidos y deberán pagar una comida a los ganadores.