El debate, centrado en el tema y en el papel de los medios
Causa controversia pública telenovela sobre sida en Cuba
La Habana, 20 de marzo. Una telenovela cubana con aspiraciones de reflexión sobre comportamientos sexuales y el sida provoca inusual controversia pública en Cuba, país acostumbrado a que el gobierno regule el debate social.
Amanda, adolescente desinformada, sexualmente precoz y estrictamente controlada por sus padres, contrae el virus de inmunodeficiencia humana (VIH, causante del sida). Es la protagonista de una de varias historias del programa. Pero su situación provocó el rechazo de no pocos televidentes hacia la serie, la cual se transmite en horario estelar.
Pero, más que el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) en sí, a Josefa Rodríguez le disgusta que la televisión muestre a personas que son "casi niños y niñas acostándose juntos". Parece "una invitación" a las relaciones sexuales en la adolescencia, afirmó esta habanera de 47 años, técnica de una planta telefónica.
La cara oculta de la Luna, el título de la telenovela que apenas comienza y debe mantenerse en pantalla por varios meses, es evaluada por el público por su implicación social en detrimento de sus valores artísticos.
Para la actriz Lourdes Suárez, directora del Proyecto Espejos, el cual realiza espectáculos para promover la prevención del sida y la aceptación social de las personas que viven con VIH, "la telenovela funciona y los jóvenes se ven reflejados". La obra "no los incita a conductas inapropiadas, más bien es una alerta sobre el virus", dijo.
La serie apenas concluyó la primera de cinco historias sobre problemas que aquejan a la sociedad cubana, con el sida como telón de fondo. En respuesta a las inquietudes de la población, la dirección de la televisión cubana decidió retrasar una hora la transmisión.
Los medios de comunicación nacionales, controlados por el Estado, reproducen las opiniones adversas de la población hacia la telenovela y, al mismo tiempo, toman partido en favor de la función "social" que deben cumplir estos medios en el país isleño.
El diario Juventud Rebelde, segundo en importancia en el país, reconoció "interesante" que "el área de debate se expande y abarca todos los sectores de la sociedad", y abogó "por la pluralidad de criterios".
En ese contexto resulta relevante la caja de resonancia creada por los medios de comunicación oficiales, en virtud de la insuficiente "cultura del debate" que atribuyen a la isla, inclusive, algunos teóricos cubanos afines a la ideología socialista.
Cuba tiene la tasa más baja de incidencia del VIH en América Latina, con 0.07 por ciento en la población entre 15 y 24 años, pero la enfermedad no puede considerarse "un problema menor".