Histórico triunfo de una mujer en San Salvador

Violeta Menjívar, ex guerrillera y ahora alcaldesa electa, remó a contracorriente

RICARDO MARTINEZ MARTINEZ ESPECIAL PARA LA JORNADA

"El triunfo electoral de una mujer en El Salvador es un triunfo de la lucha por la democracia, pese a las inconsistencias del sistema electoral de mi país", declaró en entrevista con La Jornada Violeta Menjívar Escalante, alcaldesa electa de San Salvador.

Tras unos comicios reñidos y tensos para renovar alcaldes y diputados en el país centroamericano, y con un retraso de tres días para que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) oficializara los resultados en la capital, la también dirigente del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) auguró una nueva etapa en la vida civil, política y económica, "marcada de retos y horizontes nuevos", sobre todo para las mujeres y los sectores pobres que continúan padeciendo la exclusión en un país con inercias y secuelas de la guerra civil de los años 80.

En su todavía despacho de diputada del Congreso unicamaral, Violeta Menjívar mostró calma y serenidad por la pequeña ventaja de 44 votos que obtuvo sobre el derechista Rodrigo Samayoa, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), y criticó al presidente de la República, Antonio Saca, por haber "presionado al TSE y dar línea, inútil, en busca de consumar su ansia añeja de derrotar al FMLN en la ciudad".

Sistema electoral en crisis

Originaria del departamento de Chalatenango, al oriente del país, bastión de la guerrilla durante la guerra civil, Menjívar desmenuzó el actual sistema electoral y lo calificó de inconsistente, ya que "carece del cumplimiento de los Acuerdos de Paz firmados en 1992, en los cuales se decía que inmediatamente habría uno moderno y confiable que garantizara el libre derecho de los ciudadanos a elegir a sus gobernantes".

Dijo que el retraso reveló la desconfianza que se tiene al TSE, ya que "es claro que tiene mucho sesgo partidario de Arena." Además "no sanciona a quienes infringen la ley, como el presidente Saca, que declaró ganador al candidato de su partido, se metió de cabeza en intereses partidarios y mezcló demasiado y peligrosamente lo que es el quehacer de un primer mandatario y lo que es un presidente en campaña por su partido político".

En El Salvador, continuó, el sistema político electoral está en crisis "porque el tribunal no es tal, pues está representado por los partidos políticos; entonces los partidos somos juez y parte y, por tanto, el TSE no tiene independencia ni autonomía".

Subrayó que el tribunal tampoco tiene una división entre la función administrativa y la jurisdiccional: "es un ente que no imparte justicia en violaciones a lo electoral, sino sólo se dedica a organizar administrativamente los eventos", y señaló que "no hemos tenido, ninguno de los partidos políticos, en nuestras manos un registro electoral, lo que genera sospechas por fraude".

Dijo que los salvadoreños carecen aún del voto residencial y tienen que desplazarse, muchas veces lejos de sus hogares y de sus comunidades, para sufragar y elegir a sus representantes populares. También enfatizó sobre la inexistencia de consejos municipales pluralistas: "tenemos un rezago y hay una institucionalidad que es deficitaria".

No obstante estas deficiencias, que calificó de graves y que ponen en riesgo los avances democráticos en el país, dijo que su partido, el FMLN, remó contra corriente en el marco de la ley para retener la alcaldía y obtener 32 diputados en el Congreso.

Llamó a la clase política del país a atender la exigencia ciudadana de hacer reformas electorales. "En primer lugar, creo que debemos sentarnos todos los partidos políticos, tanto los diputados como el gobierno central, para garantizar un fiscal imparcial en El Salvador; se necesita que las investigaciones por delitos electorales sean eficientes y se llegue hasta las últimas consecuencias para respetar la ley."

Proyectos de gobierno

En el contexto de los acontecimientos recientes y de las primeras horas de saberse alcalde electa, Violeta Menjívar explicó a este diario los proyectos que impulsará para los ciudadanos de San Salvador.

"La prioridad nuestra es trabajar por la no violencia en la capital, porque han llegado a grado extremo los niveles de inseguridad, hay muertes de cientos de jóvenes, asaltos, mujeres ultrajadas y eso no puede continuar; debemos dar alternativas de empleo y educación al pueblo salvadoreño para atajar la delincuencia."

Aseguró que impulsará el Consejo de Seguridad Ciudadana y promoverá campañas educativas y preventivas de todo tipo de violencia, la intrafamiliar y contra las mujeres.

También buscará un reordenamiento territorial con el fin de evitar catástrofes ambientales, ya que San Salvador ha crecido sobre la espesa vegetación de los alrededores, lo que pone en peligro a miles de familias que se han asentado en regiones con alto riesgo de deslaves e inundaciones, como pasó en octubre pasado durante el meteoro Stan.

"La ciudad capital se nos está deteriorando en este momento, tenemos muchas erupciones volcánicas, exceso de desechos sólidos de basura que van a parar a ríos y quebradas y sobre todo la construcción de megaproyectos de infraestructura que aún carecen de una observación sobre los niveles de contaminantes que producen."

El tercer eje fundamental, agregó, será el económico: "Atraer inversiones a la capital, pero con responsabilidad social". Propuso mejorar el sistema de mercados, organizar con dinamismo las temporadas de negocios y apoyar a las microempresas en capacitación, comercialización, contabilidad, administración, atención a clientes y obtención de líneas de crédito favorables, con tasas de mercado razonables".

Las mujeres en los espacios de gobierno

"El que una mujer en El Salvador gane después de 480 años de fundada la ciudad es resultado de la lucha por la democracia en el país", aseguró Menjívar, quien desde joven promovió los derechos de las mujeres en la nación y sus espacios de militancia política.

Cuenta que cuando se integró a la guerrilla de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), una fracción del FMLN empezó a organizarse al interior para que las voces de las mujeres fueran escuchadas por las estructuras militares de mando, respetadas como compañeras y aceptadas como seres humanos, con gran capacidad de aporte a la revolución "y no sólo para moler maíz y hacer tortillas".

Luego de la firma de los Acuerdos de Paz en el Castillo de Chapultepec, en México, la sociedad salvadoreña comenzó a reconstruir su vida en medio de contradicciones, ya que permanecían resabios de autoritarismo, patriarcado, inequidad y desigualdad social y de género.

Sin embargo, "ha costado a la mujer salvadoreña su lugar en la historia. No ha sido fácil". Ahora, apuntó, "es importante que las mujeres demostremos que hay que hacer cambios en los estilos de gobierno, necesitamos enseñar que somos mujeres con experiencia, profesionalismo y sensibilidad social".

Se refirió a los políticos profesionales: "Existe descrédito de los políticos, en general, y creo que las mujeres tenemos el reto de hacer reflexión y cambiar estilos y formas de vida cuando se está gobernando. Tenemos bastante experiencia. En vivencia política hemos demostrado cómo nos desempeñamos, que podemos hacer las cosas bien y que también podemos gobernar una capital".

Proyectos regionales

La alcaldesa electa explicó que su administración tiene nuevos proyectos políticos y sociales regionales.

"Las personas que somos de izquierda en El Salvador estamos viendo con mucho optimismo los vientos de cambio en toda América Latina", dijo, y subrayó "que se está generando consciencia entre las personas para hacer las transformaciones sociales, y creo que mi país no se va a salir de estos vientos de cambio en la región".

El pasado primero de marzo entró en vigor el tratado de libre comercio entre El Salvador y Estados Unidos, lo cual significa nuevas reglas económicas para el país y el primer acuerdo para regionalizar el flujo mercantil en Centroamérica con lo que se ha llamado CAFTA, acuerdo de libre comercio en la región.

Menjívar expresó que su nueva administración, de facto, rechazará el tratado y no descarta "la posibilidad de buscar acuerdos con instituciones de países amigos, como Venezuela, Bolivia, Argentina y Brasil".

"Creemos en la promoción de mecanismos de integración que fomenten la solidaridad y la cooperación mutua entre los pueblos, como el Mercado Común del Sur o la Alternativa Bolivariana para las Américas, impulsada por el gobierno de Venezuela", concluyó.