Japoneses millonarios compran órganos de chinos
Tokio . Cientos de japoneses acaudalados han acudido a China para comprar riñones e hígados, puestos a la venta en una efervescente industria médica de trasplantes, que ha hecho acopio de los órganos de algunos presos recién ejecutados. Viajan a ese país en busca de órganos, debido a la escasa oferta que hay en su nación. En los pasados nueve años sólo 40 donadores han entregado sus órganos para trasplantes, y hay decenas de personas en lista de espera. Autoridades chinas mantienen bajo secreto el número anual de ejecutados, pero hay versiones de que a unas 8 mil personas se les aplica la pena de muerte al año. Kenichiro Hokamura, uno de los japoneses que recientemente consiguió un órgano, sólo requirió dos meses para conseguir el riñón de un ejecutado, por el que pagó 18 mil dólares.