India: ¿de vuelta a la consolidación?
Consciente de que las desvencijadas finanzas públicas de India son uno de los riesgos principales para la estabilidad macroeconómica, el ministro de Hacienda, Palaniappan Chidambaram, ha destacado la austeridad fiscal en el presupuesto para el periodo 2006-07, el cual dio a conocer el 28 de febrero. Sin embargo, su idea de austeridad fiscal es poco convencional: el presupuesto mantiene sin cambio muchos impuestos e incluye un incremento significativo del gasto.
Esto refleja la necesidad del gobierno de satisfacer a sus aliados de izquierda -quienes se oponen categóricamente a los recortes en los subsidios e insisten en un mayor gasto en bienestar social- y de proteger el consumo privado y la inversión, los cuales podrían ser afectados por impuestos más altos. Pero implica que las metas fiscales del gobierno dependen de un crecimiento fuerte.
Mejorar la salud de las finanzas públicas sigue siendo vital para su desarrollo a largo plazo del país. En la actualidad, su déficit fiscal consolidado (que comprende los de los estados y del gobierno central) se ubica en cerca de 8.5% del PIB. La deuda total del gobierno en el presente año fiscal, que termina el 31 de marzo, será de casi 55% del PIB, comparado con 23% de China y 32%, en promedio, de Asia y Australasia (con excepción de Japón). En el presupuesto de 2006-2007, el pago de intereses representó un cuarto del gasto total del gobierno, lo que redujo los recursos disponibles para invertir en salud, educación, infraestructura y otros objetivos de desarrollo.
La Ley de Responsabilidad Fiscal y Administración del Presupuesto de 2004 técnicamente obliga al ministro de Hacienda a enfocarse en la reducción del déficit presupuestal. Sin embargo, en su discurso, Chidambaram reconoció que en el presupuesto anterior (para el periodo 2005/06, el primero que preparó el Congreso encabezado por el gobierno de la Alianza Progresista Unida, que ascendió al poder en 2004) "a regañadientes... oprimí el botón de 'pausa' de la corrección fiscal", y se enfocó en satisfacer a los principales partidos comunistas del Frente de Izquierda que apoyan a la APU desde fuera del gobierno.
El que las medidas que se requieren para reducir el déficit fiscal son políticamente difíciles de aplicar, hace menos fácil el trabajo de Chidambaram. Reducir subsidios, ampliar la base de recaudación, adelgazar la planta laboral del gobierno y cerrar o privatizar las empresas públicas que representan pérdidas son medidas a las que se oponen el Frente de Izquierda y poderosos grupos de interés, como los sindicatos. Además, los estados están satisfechos con la disciplina fiscal y piensan que el gobierno central debe encargarse de sus excesos.
Impuesto y gasto
De acuerdo con las recientes perspectivas de Chidambaram, en el presente año fiscal el déficit del gobierno central será de 4.1% del PIB (de 4.3% en 2004/05), por abajo del objetivo original de 4.3%. Esto es porque los ingresos han crecido de manera importante, a pesar de las reducciones fiscales establecidas en el presupuesto de 2005/076 para apoyar un fuerte crecimiento económico. Para el próximo año fiscal Chidambaram intenta continuar donde se quedó, enfocándose en ampliar la base de recaudación y no introducir nuevos impuestos. Chidambaram espera que los ingresos brutos fiscales del periodo 2006/07 se eleven 19.5% en comparación con el año anterior, lo que incluye un incremento de 16.9% en impuestos sobre la renta. Se espera que la proporción de los impuesto en el PIB se eleve de 10.5% en 2005/06 a 11.2% en el próximo año fiscal. Se pronostica que el total de las recaudaciones se incrementará 14.9%, a 4 mil billones de rupias (91 mil 100 mdd).
Por otra parte, se espera que el gasto total aumente 9.7% anual, a 5 mil 600 billones de rupias (126 mil 700 mdd), dentro del cual Chidambaram ha delineado un 20.4% de aumento en un programa de gasto de mil 700 billones de rupias. Gran parte de este incremento se destinará a ocho programas insignias destinados a mitigar la pobreza y al desarrollo económico, los cuales, en conjunto, recibirán 500 mil millones de rupias, 43% de incremento en relación con el periodo 2005/06. Una de las más grandes inversiones se hará en el Esquema Nacional de Garantía de Empleo Rural -política impulsada por el Frente de Izquierda-, que busca asegurar que al menos un miembro de cada hogar campesino tenga trabajo 100 días al año. A este esquema se han asignado 113 mil millones de rupias en 2006/07. La inversión en educación y bienestar familiar también se elevará de manera sustancial, 31.5 y 22%, respectivamente. Y el gobierno está proyectando un incremento relevante en infraestructura. Es de destacar que no se hizo ninguna reducción en los subsidios estatales en las áreas claves de alimentos, fertilizantes y combustible.
FUENTE: EIU/INFO-E
Traducción de textos: Jorge Anaya