Cachirules, codazos y patadas en triunfo ante reporteros
Gol cuestionado y contusión en rodilla, saldos de Calderón
El candidato panista saca tarjeta amarilla a AMLO y al IFE
Ampliar la imagen Vuelo rasante del político michoacano, en la cancha empastada del Instituto México Foto: Cristina Rodríguez
Aún sudoroso por tanta brega tras el balón en su empeño por derrotar al equipo de prensa en un encuentro de futbol, Felipe Calderón vuelve a la carga sobre el debate y endereza una crítica más al Instituto Federal Electoral: ''Es importante ya que el IFE organice mejor el juego y permitiera que se jugara con todas las reglas''.
Calderón y su equipo no han logrado que su contendiente de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, ceda en realizar un debate más que el ya aceptado. En tanto, el hasta ahora infructuoso negociador panista para esos encuentros televisados, Juan Molinar, se desempeñó (a ratos) como defensa central en el partido entre la escuadra de Calderón y el equipo organizado por los reporteros de la fuente.
-¿Cómo ve al equipo de los candidatos panistas? -se preguntó a Calderón.
-Bien, bien, ahora todo mundo tiene que jugar su posición, cuidar su cancha, dominar el balón, jugar en equipo y meter muchos goles -respondió evadiendo el tema del reciente consejo panista, donde su ex contendiente en la elección interna Santiago Creel habría colmado muchos puestos con gente cercana a él.
-¿Habrá muerte súbita en las elecciones?
-Esperemos que se resuelvan en el tiempo reglamentario -contestó Calderón antes de inducir otro juego de palabras reivindicándose como futbolista hecho en el llano, lo que le permite entrar a todas, codazos y patadas incluidos.
Mediodía en la ciudad de México y el puente juarista permite a reporteros y al equipo de campaña (reforzado) disputar una cáscara en la cancha empastada del Instituto México. Ahí andaban en la cargada con el candidato azul añejas estrellas futboleras: el ex mediocampista de los Pumas Manuel Negrete -que lo mismo aparece con priístas que con panistas- y Adrián Chávez, ex portero del América. Junto con ellos media docena de seleccionados sub 17 -tan socorridos en el discurso del candidato- apuntalan al equipo panista en el encuentro.
En la banca (deportivamente hablando), decenas de panistas listos para entrar a cambio de cualquier jugador, menos por Calderón, quien juega todo el partido.
Apenas iniciadas las hostilidades los panistas ya ejercen una presión asfixiante sobre la prensa, tratando de copar todas las salidas e impedir cualquier contragolpe, hasta que un balonazo aislado permite a los reporteros anotar el primer gol a Arturo García Portillo, secretario de Elecciones del CEN del PAN. El mismo que apenas la semana pasada fue habilitado de improviso como representante ante el IFE, durante aquella sesión donde multaron al blanquiazul por haber omitido reportar, entre otras irregularidades, anuncios de Felipe Calderón en medios electrónicos.
Durante el primer tiempo, Calderón Hinojosa intenta varias piruetas para buscar adelantar al PAN en el encuentro; lo mismo falla una palomita que saca por un lado una chilena, antes de recibir una fuerte entrada que le provocará contusión en una rodilla. En los albores del partido nada le funciona y se precipitan cambios prematuros: a la cancha ingresa Germán Martínez, representante titular panista ante el IFE; le siguen Molinar Horcasitas y Gerardo Priego, de Vinculación Ciudadana del CEN.
Sin posibilidades de realizar modificaciones ante la escasez de suplentes y desarticulado por el cansancio, el equipo de prensa cede a la incesante presión panista, y antes de finalizar el primer tiempo ya pierde 2 a 1. Medio tiempo y algunos protagonistas aprovechan para las entrevistas.
César Nava, secretario de Elecciones, se apresura a matizar las más recientes encuestas que ubican al candidato panista hasta el tercer lugar; dice que no las va descalificar, pero les resta validez ante los evidentes éxitos, dice él, de la segunda etapa de la campaña calderonista.
Por ahora, al partido albiazul no le preocupan mucho los sondeos que reportan un estancamiento de Calderón, porque considera que al final de la campaña solo quedarán dos contendientes: el michoacano y López Obrador. Quien sí refleja en sus preferencias el impacto de los escándalos y las disputas internas es el candidato de la Alianza Por México, Roberto Madrazo, dice Nava.
También en vísperas de que arranque la segunda mitad del juego, Juan Camilo Mouriño, coordinador operativo de la campaña calderonista, cuestiona las descalificaciones al presidente Vicente Fox provenientes de López Obrador en su arenga sobre las chachalacas: ''Esos no son chascarrillos, ha ofendido a la institución presidencial, le ha exigido que se calle, es totalmente una falta de respeto''.
Mouriño continúa molesto: ''Si eso hace como candidato a la Presidencia, no queremos pensar lo que haría como presidente, cuando algún medio de comunicación, alguna persona o sector social lo critiquen''.
Germán Martínez también habla de anuncios, pero de aquellos por los que fueron sancionados: ''El IFE nos está sancionando por anuncios que no transmitimos. Ahí tenemos una carta de TvAzteca reconociendo que no los difundieron, pero el instituto se rehusó a confrontar el monitoreo con nuestras pruebas ante notario, aunque el Tribunal Electoral sí lo va admitir y nos dará la razón'', justifica sin esconder su molestia contra la actuación del órgano electoral al sancionar al partido la semana pasada.
Arranca la segunda parte y la escuadra panista aparece llena de cachirules, ante el cansancio evidente de varias de las estrellas del equipo. Con varios sub 17, Negrete y Chávez intentan consolidar la victoria, misma que logran con un polémico penalti que decreta Pocholo, cómico de Televisa que funge como árbitro. Inevitable, el candidato se encarga de meter el gol de su equipo, que para entonces ya cuenta entre sus filas con la diputada Margarita Zavala, esposa de Calderón.
Al final se consuma la derrota de la prensa 5 a 3, aunque según el árbitro de la contienda, el resultado fue 4 a 2, con par de goles del secretario particular del candidato, Rogelio Carvajal.
De cualquier manera, los reporteros volvieron a perder.