Usted está aquí: viernes 21 de octubre de 2005 Sociedad y Justicia Al año, más de 36 mil fracturas de cadera por osteoporosis

Para su atención se erogan unos 8 mil millones de pesos

Al año, más de 36 mil fracturas de cadera por osteoporosis

ANGELES CRUZ MARTINEZ

A unos 8 mil millones de pesos asciende el gasto que cada año el sector salud destina a la atención de más de 36 mil fracturas de cadera ocasionadas por la osteoporosis, enfermedad que afecta a una de cada tres mujeres y uno de cada ocho hombres mayores de 50 años, aseguró el Comité Mexicano para la Prevención de la Osteoporosis (Comop).

Con motivo del día mundial de este padecimiento, el organismo civil resaltó que las consecuencias de la fragilidad ósea son económicas y sociales. De las personas que se lesionan la cadera, 95 por ciento requieren cirugía; de éstas, sólo un tercio recupera sus funciones normales e igual número dejan de ser independientes y requieren de cuidados constantes.

Juan Tamayo, presidente del Comop, señaló que aun cuando no existe una estadística puntual sobre la incidencia de la osteoporosis en el país, se sabe que a diario ingresan a los hospitales del país alrededor de 100 personas con fractura de cadera, la cual es una de las complicaciones más graves del padecimiento.

La osteoporosis se caracteriza por una baja densidad de minerales en los huesos y por el deterioro de los mismos, que se vuelven más porosos, frágiles y propensos a fracturarse. Por lo general, indicó, los síntomas aparecen con la primera rotura ósea.

Debido al envejecimiento poblacional, los expertos calculan que el mal aumentará sustantivamente en los próximos años.

Durante el evento, Tamayo también comentó que entre los avances que se han logrado en el conocimiento de la enfermedad se encuentra un estudio realizado entre más de 4 mil mexicanas, a partir del cual los médicos especialistas disponen de información precisa sobre la constitución ósea de la población del país.

Hasta hace poco tiempo, señaló Agustín Lara Esqueda, director del Programa de Salud del Adulto y el Anciano de la Secretaría de Salud (Ssa), se tenían que aplicar los estándares de otros países para el diagnóstico y tratamiento del mal.

El funcionario, presente en la ceremonia, comentó que la Ssa trabaja en el diseño de un proyecto de norma oficial mexicana (NOM) para prevención, tratamiento y control integral de este mal en los ancianos, debido a que por su edad están expuestos a sufrir una variada gama de enfermedades, entre ellas la osteoporosis.

Subrayó la importancia que el ejercicio físico tiene en la prevención del padecimiento, y principalmente que los resultados se reflejen en el diámetro de la cintura. Anunció el inicio de la campaña de información en medios electrónicos, cuyo objetivo es promover la actividad física.

Según un estudio realizado en Estados Unidos y Japón, el ejercicio para fortalecer los músculos de la espalda reduce en un tercio el riesgo de fractura. Así ocurrió con un grupo de mujeres adultas en etapa posmenopáusica que durante dos años usaron pesas ligeras y al cabo de una década sus músculos estaban más fuertes que las de quienes no realizaron esta actividad.

Las participantes en la investigación tenían entre 58 y 75 años de edad. Once por ciento de quienes hicieron ejercicio sufrieron menos de una fractura de vértebra, mientras el grupo contrario reportó 30 por ciento de rompimiento de huesos.

Otros estudios referidos por Tamayo han demostrado que las mujeres mayores de 80 años que se ejercitan para fortalecer los músculos en forma progresiva, siguen un entrenamiento de equilibrio y plan de caminata, pueden reducir el riesgo general de caer en cerca de 20 por ciento y disminuyen las secuelas de las caídas hasta en 30 por ciento.

Por su parte, Martha Kaufer Horwitz, investigadora de la Fundación Mexicana para la Salud, explicó que las personas acumulan masa ósea hasta llegar a un pico alrededor de los 31 años. A partir de ahí empieza un deterioro natural que provoca una pérdida lenta de 0.5 por ciento anual.

Mencionó los factores de riesgo que contribuyen a acelerar dicha pérdida, entre los cuales destacan ser mujer, tener más de 50 años, poseer constitución delgada y huesos pequeños, padecer deficiencia de estrógenos y tener una historia familiar de osteoporosis y fracturas. Indicó que estas circunstancias no se pueden evitar.

Sin embargo, existe otro grupo de factores de riesgo que puede modificarse; por ejemplo, se recomienda evitar una dieta baja en calcio, así como el uso excesivo de hormonas tiroideas, cortisona y anticonvulsivos. También es recomendable eludir el tabaquismo, el alcoholismo y la vida sedentaria.

Recomendó hacer ejercicio; los adultos, al menos 30 minutos, tres a cuatro días de la semana, y los niños una hora en cada ocasión.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.