México D.F. Lunes 4 de octubre de 2004
El nonagenario cineasta recibió la medalla
al mérito en el Festival de Morelia
El respeto a la diversidad cultural, condición
para la libertad: Oliveira
Presentó su cinta Un filme hablado "Antes
del 11 de septiembre en Nueva York existía algo llamado civilización
occidental, que dominaba al mundo entero desde Washington", afirma
JUAN JOSE OLIVARES ENVIADO
Morelia, Mich., 3 de octubre. "La lengua es parte
de una identidad; un país sin cultura es un país sin identidad.
México es mucho más que un mundo occidental. Una de las condiciones
elementales de los pueblos es respetar las culturas de cada uno. Esto es
una condición para la libertad. Se tiene que respetar la diversidad,
la pluralidad de las culturas", es el portugués Manoel de Oliveira,
el cineasta más longevo en activo, quienresponde esto, a una pregunta
sobre la dominación del cine hollywoodense.
De Oliveira, leyenda del cine en el mundo, fue reconocido
con la medalla al mérito por la Filmoteca de la UNAM y la Academia
Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (por medio de los
titulares Iván Trujillo y Diana Bracho, respectivamente), en el
segundo Festival Internacional de Cine de Morelia.
Agradecido por la invitación y por el premio, dijo
que "más que una medalla de plata, lo que vale es el reconocimiento;
la plata no da valor al premio, es éste el que enriquece a la plata".
El cineasta fue reconocido luego de la presentación de su penúltimo
trabajo (el más reciente es El quinto imperio), de nombre
Un filme hablado y de su primer corto Douro, faina, fluvial.
Más allá de la barrera del idioma
Un
filme hablado está caracterizado por ese espíritu políglota,
porque no hubiera barreras de idiomas en los pueblos, asegura el cineasta.
"Surge luego de una visita a Italia y de observar cintas mudas y descubrir
que ese cine no necesitaba hablarse, sólo con la conducción
de la música. Es irónico que una cinta muda se entienda en
todo el mundo. Por eso lo del nombre, me interesaba que un filme se hablara
y se entendiera aunque fuese en cinco idiomas."
La cinta trata sobre una joven maestra que viaja con su
hija en un crucero que las lleva a los lugares más antiguos de la
civilización (Grecia, Egipto, Constantinopla). El filme seduce con
personajes y lugares encantadores, aunque tiene un lado oscuro y provocador
al rematar la narración con un ataque terrorista.
"Qué bueno que salió antes la película,
si no me hubiera tenido que atener a responder cuestionamientos sobre lo
del 11 de septiembre en Nueva York. Antes de ese suceso existía
algo que se llamaba civilización occidental, que dominaba el mundo
entero desde Washington, aún así la civilización continúa
siendo mediterránea, aunque ha perdido sus valores, su ética
y lo vemos como reflejo del mundo musulmán, que se acerca al terrorismo,
parece que estamos en la Edad Media.
"El terrorismo es la peor manera de expresar desacuerdos,
y ahora no sabemos que nos depara el futuro. Por eso en mi película
quise demostrar el desarrollo del mundo musulmán y cristiano y su
relación, mostrar ese terrible momento de caos en el que nos encontramos
hoy día."
El nonagenario y multipremiado Oliveira es un hombre lúcido,
que desde temprana edad se inclinó por el arte cinematográfico.
Hizo su primer corto en 1931. A partir de 1939 realizó otros documentales,
y en 1942 dirigió su primera ficción (Aniki Bobó),
cinta anterior al neorrealismo italiano. Por dificultades para filmar,
regresa hasta 1956 con El pintor y la ciudad. De ahí en adelante
los proyectos del cinerrealizador no se detuvieron hasta la actualidad
con su último trabajo El quinto imperio.
Las cintas de Oliveira muestran esa parte aventurera,
esa nostalgia por la frontera que es el mar. "Los portugueses estuvieron
por todo el mundo. Cada vez que partían en sus barcos dejaban algo
atrás y eso se repite en la actualidad. Por eso existe ese espíritu
abierto, un sentimiento universalista que se refleja en mis filmes. Lo
mejor hubiera sido que ese sentido universalista no se hubiese hecho por
medio de la conquista, sino de la cristiandad y conocimiento. Los capitanes
hacían que los marinos se casaran con las mujeres nativas de los
lugares donde llegaban para dejar huella de conquista. India representaba
a América y los portugueses intentaban dominar el mundo, y un rey
quiso casar a su hijo con la hija de un rey español, que eran los
otros que dominaban el mundo, para tener el dominio único".
De México, dice que lo que más conoce es
a Luis Buñuel, "español que vivió como mexicano haciendo
un cine que nos impresiona, aunque hoy día ya no tanto. Conozco
el México de las fotos, de la películas, de los mapas, pero
este país es México sólo estando aquí. Este
país es impresionante por su historia, aunque lo que más
me impresiona es la amabilidad de la gente. Entiendo algunas cosas por
nuestra cercanía con España".
Habla de su reciente proyecto, El quinto imperio:
"Trata sobre lo que expliqué de la historia del los hijos de los
reyes españoles y portugueses. Con un sólo imperio tendríamos
una armonía, esa es parte de la trama del filme. Los musulmanes
creen en el mito de unificarse. Un barco representa el mundo, la casa,
por eso la desmemoria de los humanos por su historia".
|