México D.F. Martes 23 de diciembre de 2003
El director del instituto demanda a diputados
incrementar el presupuesto del organismo
Urge frenar el deterioro de zonas arqueológicas,
alerta el INAH
La escasez de fondos retrasa la elaboración de
un catálogo de monumentos históricos, lamenta
MONICA MATEOS-VEGA
El Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH) afronta severas limitaciones presupuestales, que afectan principalmente
el mantenimiento y la operación de los sitios arqueológicos
e históricos abiertos al público, explicó Sergio Raúl
Arroyo, titular de esa instancia, durante el informe 2003 que presentó
ayer ante la prensa.
Por tal motivo, el funcionario hizo un llamado a "la sensibilidad"
de los diputados responsables de aprobar el presupuesto federal para 2004,
pues, señaló, si los recursos del INAH disminuyen "pondrían
a la institución ante un problema severo".
El INAH solicitó recursos para el próximo
año bajo tres opciones: un presupuesto "regularizable" de mil 670
millones de pesos, un mínimo de 2 mil 791 millones y un indispensable
de 3 mil 613 millones.
Arroyo detalló que al cierre de 2003 habrían
ejercido mil 917.3 millones de pesos, suma que incluye los ingresos autogenerados
(201 millones) y los incrementos salariales autorizados al personal.
La
austeridad con la que el instituto trabajó este año impidió
realizar diversos proyectos editoriales, muchos vinculados a la educación
básica.
También por falta de dinero se ha retrasado la
elaboración del catálogo de los monumentos históricos
del país, para los trabajos de restauración e investigación
en Teotihuacán y en el Templo del Adivino, en Uxmal; y aunque en
2004 se reabrirá la sala del Golfo de México en el Museo
de Antropología, no se pudo completar la parte etnográfica.
No obstante, son las zonas abiertas al público
las que requieren de una urgente inyección de recursos para detener
su deterioro, resguardarlas y dotarlas de los servicios necesarios, ante
la creciente afluencia de visitantes.
Durante 2003, los 173 sitios arqueológicos, 112
museos, alrededor de 80 monumentos históricos, 67 bibliotecas y
21 fototecas que resguarda el INAH recibieron a 17 millones de personas,
cifra récord en la historia del organismo.
"Los museos de sitio, aunque funcionan con pulcritud y
dignidad, no cuentan con los servicios que queremos dar al público.
Entre otros aspectos, hacen falta módulos de atención", insistió
el director del INAH.
Explicó que sólo para la seguridad de los
museos y las zonas arqueológicas se requieren para el próximo
año 30 millones de pesos. Para solventar algunos gastos de mantenimiento
y resguardo de los sitios arqueológicos, el instituto tiene establecidas
alianzas con los gobiernos de los estados, pero existen varias zonas semiexploradas
que requieren trabajos de investigación.
Por lo anterior, subrayó que sería una "decisión
estratégica" del Congreso de la Unión que la miscelánea
fiscal de 2004 no dejara de lado el patrimonio cultural. Para el próximo
año, el presupuesto del INAH tendría que incrementarse 10
por ciento, concluyó.
Los pocos recursos que ha manejado el organismo se han
invertido, primordialmente, "en proyectos de alcance nacional", por ejemplo,
en la investigación integral de temas relacionados con el mundo
indígena, sostuvo.
Durante el año que termina se realizaron mil 33
proyectos específicos, en los que se invirtieron 125 millones de
pesos por medio de las áreas responsables en materia de arqueología,
antropología, historia, conservación y monumentos históricos
en todo el país.
Reciprocidad en intercambios
Arroyo informó que, gracias a un principio de reciprocidad
que rige los intercambios de exposiciones con otros países, ya no
dan "oro por espejitos", como sucedió en otras administraciones,
y entre 2004 y 2006 se recibirán en México muestras importantes,
al tiempo que Aztecas continuará itinerando por Europa y Estados
Unidos.
En octubre próximo tres museos nacionales recibirán
la exposición España Medieval, conformada por 600 piezas.
También llegará una magna colección de arte persa,
proveniente de Irán; una colección de arte egipcio, de un
museo alemán, y la Historia de los Zares, preparada por el museo
del Hermitage, de Rusia.
Entre las tareas de preservación del patrimonio
cultural que realizó el INAH en 2003 destacan las declaratorias
por la UNESCO de Patrimonio de la Humanidad, que este año obtuvieron
las misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro, la designación
de las festividades del sía de Muertos como Obra Maestra del Patrimonio
Oral e Intangible de la Humanidad y el reconocimiento de la Colección
Fotográfica Hugo Brehme como Memoria de América Latina y
el Caribe, como parte del Programa Memoria del Mundo.
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