México D.F. Martes 14 de octubre de 2003
Se buscará una votación en el
Consejo de Seguridad esta semana: Negroponte
Hoy presenta EU nuevo borrador de resolución
sobre Irak ante la ONU
La ocupación quedaría avalada por Naciones
Unidas; la postura de México, una incógnita
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York, 13 de octubre. Estados Unidos presentará
formalmente este martes un nuevo borrador de resolución para legitimar
la invasión de Irak ante la Organización de Naciones Unidas
(ONU), e indicó que buscará someterlo a votación esta
semana.
El embajador estadunidense ante la ONU, John Negroponte,
anunció que presentará al Consejo de Seguridad su resolución,
copatrocinada por Gran Bretaña y España. "Hemos indicado
que solicitaremos su votación esta semana", confirmó un funcionario
estadunidense a La Jornada.
México aún no ha indicado su opinión
al respecto.
Un cambio significativo en el nuevo borrador, cuya copia
obtuvo La Jornada, comparado con el que circulaba la semana pasada,
es la instrucción de establecer el 15 de diciembre como fecha límite
para que el consejo de gobierno de Irak, autoridad provisional instalada
por Estados Unidos, presente un calendario para el traslado de las funciones
de las fuerzas ocupantes a un gobierno iraquí.
Sin embargo, el nuevo borrador incorpora poco de las sugerencias
explícitas presentadas por miembros del Consejo de Seguridad, como
un calendario preciso para la reintegración de la soberanía,
una mención concreta sobre cómo se realizará, en los
hechos, tal devolución, o un papel prioritario para la ONU en este
proceso de transición política más allá de
repetir alusiones a su apoyo técnico en este aspecto.
Como señalaron algunos diplomáticos y expertos
la semana pasada, la resolución estadunidense tiene el objetivo
principal de transformar el papel de Estados Unidos como fuerza ocupante
en algo llamado "fuerza multinacional" autorizada por la ONU, pero bajo
el comando de Estados Unidos. O sea, sería un cambio de nombre nada
más para definir quién controla la seguridad y estabilidad
de Irak, pero lo que se obtendría sería la autorización
de Naciones Unidas.
También
establece que Estados Unidos será quien informará al Consejo
de Seguridad, "a nombre de la fuerza multinacional", sobre los esfuerzos
y avances de esta fuerza. Es decir, la resolución establece claramente
que la "fuerza multinacional" sólo es "autorizada" por la ONU, pero
que Estados Unidos mantiene el comando y control de la ocupación.
La aprobación de esta nueva versión implica
que la ocupación militar de Irak quedaría avalada por la
ONU, siete meses después de una invasión unilateral que careció
de la aprobación de la llamada "comunidad internacional" representada
por este organismo. La semana pasada, analistas comentaron a este diario
(La Jornada, 9 de octubre) que esto implicaría un "endoso
pos facto" de la invasión.
La nueva versión de resolución también
hace un malabarismo con el concepto de "soberanía". Subraya que
la soberanía de Irak reside en el consejo de gobierno durante el
"periodo transitorio" hasta establecerse un gobierno representativo e internacionalmente
reconocido, y solicita que la ONU ponga a disposición recursos a
este consejo si los solicita.
Sin embargo, no queda claro quién es la "autoridad"
(las fuerzas ocupantes o el consejo de gobierno), ni reconoce que ambas
obran bajo el mando de Estados Unidos.
El embajador Negroponte intentó aclarar el asunto
esta tarde. La resolución, señaló, busca distinguir
entre "el concepto de soberanía", que reside dentro del Estado de
Irak, indicó, y la idea del "ejercicio de ciertas autoridades y
obligaciones" de forma provisional por la Autoridad Provisional de la Coalición.
Su explicación no despejó la confusión entre los reporteros.
Ahora se intensificará el debate y la presión
por los votos de los 15 miembros del Consejo de Seguridad. La resolución
requiere de por lo menos nueve votos para su aprobación y ningún
veto de los cinco miembros permanentes (que han anunciado que no ejercerán
esa potestad en esta ronda, sino tal vez sólo la abstención).
Hoy los gobiernos de Francia y Alemania indicaron que
la nueva versión mostraba algunos avances, pero que están
evaluando si sus recomendaciones se incorporaron al borrador. Rusia señaló
que le gustaría ver un calendario de transición más
preciso y un papel mucho más central y prioritario para la ONU.
Otros países clave, como China, no han dado a conocer
sus reacciones, pero se sabe que Siria mantendrá su oposición;
Pakistán se mostró renuente la semana pasada, junto con Chile
y Angola. El propio secretario general de la ONU, Kofi Annan, en un acto
inusual, señaló su oposición a partes de esta resolución,
tanto por la secuencia del proceso de transición como por el papel
subordinado de la ONU a Estados Unidos en Irak.
Según algunos críticos, de aprobarse esta
resolución marcaría el aval de la ONU a la invasión
de un país por una superpotencia y, por lo tanto, el debate ha sido
intenso y para algunos determinará el destino de la propia ONU.
Sin embargo, hasta el momento el gobierno mexicano, como
miembro del Consejo de Seguridad, ha mantenido hermetismo sobre su posición,
señalando que sigue "analizando" la resolución y apenas está
evaluando la "nueva versión". La misión de México
ante la ONU se limitó a reiterar que "el secretario Derbez dará
a conocer, en su momento, la postura de México" y el embajador Adolfo
Aguilar Zinser, al ser abordado por la prensa mientras caminaba hacia el
Consejo de Seguridad, sólo expresó que se está analizando
el documento, que siempre se obrará para resguardar los principios
de la ONU y dentro del marco del derecho internacional. Se negó
a comentar cualquier aspecto particular de la resolución.
Cabildeo de Powell
Se sabe que el secretario de Estado, Colin Powell, se
dedicó a llamar a sus contrapartes de varios de los gobiernos integrantes
del Consejo de Seguridad en torno a este asunto el pasado fin de semana.
Mientras casi todos los otros miembros del consejo han expresado algún
indicio de su opinión oficial, México ha guardado silencio
en torno a su reacción a éste y el borrador anterior.
Con todo, su voto podría ser sumamente importante,
y tal vez determinante, para esta resolución. Es posible que Estados
Unidos decida retirar la resolución y no presentarla a votación
si calcula que no cuenta con suficiente apoyo, pero si no, México
tendrá que revelar su posición, al parecer, esta misma semana.
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