El coordinador de la estrategia electoral del PAN acepta que hubo errores internos

La idea ciudadana de que el gobierno es ineficaz gravitó en los comicios: Medina

GEORGINA SALDIERNA

Carlos Medina Plascencia, coordinador de la estrategia electoral del PAN, reconoció ayer que su partido cometió errores que lo llevaron a perder espacios en la Cámara de Diputados, y un gobierno tan importante como el de Nuevo León, pero en la debacle panista no sólo influyeron las equivocaciones internas, sino también el escándalo mediático generado por el caso de Amigos de Fox, y el que el gobierno federal no ha logrado que la ciudadanía lo perciba como una administración eficaz.

En entrevista con La Jornada, el ex gobernador de Guanajuato insistió en que no se siente fracasado por no haber podido mantener la votación que el blanquiazul obtuvo en el año 2000, pues destacó que las causas del descalabro no pueden atribuirse a una sola persona; son multifactoriales, subrayó. Y tan no se siente derrotado el senador, que mantuvo abierta la posibilidad de contender por la candidatura presidencial del PAN, si se dan las condiciones para ello, puntualizó.

Renuente a considerar que los comicios del domingo pasado constituyeron un plebiscito sobre la eficacia del gobierno foxista, se manifestó en contra de que la administración federal otorgue más espacios al PRI, a cambio de lograr acuerdos en la Cámara de Diputados. Ello es inadmisible, subrayó. El Partido Acción Nacional, como oposición, jamás planteó ese tipo de condicionantes, aseguró.

Sondeos diarios

Entrevistado en sus oficinas de la sede nacional panista, Medina Plascencia destacó que en los 15 días previos a la elección, su partido llevó a cabo sondeos diarios sobre la intención del voto. ''Observamos una tendencia a que la contienda se estaba cerrando; hubo días donde estábamos empatados o hasta seis puntos abajo. Pero esas encuestas sirvieron para ubicar los focos rojos y hacer un trabajo adicional. Así sucedió en Querétaro, en Tamaulipas y otros estados, pero la labor realizada no fue tan intensa en el Distrito Federal, Jalisco, Nuevo León, Chihuahua y Coahuila, donde hubo una baja de 48 distritos'', explicó.

Se refirió además a por qué la ciudadanía no salió a votar. ''No fuimos capaces de entusiasmar y motivar a la gente a acudir a las urnas'', aceptó, para luego señalar que el abstencionismo le afectó en particular al PAN, pues ''no somos un instituto político clientelar o corporativista. No tenemos esas estructuras, mientras que en otros partidos se siguen dando esas prácticas y otras más, como el acarreo de votantes''.

A lo largo del análisis que realizó sobre los comicios del pasado domingo, el legislador reconoció que al interior del blanquiazul deberá efectuarse una revisión de la estructura y de la organización en todos los ámbitos. Pero sobre todo se requiere que los subcomités municipales realmente operen y no solamente lo hagan en época electoral.

También señaló que un mal trabajo de los gobiernos panistas ha derivado en pérdidas electorales, aunque ese no fue el caso de Nuevo León, donde hubo una ''extraordinaria'' labor del gobernador Fernando Canales, sin embargo, la ciudadanía no lo percibió así. La explicación de ello fue que la administración estatal canalizó 80 por ciento de la inversión pública en las poblaciones de más de 500 habitantes. Eso lo capitalizaron los alcaldes y no el gobierno del estado, explicó Medina Plascencia, quien consideró lo anterior como falta de operación política.

Sobre el gobierno federal manifestó que ha trabajado correctamente y ha tenido resultados positivos, pero el problema es que no se ha logrado que la gente lo perciba de esa manera. Y si ello no se logra es que estamos fallando en alguna parte, puntualizó.

En suma, agregó que en el retroceso del PAN influyeron múltiples factores, que van desde los candidatos, el trabajo que éstos realizaron, la estructura del partido, la campaña, el trabajo de los gobiernos panistas a nivel federal, estatal y municipal, la percepción que de ellos se tiene y las prácticas del pasado que se siguen dando en estados gobernados por la oposición. ''Un elemento en el que nos equivocamos fue en rechazar la redistritación propuesta en 2001, pues debido a la vigente hay una diferencia muy grande de diputados, pese a que esa distancia no se observa en el número de votos'', subrayó.

Por lo demás destacó que la responsabilidad de lo sucedido al blanquiazul el 6 de julio no se puede achacar a ninguna persona: ni a Medina ni al presidente del partido ni a un candidato específico. Son muchos factores, insistió, y con ello subrayó: ''No trato de justificarme''. Esta fue una elección multifactorial y debemos aprender de las cifras obtenidas, haciendo un análisis sin complacencias, autocrítico y evaluando qué tanto ''nos jaló Fox'' en el 2000, o qué tanto pesó otro elemento.

En torno a su pretensión de contender por la candidatura presidencial consideró que ese tema debe dejarse para más adelante, pues ahora lo importante es cerrar filas para afrontar las elecciones de 2004 y 2005. Es esa tarea dijo estar dispuesto a colaborar, aunque no sea en una coordinación como la que encabezó, estructura que por cierto aceptó que falló.

En la entrevista calificó de inadmisibles los planteamientos de algunos dirigentes priístas, que piden posiciones en el gabinete a cambio de lograr acuerdos en la Cámara de Diputados. Agregó que una postura de esa naturaleza es un chantaje. Cuando el PAN fue oposición jamás adoptó una medida de esa naturaleza, dijo.

Por último, al preguntarle si ha fallado la operación política de la Secretaría de Gobernación -la cual no logró sentar al PRI a la mesa de negociación que se estableció el 6 de julio-, dijo preferir no opinar sobre el tema, aunque se preguntó si era necesaria esa instancia. ''Pienso que no. Para eso estaba el Instituto Federal Electoral'', concluyó.