México D.F. Miércoles 2 de julio de 2003
Virginia González Torres encabeza protesta contra el sistema de atención asilar
Exigen acabar con la cadena perpetua que purgan enfermos siquiátricos
La Ssa instalará una mesa para analizar la propuesta de construir "villas" de servicio
ANGELES CRUZ Y CAROLINA GOMEZ
El secretario de Salud, Julio Frenk Mora, acordó ayer la instalación de una mesa de trabajo, coordinada por Virginia González Torres, para elaborar un plan que permita aplicar el llamado "modelo Hidalgo" de atención en salud mental en beneficio de 2 mil 400 enfermos que han permanecido asilados en diferentes hospitales siquiátricos del país durante 20 años, en promedio.
Ayer, González Torres, quien se desempeña como directora general de Rehabilitación Sicosocial, Participación Ciudadana y Derechos Humanos de la Secretaría de Salud (Ssa), encabezó un nuevo plantón frente a las oficinas centrales de la dependencia para exigir a Frenk que dé respuesta a los pacientes "condenados a cadena perpetua" con el actual sistema de atención siquiátrica asilar.
Reiteró que durante los dos años y medio de la administración foxista el comisionado nacional contra las Adicciones, Guido Belssaso, ha obstaculizado el desarrollo del "modelo Hidalgo". Aseguró que el funcionario frenó el plan, que ya había empezado a operar en el hospital José Sáyago, del estado de México, y bloqueó los avances logrados en San Luis Potosí y Tamaulipas.
Al respecto, la Ssa reiteró que con base en la evaluación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), todavía en proceso, se terminará el diseño del "modelo México" de salud mental, el cual tomará los aspectos positivos de los diferentes programas que actualmente se aplican en el país. La dependencia resaltó que el "modelo Hidalgo" es bueno, pero muy caro y no es el único que puede ser viable.
González Torres dijo que no permitirá "más burocratismo" y que si aceptó participar en la mesa de trabajo propuesta por el secretario de Salud fue con el fin de avanzar en beneficio de los enfermos. La primera reunión se efectuará en los próximos días y en representación de Frenk asistirá su asesor, Gabriel García Pérez.
Con respecto a la evaluación que en meses pasados realizaron ejecutivos de la OPS, González Torres insistió en que el documento se haga público. Aseguró que en el encuentro con el secretario éste le ofreció entregárselo con la condición de que no lo difundiera. "Lo rechacé, porque no es un asunto personal; mi interés es que la opinión pública también lo conozca", aseguró la también dirigente de la Fundación Mexicana para la Rehabilitación de Personas con Enfermedad Mental.
Según González Torres, en la reunión con Frenk Mora no se mencionó en ningún momento el nombre de Guido Belssaso y, en cambio, se aceptó la participación de integrantes de diversas organizaciones no gubernamentales.
El "modelo Hidalgo" consta de un sistema de prevención, hospitalización y reintegración social. Está basado en la construcción de villas (casas) para 12 personas, en las cuales los enfermos tienen vigilancia médica constante, viven en pequeños grupos y ellos mismos cocinan, asean sus habitaciones e incluso llevan a cabo actividades lúdicas. En suma, desarrollan una vida relativamente normal.
Su aplicación permitiría la reincorporación a la sociedad de alrededor de 2 mil 400 pacientes, entre ellos Higinio, quien durante los pasados 58 años ha estado recluido en un hospital siquiátrico, o Minerva, quien lleva 52, y Concepción, 45.
Higinio vive en el hospital de Guanajuato desde los 9 años; Minerva tiene toda su vida en el hospital José Sáyago del estado de México y Concepción ingresó al Instituto Jaliscience de Salud Mental a los 40 años, ahora tiene 86 y nada apunta a que algún día pueda poner término a su encierro.
Las listas son largas: Carmen, Julio, Gloria, Kalimán, Eustacia y Alejandro, con 42, 39, 36 y 21 años de internamiento, respectivamente. A ellos "no ha llegado la democratización de la salud", la-mentó María Elena Dip Márquez, subdirectora de Rehabilitación Sicosocial, Participación Ciudadana y Derechos Humanos de la Ssa.
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