México D.F. Sábado 14 de junio de 2003
REPORTAJE /ALUMBRAMIENTO
DE UN MITO DEL SIGLO XX
Hace exactamente 75 años nació el comandante
Ernesto Guevara de la Serna
La dimensión del Che más allá
de la política, tema de una biografía
ARTURO GARCIA HERNANDEZ ENVIADO
Santa Cruz de La Sierra, Bolivia. Hoy hace exactamente
75 años que nació Ernesto Che Guevara. Y en octubre
cumplirá 36 de muerto. Pasa el tiempo y cuando al parecer ya se
ha dicho todo lo que se puede expresar sobre este símbolo mundial
de la rebeldía, surge una nueva biografía. Se trata de Che.
La vida por un mundo mejor, del escritor y periodista argentino Pacho
O'Donell, también ex embajador de Argentina en Bolivia.
O'Donell dice que su principal propósito es latinoamericanizar
al Che. Y asegura que, a diferencia de otras biografías,
Che. La vida por un mundo mejor dedica proporcionalmente un mayor
espacio a la etapa boliviana del guerrillero argentino: ''Creo que en ese
aspecto de la vida del Che es las más completa que se ha
hecho; diría que sobre su etapa boliviana es posiblemente el libro
mejor documentado que existe".
Las horas finales
-La primera y obligada pregunta es, ¿por qué
otro libro sobre el Che?
-Existen
algunas biografías espléndidas, algunas escritas por mexicanos,
pero yo escribí desde un ángulo especial, distinto. Soy argentino;
pertenezco a la misma clase social a la que pertenecía el Che;
soy también rama pobre de familia acomodada; soy, como él,
un médico con más vocación por otras cosas que por
la medicina; soy asmático grave igual que el Che. Es decir,
tengo muchos puntos en común con él, pero un poco jocosamente
la pregunta sería, ¿por qué teniendo tantas cosas
en común, el Che es nada menos que el símbolo mundial
de la rebelión y de la ética y yo soy nada más que
Pacho O'Donell. Entonces la pregunta es, ¿cómo se fragua
un personaje tan extraordinario como él?
''También por el hecho de ser argentino, tengo
una visión distinta, quizá más latinoamericana y menos
cubanizada del Che. Pienso que él ha sido objeto de una razón
de Estado por parte de Cuba, que se ha apropiado de la imagen, que ha dado
una versión oficial de la relación del Che y Fidel.
''Por otro lado, estando en Bolivia se advierte la importancia
que tuvieron ciertos personajes en la vida del Che. En Bolivia se
consuma la leyenda, es una etapa importantísima, y sin embargo en
el libro de Jon Lee Anderson, Che, una vida revolucionaria,
la parte referente a este país sudamericano ocupa de 35 a 37 páginas
de un total de 740, que tiene la versión castellana.
-¿Cuáles son sus aportaciones? ¿Ofrece
nuevos datos, entrevistas?
-Sí, creo que hay muchos datos nuevos. Hay personajes
que hasta ahora no habían sido entrevistados. Asimismo, aprovecho
las biografías realizadas tanto por Paco Ignacio Taibo II, como
por Jorge G. Castañeda, las aprecio mucho. Pero he hecho entrevistas
que no estaban, o he intensificado otras, sobre todo con los protagonistas
de infancia, con sus verdaderos amigos de esa época. En general
se ha entrevistado a los amigos ricos del Che, los que iban a veranear,
pero sus verdaderos amigos eran los pobres, que son los típicos
habitantes de las ciudades de veraneo.
''Otro aspecto que me parece importante es que privilegio
su infancia, su adolescencia y su transformación de aventurero en
revolucionario. Y creo que en mi libro se descifran bastante bien lo que
son las horas finales del Che. Es decir, cómo transcurre,
quién da la orden de matarlo, quien la transmite, quién la
ejecuta y, finalmente, cómo interviene la gente de la CIA. Hasta
ahora esos momentos finales han sido un escenario muy confuso, porque había
la intención de confundir, porque protagonistas muy importantes
se escudaban en las sombras y otros que habían tenido muy poca intervención
pretendían haber sido personajes importantes. He podido tener un
cuadro claro, minuto por minuto, de todo lo que fue sucediendo desde que
el Che es detenido hasta que es asesinado."
-También subyace en su libro cierto tono desmitificador
del Che.
-Creo que el autor de una biografía se tiene que
cuidar mucho de no enamorarse del biografiado, algo que ocurre frecuentemente,
sobre todo tratándose del Che. Esta es una persona de la
cual es muy fácil enamorarse.
' 'Mi
voluntad fue mostrar a un Che que fue grande, porque fue humano.
Tuvo errores, no era un gran estratega, tuvo dificultades de comunicación
tanto en el Congo como en Bolivia, fue un hombre a veces demasiado obstinado,
convencido de que era dueño de una verdad que era la revolución
antimperialista. Pero lo que prevalece es la figura de un ser maravilloso,
porque tenía también defectos y porque también cometía
errores. Si hubiera sido una persona perfecta no tendría ningún
mérito hacer lo que hizo.''
Tener valores
-Eso que usted llama la cubanización del Che,
¿qué efecto ha tenido en su imagen y en lo que sabemos de
él?
-Creo que ha quedado demasiado ligado a un proceso revolucionario
específico, creo que se ha politizado demasiado su figura y me parece
que tiene una envergadura que va más allá de la política.
''Creo que para tener la dimensión del Che
no necesariamente hay que ser un comunista castrista. Se puede ser como
el Che si se toman sus valores y se le da un destino de servicio
a la vida.''
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