Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 29 de septiembre de 2002
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Economía

Unos 10 mil manifestantes demandaron en Washington más mundo y menos banco

Imponen cuarentena al Banco Mundial

El edificio fue cercado por barreras de concreto y miles de policías con equipo antimotines

JIM CASON, DAVID BROOKS Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR CORRESPONSALES Y ENVIADO

Washington, 28 de septiembre. La abrumadora presencia policiaca aquí impuso una virtual "cuarentena" sobre las reuniones anuales del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI); precisamente el objetivo de los manifestantes, este sábado.

Mas de 10 mil manifestantes, bailando, marchando, tamborileando, inundaron las calles coreando "más mundo, menos banco", asegurando así que ningún asistente a las reuniones del BM y el FMI pudo haber ignorando el ritmo de esta oposición.

El Banco Mundial, una vez más, se encontró bajo un estado de sitio, cercado por barreras de concreto, miles de policías con equipo antimotines y helicópteros sobrevolando el centro de esta capital. Esta noche, los delegados pudieron salir de esta zona, junto a la embajada de México, pero sólo después de una especie de operativo militar de seguridad. La reja se abría para permitir el paso de camionetas llenas de delegados, escoltados por patrullas y, en cada ocasión, una suerte de ballet militar imponía un corredor de seguridad para que escaparan de la zona de seguridad.

El enemigo, al parecer, eran unos 30 manifestantes desarmados. Pero la tensión se intensificó esta noche, cuando de repente en esa entrada, los 30 manifestantes se convirtieron en 200, provocando el envío de refuerzos de la policía. De pronto, un grupo de 20 activistas se sentó en medio de la avenida Pennsylvania. La policía empezó a rodearlos, pero decidió -por alguna razón- que no tenía el control de la situación, y se dio la orden de retiro detrás del retén de seguridad, lo cual provocó gritos de triunfo de los manifestantes que corearon:manifestantes "Estas son nuestras calles".

Este tipo de escena se repitió en diversas esquinas cercanas al Banco Mundial, con reportes de varias personas arrestadas, las cuales serán encerradas junto con los 650 detenidos en las acciones de ayer. Al final de este día, los activistas declararon que su "cuarentena de la política destructiva" del BM y el FMI había sido exitosa.

"Hoy constatamos nuestra solidaridad con la gente alrededor del mundo, en rebeldía contra los mandatos equivocados del crecimiento económico impuestos por el Banco Mundial y el FMI", declaró Kate Loewe, representante de la Movilización por la Justicia Global. "El impacto de estas instituciones es la desintegración de la democracia, la devastación de las comunidades y el medio ambiente en los países en que operan", añadió.

La acción principal de hoy fue el mitin y marcha de la amplia coalición de agrupaciones que se oponen a la globalización empresarial y las políticas del FMI y el BM. El acto empezó en el parque bajo la sombra del monumento a Washington, con oradores y músicos, donde se concentraron miles de personas, principalmente jóvenes, junto con agrupaciones de ambientalistas, promotores de cancelar la deuda externa de los países pobres, los activistas contra el sida, los que están contra las privatizaciones, grupos de derechos humanos y progresistas de todas las tallas. Ralph Nader, ex candidato presidencial del Partido Verde, se ganó la más grande ovación de todos al declarar: "tenemos que subordinar el poder de las empresas al poder soberano del pueblo".

Nora Cortiñas, de las Madres de la Plaza de Mayo, ofreció un saludo de los argentinos y un diagnóstico de esa crisis. Más tarde, manifestantes coreaban "Palestina, Argentina, globalicen la intifada". Se presentaron representantes de movimientos contra la privatización de servicios públicos y agua de Bolivia, Sudáfrica, y Ghana. "Cuarentena a la avaricia empresarial" fue otro coro.

La marcha partió del parque por varias cuadras del centro de Washington, concluyendo en un mitin frente al Banco Mundial. La Unión de Trabajadores del Ritmo, un carrito repleto de tambores, marcó el paso, mientras que los ya famosos títeres enormes acompañaron a la procesión.

Activistas cargaban jeringas enormes de cartón que decían "vacuna de justicia". Un gran caballo de Troya, nombrado "Banco Mundial", desfiló junto con muñecos enormes de ejecutivos empresariales con sangre en las manos. Un tiburón Enron acompañó a una botella gigante de Coca Cola cargada por gente protestando contra la política de esa empresa de no ofrecer medicinas para el sida a sus trabajadores en Africa.

Los policías con equipo antimotín, armados con gas de pimienta, balas de hule, y bastones formaron un muro a cada lado de la calle por donde avanzó la marcha. En algunas esquinas habían unidades de apoyo, y en otras se desplegaron grupos de hasta cien para asegurar un cruce estratégico de calles, como frente al edificio del Departamento de Tesoro y en la calle frente a la Casa Blanca.

Las cubetas y botellas de plástico se convirtieron en una percusión constante, junto con tambores africanos, asiáticos, caribeños y hasta un dideroo australiano.

La policía se puso más tensa cuando la marcha llegó a unas tres cuadras del Banco Mundial. Todos sabían que ésta era sólo una de las actividades, y que el resto de la tarde, de nuevo habrían acciones de desobediencia civil, todo bajo la advertencia abierta de los manifestantes de imponer una cuarentena sobre la "enfermedad" difundida por el Banco Mundial.

Listones de todos los colores de repente cruzaron la avenida Penn-sylvania a una cuadra del banco, como parte de la "cuarentena".

A dos cuadras de ahí, justo frente al edificio del Banco Mundial, más de 2 mil manifestantes declararon la imposición de la cuarentena, aunque fueron concentrados en un espacio reducido, rodeado de bardas y retenes policiacos.

Claman justicia global

"Ellos dicen privatizar, nosotros decimos democratizar", se coreaba bajo mantas, banderas, y disfraces de todos colores y mensajes. Por la justicia global, por la paz, por los bosques, por la solidaridad, por la democracia económica -las voces dispersas, diversas, encontraron un solo ritmo. Algunos medios y comentaristas señalaron que no hubo el número de manifestantes que muchos esperaban. Otros decían que tal vez este tipo de expresión inaugurada en Seattle está ya perdiendo su vitalidad. Sin embargo, a juzgar por la seguridad y la decisión de los delegados oficiales y los ministros de finanzas de reunirse bajo protección masiva ante unos jóvenes armados sólo con tambores, títeres y mantas, parece que siguen espantados.

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