Lunes 7 de enero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Balcón

Puente de Ovando

n Joseluis Ibarra Mazari

Ya supe Lupe.
Con la idea de que México nació el día 2 de julio del año 2000, el presidente municipal electo de Puebla, arquitecto Luis Paredes Moctezuma -a la fiesta nupcial de cuyos padres asistió el balconero, cuando era enanito-, tiene entre sus proyectos, propuestas, planes rebautizar al histórico puente de Analco, conocido también como Puente de Ovando, endilgándole el nombrefecha de "Puente 2 de julio".
Balcón no duda de la buena fe del inminente munícipe poblano. Como tantísimos mexicanos, el columnista vive aferrado a la esperanza (esa misma que hizo en la fecha citada que el país entero buscara una salida nueva y diferente a los problemas que lo agobian... y de los que no sale).
No duda, pero protesta: ¿acaso un día en que la política pareció -por hoy sólo eso, pareció- tomar un nuevo rumbo, vale lo mismo que un 16 de septiembre, un 5 de mayo, un 20 de noviembre...? ¿Tiene importancia la fecha de una elección, la tiene un 1 de diciembre de 2000, cuando un presidente mexicano no surgido del PRI asume el gobierno...?
¿No es mejor esperar otros cinco años, para comprobar que la tarea de Vicenta Fox Quesada resultó diferente a las que ejercieron De la Madrid, Salinas, Zedillo, distinta, renovadora, fresca...?
Analco es, en la historia local, el más importante barrio de los originales asentamientos destinados a los indios que, con sus manos, construyeron la ciudad en que nacimos Marín Torres, Paredes Moctezuma, su servilleta y miles y miles más; fue desde la fundación de Puebla tan importante que pudo ser dividido en sectores: cuatro bien definidos.
Y en él, el Puente de Ovando -hoy renovado, luminoso y limpio, limpio hasta donde lo permite la incuria, la incivilidad pública- es tan destacado que ya desde 1775 "hubo una fiesta de toros para ayudar a costear la puente nueva que se echó en el río de S. Francisco en la calle que corresponde del Colegio Seminario de S. Jerónimo y llaman Puente de Ovando" (1781). El puente se construyó por seguir arruinado el de Analco, a pesar del empeño del maestro Illescas. Le vino el nombre de Puente de Ovando, usado ya en 1777, por estar inmediato a la casa del regidor Agustín de Ovando (Las calles de Puebla/Hugo Leicht).
Ovando y Villavicencio, cuya residencia desapareció de ahí hace mucho tiempo, fue regidor y -ojo, Luis Paredes- alcalde; hizo construir, por cierto, un bellísimo ejemplo de arquitectura poblana: La casa de los Muñecos, ahí en la 2 Norte.
Ojo, insiste Balcón: no vaya siendo que, por desconocer la historia, ocurra con el nombrecito "2 de julio" lo que pasó en la administración del ingeniero Hinojosa cuando, al proporcionarle maquillaje al mercado Venustiano Carranza, le pintaron un letrerote que decía: "Mercado General Venustiano Carranza" dándole grado militar a quien nunca lo tuvo...
¡Aguas con el puente, aguas...!
Ya mis burros van lejos: voy y vengo.