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Miércoles 2 de enero de
2002 |
n Acepta, sin embargo, que Ixtenco constituyó un error sustancial |
Guillermo Aragón califica positivamente la actuación del Consejo General del IET |
Fabián Robles y Juan Luis Cruz / I de dos partes n |
A pesar de las críticas y de los errores cometidos por el Consejo General del Instituto Electoral de Tlaxcala (IET), durante los comicios del año anterior los resultados de esta contienda fueron positivos, pues se garantizó la transparencia y equidad, hechos que quedan de manifiesto en la inexistencia de problemas sociales provocados por diferencias postelectorales. |
En lo anterior fue
enfático el secretario general de este instituto,
Guillermo Aragón Loranca, quien sostuvo que el primer
balance que se hace de los comicios de este año es
positivo, pues a pesar de que fue un proceso complicado,
comprometido y con una mayor participación ciudadana, se
logró el principal de los objetivos de este órgano, que
es el de organizar la contienda y garantizar el
desarrollo democrático de éste. "Indudablemente quien tendría que calificar el trabajo del instituto, por la credibilidad, confianza y transparencia que se haya logrado en el último año, es la sociedad, pero si se tratara de otorgar alguna calificación a quienes integramos el Consejo General del IET, yo de manera personal evaluaría el trabajo del Instituto en una escala de 1 a 10, le daría por lo menos ocho", consideró el secretario general. No obstante, aceptó que a pesar de los trabajos de logística, capacitación y preparación del proceso electoral que realizaron desde inició del 2001, se registraron errores sustanciales en la preparación del mismo, como fue la omisión del registro de tres candidatos a presidentes municipales en Ixtenco, pero "estas no fueron óbice para que los comicios carecieran de veracidad y transparencia". Sin embargo, estas situaciones para el secretario general del IET son normales ante el crecimiento de la participación político y social de los tlaxcaltecas, los cuales en los dos últimos procesos electorales han elevado el índice de votación hasta superar la media nacional y vencer el "fantasma" del abstencionismo, lo cual "sólo se logra dándole certidumbre y credibilidad al proceso". Aragón Loranca, en entrevista con La Jornada de Oriente, aseguró que ni en el ámbito federal, ni en los estados de nuestro país y en ninguna parte donde existan gobiernos democráticos se realizan procesos electorales perfectos, pues en virtud de que son organizados por el hombre, estos son sujetos de errores, por lo que son susceptibles de perfeccionarse. No obstante, dijo que en las próximas contiendas, "sea quien sea el que los organice", deben buscarse los mecanismos legales y operativos para aumentar la credibilidad en los procesos electorales y evitar cualquier omisión que pueda afectar los resultados de los mismos. A casi 51 días de aquel 11 de noviembre, en donde poco más de 300 mil tlaxcaltecas eligieron a sus autoridades legislativas y municipales, el secretario general del IET realiza un análisis del proceso electoral intermedio, el segundo que organiza esta misma estructura, el cual a pesar de las divergencias y denuncias en contra del papel realizado por los funcionarios, -asegura- puede calificarse como apto y hasta le otorga una calificación al trabajo del IET de ocho. "A título personal, ha sido un proceso muy complejo, más que los anteriores, en donde hubo una gran participación ciudadana, ya que en los comicios de 1998 en donde se eligió al gobernador así como a los diputados y presidentes municipales y auxiliares, el porcentaje de votación fue de 63 por ciento, y en esta ocasión -en elecciones intermedias- llegó al 60 por ciento, lo que significa que se rompió con la idea de que iba ser bajo, como sucedió en procesos de otros estados. Pero Aragón Loranca recula por momentos, pues reconsidera y espeta: "El balance del trabajo del IET en este año no se puede dar de una forma simple, sobre todo porque fue un proceso complejo, más que el de otras ocasiones, pero a lo largo de estas semanas que restan para el 15 de enero, tedremos la posibilidad de irlo evaluando, y entonces sí podremos dar un resultado definitivo". A pesar de ello, al igual que los otros seis consejeros que integran el Instituto Electoral de Tlaxcala, dice estar satisfecho con los resultados de la jornada, pues además de que no existen conflictos poselectorales, en Tlaxcala se venció el abstencionismo, no como en las otras tres entidades donde el mismo 11 de noviembre también tuvieron elecciones. "Las condiciones políticas de Tlaxcala y nacional influyeron en este proceso, pues ante el cambio inesperado de gobierno en 1998 con el arribo de un partido diferente al Revolucionario Institucional, se creó un escenario muy competido en donde no sólo el instituto político que había perdido los comicios de ese año -el PRI- trabajó mucho, sino que surgieron otros partidos, lo que implicó casi duplicar el número de fuerzas electorales que contendieron en los comicios locales anteriores, pues en esta ocasión participaron 11 institutos de este tipo". -¿Una autocrítica de lo realizado por el IET en este año, cuál sería? -Podríamos decir que debido a la experiencia que ya se tenía en el 98 se pudieron prever muchas situaciones, a través de los cuales se evitarían errores como los cometidos en los comicios anteriores; sin embargo, esto no significa que los retos hayan sido superados, pues en éste se presentaron situaciones inéditas, mismas que ocasionaron yerros que se debieron a esas mismas condiciones, pero todos fueron de índole humana, pero en general fue bueno. No obstante, Aragón Loranca sostuvo que el referente más importante en cuanto a resultados de esta contienda es la inexistencia de conflictos sociales poselectorales, "ya que ahora éstos son impugnados a través de los medios legales, lo que garantizó la estabilidad social de los participantes". Refirió que en este proceso los integrantes del Consejo General del IET se enfrentaron a diversos retos, como fueron aquellas situaciones inéditas no previstas por la ley electoral, lo cual ocasionó al inicio de este proceso diversos reveses a este órgano, pues "hubo una mayor vigilancia de los partidos políticos para tratar de ir más allá de lo que establece a la letra la ley y que de entrada dificultó la toma de decisiones y los acuerdos entre los actores políticos que nos permitieran iniciar con el pie derecho este proceso ". Y es que al IET por lo menos le fueron "rebotados" cinco acuerdos que influyeron de forma determinantes en el proceso, mismos que en su momento el presidente del Consejo, Patricio Lima Gutiérrez, calificó como acciones legaloides que ponían en riesgo el proceso electoral, pues tanto la integración de los Consejos Municipales Electorales, la distribución de votantes por casillas y hasta el registro del Partido de Centro Democrático de Tlaxcala (PCDT) enrarecieron el clima antes de las elecciones. Empero, para Aragón Loranca el error más grave de este proceso electoral sin lugar a dudas, fue la omisión de los tres candidatos en la impresión de las boletas electorales en Ixtenco, que fue el único caso en el que el yerro de las autoridades electorales influyó en la contienda, porque "los demás fueron fallas sólo de tiempo, logística, por lo que en definitiva no afectaron el proceso electoral por fortuna". Enfatizó que a pesar de los esfuerzos que realizaron en el 2001, hubo aspectos que impidieron alcanzar el grado máximo de éxito y eficiencia en el proceso. "Faltó trabajo y participación de la sociedad para la integración de las mesas directivas de casillas, lo cual nos ocasionó errores en la etapa primaria de este proceso, pues hubo deficiencias en la recepción y conteo de los sufragios, lo que a la postre afectó la emisión de resultados y ocasionó diversas impugnaciones al respecto, además de las lagunas legales que tiene nuestro código". |