VIERNES Ť 30 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

El fantasma de Delvaux, en Chapultepec

Inpirados en la obra del pintor surrealista belga, los integrantes del Taller de Videodanza presentarán hoy el espectáculo La llamada, en la Casa del Lago

LUIS HERNANDEZ NAVARRO

El fantasma de Paul Delvaux, el pintor surrealista belga que murió en 1994, se pasea por el bosque de Chapultepec. Este viernes, a las ocho de la noche en la Casa del Lago, 14 cuadros suyos se convertirán en danza.

Con la noche y la luna llena como fondo, un grupo de seis bailarinas y dos actores, bajo la dirección de Rocío Becerril, transformarán imágenes fijas en movimiento durante 50 minutos.

Al lado de calaveras, candelabros, velas, trenes, faldas largas y arquitecturas clásicas -elementos constantes en la obra de Paul Delvaux-, las artistas utilizarán su cuerpo y sus gestos para recrear la atmósfera onírica y de erotismo latente en las obras del pintor que combinó el academicismo formal con una temática llena de imaginación.

desnudocuadroUtilizando como escenario los jardines, las escalinatas del edificio central de la Casa del Lago y su auditorio, pondrán en escena el espectáculo coreográfico La llamada -nombre también de uno de los cuadros de Delvaux- para recrear lo que el crítico Marc Rombaunt ha definido como una obra ''llena del misterio visible de un mundo en el que la noche se entrega a la luz, el día parece un sueño, el silencio dice la ausencia de personajes en un mundo real instalado en el espacio de lo irreal.''

En plena guerra contra el ''terrorismo'' presentarán una serie de cuadros hechos durante la Segunda Guerra Mundial.

El miedo y la vulnerabilidad de aquel entonces -que se respiran en los lienzos- se mostrarán en la danza en una época de peligro inminente.

Se escuchará al cuarteto de cuerdas estadunidense Kronos interpretar a Gorecki; una pieza dedicada a la guerra de Vietnam de George Crumb; el trabajo de Istvan Marta inspirado en la desaparición de una comunidad húngara y una producción de Jon Hassell.

Las danzantes seguirán en ocasiones puntualmente la música, en otras bailarán a partir del silencio.

La gestación de un proyecto

¿Por qué una obra inspirada en Paul Delvaux? ''Mi primer encuentro con este pintor ?dice Rocío Becerril? es con una pintura suya que se llama Las manos. Allí aparecen dos mujeres desnudas con las manos muy expresivas. Hay un par de parejas más. Los hombres, vestidos de manera clásica. Las mujeres muy desgarbadas, con vestidos cayéndose. Al fondo hay una pareja de hombre y mujer desnudos trenzados. Estas tres parejas deambulan en un espacio interior. Me pareció que la obra era una danza construida a partir de lo que sucede entre hombres y mujeres; una coreografía. Sus obras son pinturas-coreografías. Sus gestos son similares a la danza. Tenía entonces sentido representarlas''.

La llamada es el primer espectáculo producido después de año y medio de trabajo del Taller de Movimiento e Improvisación de la Casa del Lago -conducido por Rocío-, al que se sumaron integrantes de la compañía R+RDanza e invitados. Participan en él diez personas -incluidos tres alumnos del taller-, entre ellas una argentina, una peruana, una cubana y una estadunidense.

Rocío es una intérprete y coreógrafa con maestría en danza y video por la Universidad de Quebec que comenzó en el mundo del baile en la UNAM, en 1983. Durante varios años trabajó con la compañía Ala Vuelta. Presentó en 1988 su primera obra, El son del corazón, basada en textos de López Velarde. En 2000 su trabajo La mentira no tiene pies, con 50 representaciones, obtuvo una beca del Fonca. Maestra en el Centro Nacional de las Artes, en la actualidad coordina el Taller de Videodanza. De hecho su especialidad es producir para la escena teatral utilizando el video.


Ť Estrenan hoy el espectáculo coreográfico La llamada en la Casa del Lago

Catorce cuadros del pintor Delvaux cobran vida con la magia de la danza

Ť Seis bailarinas y dos actores, dirigidos por Rocío Becerril, recrearán la atmósfera onírica y erótica de las obras del artista belga Ť Música ecléctica y silencio detonarán el movimiento

LUIS HERNANDEZ NAVARRO

El espectáculo coreográfico La llamada, que hoy se estrena en la Casa del Lago, es la primera parte de un proyecto ambicioso que concluirá en dos años. La segunda fase profundizará el movimiento y utilizará el video en escena.

La obra es, en mucho, resultado del esfuerzo colectivo. Actores y coreógrafas discutieron las pinturas y efectuaron un trabajo de sensibilización alrededor del tema. Comenzaron entonces a montar los cuadros improvisando a partir de indicaciones precisas sobre gestos y calidades de movimientos. Aunque son un colectivo rescataron las posibilidades del solo.

El drama que -como creía Delvaux- podía expresarse mediante la pintura sin que ''ésta dejara de ser plástica'' se transmutó en danza, en acción que tiñe y facilita una respuesta dramática: gesto y movimiento. Finalmente, y después de un trabajo intenso, el lienzo coreográfico adquirió forma.

Una forma que tiene cuerpo femenino. ''La mujer -dice Rocío- es el acontecimiento sensible de la pintura de Delvaux. Y es al mismo tiempo la fuente de la sensualidad desplegada a lo largo de su obra.'' Dueñas del campo de batalla, soberanas de su cuerpo, las mujeres de La llamada batallaron para traducir el silencio de la pintura de Delvaux al silencio de la danza, para volverse simultáneamente imagen plástica y movimiento.

El nuevo Génesis

DanzaDesnudo1Si Delvaux se hubiera propuesto restriñir el libro del Génesis muy probablemente habría hecho nacer a Adán de la costilla de Eva, y los habría hecho entrar al paraíso después de morder la manzana del bien y del mal. Sus pinturas giran alrededor de mujeres llenas de un fino erotismo, usualmente desnudas o al menos con el torso descubierto y frondosas faldas, muy probablemente inalcanzables, y de hombres elegantemente vestidos que parecen estar en otro mundo o, al menos, no enterarse del que transcurre frente a sus ojos. No en balde el cardenal Roncalli tuvo a bien censurar la muestra Crucifixiones expuesta durante la Bienal de Venecia en 1954.

Inspirado por James Ensor, René Magritte y Giorgio de Chirico, lector minucioso y apasionado de Julio Verne (personajes de Viaje al centro de la tierra aparecen en su obra), de acuerdo con Mario Vargas Llosa la más importante experiencia de Delvaux ''debió de ser descubrir que, debajo de aquellas abrigadas ropas que las cubrían, las mujeres tenían unas caderas, unos muslos, unos pechos, un cuerpo que cifraba, mejor que ningún objeto, aquello que los surrealistas andaban persiguiendo con esplendorosos sustantivos: lo mágico, lo maravilloso, lo poético, lo intrigante, lo turbador, lo fantástico. Ellos lo buscaban; él lo encontró.''

Por ello La llamada gira alrededor de lo femenino. Según Rocío Becerril las mujeres de Delvaux ''se mueven libres y desnudas en espacios metafísicos. Caminan, se abrazan, se miran, se estacionan, se abandonan, se tocan''. Y recreadas en esa danza son ''vírgenes lascivas, ni diosas puras, sensuales y sexuales''. Por eso en el espectáculo las bailarinas se abrazan, se tocan, se miran, circulan, recrean la tensión de la soledad y el vacío. Por eso las sugerencias eróticas y afectivas entre ellas son tan fuertes, mientras que los hombres parecen salir sobrando. Por eso los caballeros ignoran o fingen ignorar la belleza a su alrededor. El género marca la diferencia de las miradas, las coloca en planos diferentes.

''Instaladas en un mundo que no es real, un mundo de estaciones de trenes que nunca parten, de marcos de puerta falsos, de arquitectura griega postiza -añade Rocío- su erotismo las vuelve real.''

En el Bosque de Chapultepec

El fantasma de Delvaux se hará presente en el estreno de La llamada en la Casa del Lago hoy, y durante las funciones de los días 1o., 7, 8 y 14 de diciembre y 11, 12, 18, 19, 25 y 26 de enero.

Cosa de los cuerpos, asunto de desnudos como expresión de soberanía y belleza, los 14 cuadros del pintor montados como coreografía presentan un universo poblado de mujeres que, como su autor, están en tránsito fantasmal. En Chapultepec conviven nuevos fantasmas.