VIERNES Ť 30 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť No se puede confiar en talibanes y aliancistas: activista
Ha ejecutado la Alianza del Norte a cientos de milicianos y civiles
EVA USI CORRESPONSAL
Königswinter, 29 de noviembre. "En un país donde en el transcurso de unas semanas se ha ejecutado a cientos de personas, soldados talibanes pero también ciudadanos comunes, por parte de fuerzas de la Alianza del Norte, no podemos confiar en que la situación ha cambiado", afirmó Shala Asad, joven afgana de escasos 23 años, cuyos razonamientos son más propios de una mujer adulta y curtida por las injusticias sociales.
"Se está cometiendo una masacre -dice-, y por el número de personas que abandonan el país por temor a que los líderes aliancistas repitan las atrocidades cometidas entre 1992 y 1994, está claro que las cosas no han cambiado; ellos estuvieron en el poder antes de los talibanes y vimos lo que hicieron y tememos que eso se repita".
Asad pertenece a la clandestina Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán, que lucha desde Pakistán por la igualdad de derechos. Habla con periodistas en un rincón oscuro cercano al centro de prensa de la conferencia interafgana, por temor a los fotógrafos. Su nombre es un seudónimo que usa por temor a represalias.
"Luchamos no por una igualdad salarial, sino por cuestiones tan básicas como ser reconocidas como seres humanos con plenos derechos civiles", afirma.
"Creemos que no hay diferencias entre talibanes y aliancistas; fundamentalistas ambos, dependen de la ayuda extranjera, y son misóginos, antidemocráticos, inhumanos y bárbaros. Cometieron crímenes de lesa humanidad, violaron mujeres, asesinaron disidentes. La única ventaja era que las mujeres no tenían que usar la burqa, pero había graves problemas políticos y sociales".
Pareciera que la discusión política sobre el futuro de Afganistán es un asunto de hombres, a juzgar por la correlación en la Conferencia Interafgana en Bonn, que comenzó el martes las conversaciones entre cuatro grupos representantes de distintas etnias del país, en total 25 hombres y tres mujeres.
En nombre de la organización no gubernamental que representa, Asad considera que los participantes en el encuentro deben tener claras posiciones políticas contra el fundamentalismo, porque siempre que fuerzas islámicas radicales han asumido el po-der las primeras víctimas han sido las mujeres, e insiste: "Si se trata de defender los derechos de la mujer, hay que combatir el fundamentalismo islámico".
Según la activista, el encuentro en Bonn es diferente porque por primera vez representantes del ex rey Mohamed Zahir Shah participan en las negociaciones de paz, y la Organización de Naciones Unidas (ONU) está fuertemente involucrada.
"Estamos de acuerdo en todos los puntos propuestos por la ONU hacia la formación de una Loya Jirga", pero "es muy importante que en el gobierno postalibán no sean incluidas figuras con un pasado criminal o fundamentalista, y pedimos que se otorgue una mayor participación a las mujeres".
La familia de Shala fue expulsada de su país por su pensamiento progresista. Desde su exilio forzoso trabaja en la comisión de asuntos exteriores, para dar a conocer al mundo las actividades de esta asociación.
"Nuestro trabajo entre las mujeres afganas es concientizarlas de que tienen el mismo potencial como seres humanos y todo el derecho a ocupar las mismas posiciones que los hombres", y enseñan a leer y escribir a las mujeres, labor que durante el régimen talibán tenía que hacerse clandestinamente.
"Nuestra organización comenzó a trabajar antes de la ocupación rusa y desde entonces la situación en Afganistán ha empeorado. Sólo 4 por ciento de la población femenina tiene educación", dice. El grupo comenzó a trabajar en 1977, y su fundadora fue asesinada en 1987 por agentes de la KGB, durante la guerra de resistencia contra Rusia, con la ayuda de grupos fundamentalistas.
La labor de denuncia sobre la dramática situación que viven las mujeres en Afganistán se ha simplificado desde 1996 por las nuevas tecnologías, y a través de su página Internet han podido llegar a todos los países y asociaciones del mundo (www.rawa.org).