VIERNES Ť 30 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Advierten contra abusos en Afganistán y en la lucha antiterrorista

El Comité Internacional de la Cruz Roja pidió este jueves en Ginebra la aplicación del estatuto de prisioneros de guerra, normalmente reservado a los conflictos internacionales, a todos los combatientes nacionales y extranjeros en Afganistán. Este pedido se da en momentos en que se difunden versiones sobre la presunta matanza de unos 160 combatientes talibanes en la localidad de Takteh Pol, en el sur de Afganistán.

Al referirse a estos informes de prensa, el primer ministro británico Tony Blair afirmó que "hemos presionado constantemente a la Alianza del Norte para que se comporte con ellos (los prisioneros) en forma conveniente". Las denuncias sobre supuestos excesos de las fuerzas de la Alianza aumentaron en los últimos días, a raíz de una reciente revuelta en la prisión de Qalae-Jangi, en el norte afgano, donde se llegó a hablar de centenares de prisioneros ejecutados.

Entre otras organizaciones, Amnistía Internacional reclamó comenzar una investigación sobre la responsabilidad de la Alianza del Norte, y las fuerzas estadunidenses y británicas que participaron en la represión del motín. Al respecto, el secretario de Estado de la cancillería británica, Peter Hain, descartó este día las versiones al indicar simplemente que "en la guerra pasan cosas feas".

Por su lado, tres organismos internacionales de derechos humanos advirtieron este jueves que la ofensiva global contra el terrorismo no debe conducir a restricciones excesivas de las libertades civiles, al tiempo que pidieron que se respeten los derechos fundamentales durante la ofensiva de la coalición internacional.

El documento firmado por la titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humaos, Mary Robinson; el secretario general del Consejo de Europa, Walter Schwimmer, y el jefe del Departamento de Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, Gerard Stoudmann, llamó a los gobiernos a "abstenerse de medidas excesivas que violen las libertades fundamentales y socaven la disidencia legítima".

Grupos de derechos civiles han manifestado su preocupación en torno a las medias antiterroristas tomadas en Estados Unidos ?que instauró tribunales militares para sospechosos extranjeros, y mantiene cientos de detenidos sin dar a conocer sus nombres?, Gran Bretaña y otros países. "El objetivo de las medidas antiterroristas es proteger los derechos humanos y la democracia, y no desvirtuar esos valores fundamentales de nuestras sociedades", señala el documento.

(DPA, REUTERS Y AFP)