VIERNES Ť 30 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Especialistas señalan rezago en la constitución de reservas para viviendas populares
Propondrá FAO asistencia a la Reforma Agraria
Ť Necesario, fortalecer la capacitación para el mejor aprovechamiento de la tierra, dicen
MATILDE PEREZ U.
Los profesionales del campo tienen que interpretar los cambios globales e impulsar políticas agrarias sobre bases más firmes, así como establecer sistemas de derechos de propiedad adecuados a la realidad de cada país, expuso el representante en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Augusto Simoess Lopes Neto.
En la clausura del foro internacional Ordenamiento de la propiedad y sistemas catastrales, que organizaron la Secretaría de la Reforma Agraria y la Procuraduría Agraria, Lopes Neto comentó que como parte del análisis sobre las nuevas políticas agrícolas y programas del actual gobierno, la FAO propondrá el próximo año un proyecto de asistencia y colaboración a la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA). "Vemos con preocupación los conflictos de la tierra que hay en el mundo y que los actores son diversos, por eso buscamos una suma de esfuerzos", dijo.
La titular de la Reforma Agraria, María Teresa Herrera Tello, comentó que el encuentro de los profesionales del campo forma parte de las tareas del gobierno para brindar certeza documental y seguridad jurídica a los propietarios de la tierra, base para la paz social y desarrollo del agro.
"La seguridad jurídica no quedará aislada y sin repercusiones materiales en el desarrollo rural", asentó.
Al concluir el foro, los participantes de Italia, Holanda, España, Africa, Tailandia, China, Brasil, Honduras, El Salvador, Chile, Estados Unidos y Canadá expusieron que los programas de ordenamiento y seguridad jurídica, en el caso de América Latina, no son condiciones suficientes para propiciar el bienestar de los campesinos. Hay que fortalecer la organización comunitaria, la asistencia técnica y la capacitación para favorecer un mejor uso y aprovechamiento de la tierra.
Agregaron que el catastro moderno es un instrumento de información indispensable para el ordenamiento territorial, el desarrollo de mercados de tierra y la planeación del desarrollo rural bajo reglas que permitan el uso y manejo de los recursos naturales, y establezcan límites socialmente aceptables y legítimos al ejercicio de la propiedad.
Advirtieron que la falta de derechos de propiedad claramente definidos y de servicios catastrales adecuados reduce la eficiencia de los mercados, la asignación eficiente de los recursos económicos en las actividades agropecuarias y la regulación de los usos del suelo.
Los especialistas consideraron conveniente crear un banco de tierras, ya que permite la elección y negociación directa del precio de éstas, y permitiría la disminución de la intermediación burocrática y la manipulación política de los apoyos.
El arrendamiento de las tierras debe ordenarse para fomentar arreglos de largo plazo que favorezcan la inversión, precios y condiciones justas, y el uso sostenible de las tierras, puntualizaron.
En el caso de México, expusieron, una buena parte del mercado de las tierras de uso urbano en las principales ciudades se caracteriza por la irregularidad jurídica y documental. La especulación inmobiliaria afecta tanto a los propietarios rurales que aportan la tierra, como a las familias pobres que tienen que comprar terrenos a precios comparativamente elevados.
El rezago en la constitución de reservas territoriales para la construcción de vivienda popular, abundaron, genera fuertes presiones para el crecimiento de un mercado informal de tierras que después deben regularizarse y dotarse de servicios a costos muy elevados.
Al concluir el acto, los participantes realizaron una visita al ejido Santa Inés Oacalco, en Morelos, para conocer el proceso de certificación agraria que se lleva a acabo en México.