DOMINGO Ť 25 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Ganó el deporte, admitió el rector Juan Ramón de la Fuente, quien felicitó a todos los jugadores
Se gozó en grande la fiesta del futbol americano
ABRIL DEL RIO
Aun cuando el saldo no resultó del todo blanco, prevaleció la compostura entre los seguidores del clásico del futbol americano, lo que de seguro propiciará la continuidad del tradicional encuentro entre los equipos de la UNAM y el IPN.
Desde temprana hora, aun antes del amanecer, la logística para el partido se puso en marcha con el arribo de los tráilers de la policía montada, que a la par de granaderos, fuerza de tarea y agentes de tránsito, se encargaron de velar por la seguridad en el estadio.
Tres horas antes del encuentro, que comenzó a las 11 horas, familias enteras, pero pocos niños, se enfilaron en orden hacia las taquillas, rejas de acceso, y ya adentro tomaron los mejores sitios y empezaron a calentar el ambiente con porras y festejos. Al iniciar el partido las gradas lucían más de la mitad del aforo disponible, que es de 69 mil personas.
Pese a que la expectación ante posibles incidentes no desapareció del todo, el comportamiento porril quedó erradicado en esta edición.
Hacia la mitad del partido, unos 200 estudiantes de la Vocacional 5 intentaron dar portazo, luego de que fueron bajados de algunas unidades de transporte público y obligados a caminar en son de paz hasta el estadio desde la avenida Revolución.
Tras breve diálogo con las autoridades, se les dio lugar en las cabeceras, celosamente resguardados por vigilantes que los separaban de los seguidores universitarios. Al darse cuenta de esta situacion el público protestó y exigió que los sacaran del estadio.
Su estancia fue breve. Al contemplar la debacle politécnica, rodeados de policías y despojados de objetos de posible riesgo, como sus cinturones, emprendieron la graciosa huida, no sin antes estallar dos petardos.
Satisfecho porque se impuso el orden, Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM, felicitó de mano a cada uno de los Pumas, aunque destacó que "ganó el deporte", pero no garantizó la celebración del clásico el año próximo. "Lo que sí puedo garantizar es que la afición se dio cuenta de que se pueden disputar estos encuentros sin hechos lamentables".
Mónica Torres, titular de Actividades Deportivas de la UNAM, se mostró optimista y comentó que la siguiente edición podrá prepararse e incluso anunciarse con mayor antelación.