Ť La exposición rebasó las expectativas de los organizadores: recibió a 45 mil chavos
Factor 5, escaparate del gran ingenio de los jóvenes y la enorme carencia de oportunidades
Ť Presentaron proyectos científicos y artísticos en espera de obtener financiamiento
La Expo Juvenil Factor 5 rebasó las expectativas de los organizadores, quienes recibieron en la explanada del Palacio de los Deportes a más de 45 mil jóvenes en tres jornadas de encuentros y desencuentros de cultura, ciencia, arte y bolsa de trabajo. Todo el pabellón oeste fue de los skatos, squets, cholos, chúntaros, bandas, graffiteros y practicantes de deportes extremos, quienes hasta ayer, que concluyó la expo, se volcaron a su Woodstock y Monterey. Todo de manera gratuita.
El
espacio de expresión juvenil fue un variopinto del mosaico que conforma
la zona metropolitana de la ciudad de México. Estudiantes de escuelas
públicas y trabajadores, empleados y desempleados, se congregaron
con un fin común: identificarse con la banda, no perderse en este
mundo de cosas materiales.
Ciencia joven
Los ganadores de los certámenes Nacional de Ciencia y Tecnología y de áreas agrícolas expusieron sus creaciones en espera de ser contratados o de obtener financiamiento público o privado para aplicar sus trabajos científicos en el país. Puro hecho en México, a base de maíz y frijoles.
En los estands instalados se vendía ropa y calzado de marca a precios "módicos", libros, artesanías y celulares; también representantes de 40 dependencias del gobierno federal brindaron asesorías y orientación de índole sexual, emocional o laboral. Todo fue bien recibido por los chavos que, principalmente, acudieron a los conciertos, pero el colorido, contenido, ubicación y personal de atención de los estands permitió que el encuentro permeara en los jóvenes ?y no tanto? que se dieron cita.
Durante el proceso de desarrollo y difusión de sus trabajos el gobierno y los empresarios brillaron por su ausencia. Pero las limitaciones económicas no frenaron su inventiva porque fueron capaces de crear un bastón eléctrico para invidentes que costaría sólo 10 dólares, un aparato móvil de alta sensibilidad para sujetar y trasladar explosivos, un guante de comunicación para sordomudos...
José Andrés Segoviano Ochoa, del Politécnico de Mexicali, expuso su Caprabot (Control de aparatos por conocimiento de voz a distancia), que puede tener aplicación en el hogar o en empresas. Adriana Arellano, estudiante de Hidalgo, desarrolló su proyecto de lombricultura para el campo y acudió al llamado del Instituto Nacional de la Juventud para escuchar propuestas de desarrollo; José Guadalupe Cornejo, del Poli de Tijuana, creó un sistema eléctrico auxiliar en la industria camaronera, prototipo de apoyo a criaderos de mariscos, y Eduardo Soteno Sánchez, de la Facultad de Química de la Universidad del Estado de México, investigó malformaciones congénitas según la etiología, en una zona con uso intensivo de agroquímicos e hizo un llamado al sector salud para que se solidaricen con su causa.
De empleos, oportunidades y vallenato
Empero, no todo fue información en el Pala, la Bolsa de Trabajo fue de los puestos más concurridos. Cientos de jóvenes formaron filas de registro con el afán de obtener un trabajo, "sin importar que no esté bien remunerado. La cosa es tenerlo".
Alejandra Sánchez, de 20 años, que estudió la carrera en Técnica de Informática en un Conalep, no encuentra trabajo por su edad y porque le falta experiencia. La falta de oportunidades "me topan". "Soy la mayor y por lo tanto me toca aportar la mayor parte (del gasto) al igual que mamá. Una parte ella y otra yo".
Vicente Fernández Figueroa, 21 años, estudia la carrera de químico farmacéutico biólogo en la Facultad de Química, se encontró con el mismo dilema: es joven y no tiene experiencia. ''La situación del país está muy complicada: o te dedicas a estudiar o a trabajar. Esta nueva administración presidencial sigue igual. No he visto mejorías para los jóvenes. En ningún momento hemos visto que se hayan creado oportunidades para poder trabajar en lo que sabes o demostrar que quieres trabajar.''
Para el director del Imjuventud, Cristian Castaño, Factor 5 es un esfuerzo para que los chavos sean escuchados y apoyados. "Estamos demostrando que la juventud no debe tratarse más como un sector vulnerable. Como un problema para la sociedad. Estamos ayudando a que la sociedad se dé cuenta de los propios valores positivos que tiene la juventud y la idea es que ésta muestre sus proyectos y después pueda desarrollarlos".
Los regios y sus formas de expresión en el vallenato también se llevaron la tarde. Grupos y conferencistas dijeron quiénes y cómo son: ''En Monterrey, el vallenato es un modus vivendi donde la pura banda chida, los paños azules y negros, se la cotorrean machín. Allá hay cerca de 600 grupos de música vallenata y viven su movimiento a través de Celso Piña y El Gran Silencio. La gente nos critica porque somos chúntaros, cholos o banda. Ser colombiano no significa haber nacido en Colombia, sino una forma de identidad a través de la música".
La explanada se convirtió en punto de diversión, cama, espacio de fajes, consuelo de parejas, bar ambulante, restaurante y liberación de catarsis. El saldo del encuentro juvenil que concluyó ayer, de acuerdo con efectivos de seguridad, fue blanco. Sólo atención a jóvenes por golpes y desmayos. Hubo alcohol y algunas drogas. "Lo sabes porque el olor no lo ocultas aunque te ubiques entre 14 mil almas", afirmó el oficial Marco Antonio Lara.
GABRIEL LEON ZARAGOZA