DOMINGO Ť 25 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Evidencia del deterioro económico de las clases media a media baja, afirma

Se incrementa 10% la venta de autos de lujo mientras se desploma la de usados: ANCA

Ť Aumenta el mercado negro de automóviles y la comercialización de refacciones robadas

HUMBERTO ORTIZ MORENO

El deterioro económico de la mayoría de la población de clase media a media baja impide acceder ahora siquiera a un vehículo usado. Las compras de este tipo de automotores cayeron en casi 90 por ciento a octubre pasado y cerraron más de cien de los 600 negocios formales en todo el país, para hacer crisis en talleres mecánicos y de hojalatería, que ocupan gran cantidad de trabajadores, con lo que la comercialización sin control y el mercado negro de unidades crece a grandes pasos, revelan estadísticas de la Asociación Nacional de Distribuidores de Autos y Camiones Usados (ANCA).

En cambio, para los automóviles de lujo se calcula un incremento de comercialización de 10 por ciento anual, según estadísticas de los organismo empresariales del ramo.

Víctor Manuel Reyes Díaz, presidente de la ANCA, cuestionó al secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez, porque hace más de seis meses recibió una propuesta para reactivar el sector a través de créditos blandos para un segmento de la población que se ha empobrecido y no tiene cómo acceder a un coche nuevo.

Habló prácticamente de "una debacle" en los 600 negocios afiliados a la organización, a partir de junio pasado, porque "no somos competitivos con créditos". De hecho, reveló que 18 por ciento de los establecimientos, una quinta parte del total, ha cerrado por incosteabilidad.

Expuso que esto ha obligado a los distribuidores a ofertar las unidades a bajo costo, de 25 a 30 por ciento por debajo del precio normal, con márgenes de utilidad de 5 por ciento, a lo mucho.

En contraste, la venta de automóviles nuevos de lujo es constante, incluso se espera que crezca 10 por ciento anual. Los BMW, Peugeot, Seat, Audi y Mercedes se cotizan en dólares y no bajan de 25 mil. Un Peugeot Z8 vale 180 mil dólares y un Ferrari 456M GT se ofrece en más de 374 mil billetes verdes. Y se venden en México.

De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la venta de autos de lujo fue mayor en 2001 en relación con el año anterior. En el caso de BMW se vendieron entre enero y octubre 5 mil 214 unidades contra 4 mil 467 del periodo anterior. Los Mercedes Benz, 3 mil 20 contra 2 mil 887. Porche colocó 153 vehículos en tanto que en 2000 fueron sólo nueve. Jaguar 472 y 326; Audi, 2 mil 537 ante 2 mil 394 del ejercicio pasado. Volvo registró un índice de mil 934 del periodo actual contra mil 399 del anterior. Sólo Honda tuvo un balance negativo al poner en circulación 22 mil 212 en el presente año contra 24 mil 482 del anterior.

Reyes Díaz expuso que la gente que no tiene acceso a coches nuevos tiene en los usados una gran opción, porque para hacerse de uno de aquéllos tiene que desembolsar prácticamente 40 por ciento de sus ingresos. "Si tuviéramos esquemas similares a Autofin podríamos hacer algo más".

No obstante, anunció que la ANCA cerró una negociación con la compañía Online Finances de General Motors, para empezar a dar financiamiento a partir de diciembre, con la posibilidad de comercializar unidades con enganches de 25 por ciento y hasta 36 mensualidades a tasas competitivas con las de los bancos, pero no con las de plantas armadoras, porque están subsidiadas.

Por lo pronto, lamentó, "no vemos para dónde hacernos" porque la Norma Oficial Mexicana 12297 prohíbe los créditos para autos usados o seminuevos, lo cual es absurdo. "Con el gobierno que tenemos nos dan en la torre. Abren la frontera a los chocolates y nos cierran la posibilidad del financiamiento".

Dijo que de no resolverse esta "aberración jurídica se va a revertir en el mercado, porque para poder vender un coche nuevo necesitan comercializarse primero 1.5 usados".

Reyes Díaz confió en que a fines del primer trimestre de 2002 pueda recuperarse el mercado, pero deploró que las autoridades "no nos apoyen en lo más mínimo. No han tenido la confianza para canalizarnos con la banca de desarrollo, porque no tenemos la infraestructura ni el poder de las grandes empresas".

Aseveró que el gobierno les cierra las puertas y con ello fomenta el mercado informal y la corrupción en el ramo.