DOMINGO Ť 25 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Insuficientemente explicada, la idea del fundamentalismo, afirma Farid Kahhat

La represión estatal y la intervención extranjera llevaron a islámicos a la violencia: investigador

Ť Siria, Irak o Líbano también estarían en la mira de Estados Unidos, opina Marta Tawil

RENATO DAVALOS

El Islam fue a la mesa de las reflexiones más allá de la interpretación reduccionista estadunidense y los estereotipos que pretende imponer al mundo. Los Académicos criticaron las contradicciones de la guerra contra el terrorismo en la visión unipolar que autoriza sin restricciones a todos los gobiernos a la persecución de grupos en uno y otro lado del planeta.

lamm_islam_v23pEn Casa Lamm, el foro semanal organizado por La Jornada convocó a Marta Tawil, investigadora de El Colegio de México, y a Farid Kahhat, estudioso del Centro de Investigación y Docencia Económica, con el verbo moderador de Angel Guerra.

Cuando el nacionalismo árabe fracasó en su intento de recuperar los territorios arrebatados por los israelíes los grupos se tornaron violentos, dijo Kahhat.

De origen árabe, Kahhat definió que los grupos islámicos se han convertido a la violencia por dos circunstancias esenciales: la represión estatal y la intervención extranjera.

Pero antes, una explicación detallada de las condiciones del islamismo como una religión que escapa a los clichés que pretende imponer Estados Unidos. No es cierto, dijo, que haya intolerancia en esta corriente de pensamiento. En sus instantes fundacionales tomó elementos tanto del judaísmo como del cristianismo. Tampoco es cierto que haya una definición única de hostilidad hacia Occidente, añadió.

La idea del fundamentalismo no está suficientemente explicada. Se trata de un concepto que se configuró entre los protestantes blancos a fines del siglo XIX, a partir de la interpretación de la Biblia.

En sus orígenes los grupos islámicos eran pacíficos

Sin embargo, Kahhat censuró las barbaridades de Bin Laden. No es lo más representativo de esa religión, apuntó. En suma, tienen que evitarse los estereotipos. Por ejemplo, recordó, la mujer afgana tuvo el voto antes que la suiza, y la separación entre Iglesia y Estado es mucho más marcada en Turquía que en Alemania.

En sus orígenes, precisó, los grupos islámicos suelen ser pacíficos y ahí están los casos turco o jordano.

El asunto estriba en que Estados Unidos no hace cumplir resoluciones internacionales a Israel como sí las exige a Irak. Se trata de decisiones de Naciones Unidas, desde la propia fundación del Estado israelí o las de 1967. Ahí están los tres mil millones de dólares anuales que los estadunidenses dan a los israelíes más la dotación de armamento y equipo.

Angel Guerra había dicho que el mundo árabe resiste el clima de linchamiento que los estadunidenses han hecho de esa región del mundo. Recordó el caso argelino y cómo se fueron acumulando los rechazos internos al Estado en esa nación.

Detrás hay un dilema en el orbe entre desarrollo y subdesarrollo. Lamentablemente, en el subcontinente latinoamericano no se ha generado una izquierda política capaz, pues a la fecha sigue divorciada de las luchas sociales.

Cualquier movimiento de liberación puede ser calificado de terrorista

Y Tawil se refirió al conflicto árabe-israelí y las contradicciones de la guerra estadunidense contra el terrorismo. Los árabes están convencidos hoy que Estados Unidos no hace nada para solucionar el conflicto entre palestinos e israelíes.

Aunque esas visiones hacen más patentes las posibilidades de ataque a otros movimientos, con el pretexto de que se trata de grupos terroristas. Con ese enfoque, todos los gobiernos han recibido autorización y discrecionalidad para calificar a alguien de terrorista, asentó Tawil.

Sí, ahora cualquier movimiento de liberación será catalogado como terrorista, intervino Guerra. En esa categoría ahora están Juárez, Washington, Martí, Morelos o Bolívar.

Tawil hizo un profundo análisis de Hezbola para detallar su planteamiento. Junto con otros grupos ya han sido incluidos en la lista negra del Departamento de Estado. Y ahí está la posibilidad de atacar Siria, Irak o Líbano.

Ahora con la nueva visión estadunidense se justifican los ataques y abusos de distintos países sobre grupos inconformes en sus respectivas áreas de influencia. Se aprueba así su abatimiento. Lo mismo pasa con Rusia y los chechenos, que con los kurdos en Turquía. "Cada quien tiene su Bin Laden en casa", indicó.