Ť El único rezago con los indígenas es que falta firmar la paz con los zapatistas, indica
México es ejemplo de respeto a los derechos humanos, asegura el presidente Fox en Lima
Ť Señala que el primer cambio de su gobierno es que el país dejó de estar encerrado en sí mismo
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Lima, 24 de noviembre. México es ejemplo del respeto a los derechos humanos "y ese ejemplo lo estamos dando desde casa", afirmó hoy aquí el presidente Vicente Fox Quesada, quien criticó veladamente a gobiernos anteriores, al advertir que en el país "en el pasado frecuentemente se violaban estos derechos". Hoy ya no ocurre eso, aseguró.
Con ese mismo ánimo de publicitar en el exterior las grandes transformaciones en México, el jefe del Ejecutivo federal comentó que en la atención del conflicto en Chiapas y en general las condiciones de miseria y pobreza en la que viven las comunidades indígenas del país, "lo único que queda sin una solución final es la firma concreta de un acuerdo de paz con el zapatismo", porque "todo lo demás está tranquilo y hay importantes avances en derechos humanos, desarrollo, educación, salud, empleo e ingresos".
Por otra parte, al referirse a la caída de los niveles de su popularidad entre la población mexicana, el mandatario comentó que, aunque a la baja, "muchos (gobernantes) de otros países quisieran tener" la aceptación de la que él todavía goza.
"Yo
era un presidente que tenía una aceptación de 90 por ciento
y ahora estamos en 70 por ciento de popularidad. No le llamaría
caída a eso, simplemente cuando hay una elección y un inicio
de gobierno se alcanza ese nivel, pero ya en muchos países quisieran
tener ese 70 por ciento de aceptación", subrayó Fox.
En tanto, al referirse a la situación económica de México y el mundo, reconoció que "ciertamente el ciudadano está desencantado con que no haya crecimiento económico"; pero eso, aseveró, no es privativo de los mexicanos, sino que "no hay crecimiento en ningún lugar del mundo en este momento".
Incluso detalló que en los últimos cuarenta años "no se nos presentaba una crisis tan extendida y que haya impactado por parejo el crecimiento" en todo el mundo.
Con esto, Fox subrayó que las crisis de crecimiento que enfrentan casi todos los países no es tanto responsabilidad de los gobiernos, a escala interna, sino que hay que considerar todo el contexto internacional. "Es curioso cómo dentro de cada uno de nuestros países (latinoamericanos) la gente se queda con la impresión de que las cosas no caminan por responsabilidad del gobierno, cuando es evidente que la falta de crecimiento es mundial.
"¿Cuándo se había escuchado que a la vez estuviera Estados Unidos en una auténtica recesión, lo mismo que las economías de Japón y de las líderes de Europa? Esto, ciertamente, nos trae grandes retos y por eso los queremos enfrentar", abundó el Presidente al insistir en que una situación similar no se vivía en el mundo desde hace por lo menos 40 años.
En la segunda y última jornada de trabajos de la 11 Cumbre Iberoamericana, que se celebró en la capital peruana con la presencia de 18 de los 21 gobernantes que integran el cónclave, el mandatario mexicano concedió diversas entrevistas a medios informativos de otros países. Sobre todo los peruanos destacaron por radio, televisión y prensa escrita las declaraciones de Fox Quesada.
En una de las entrevistas radiofónicas que concedió durante la mañana de este sábado, y que fue retransmitida por una televisora local, a pregunta expresa sobre los principales cambios que en el exterior pueden distinguir al nuevo gobierno mexicano, Fox planteó lo siguiente:
"El primer cambio es que hemos dejado de ser un país encerrado en sí mismo, donde gobiernos anteriores no aceptaban juicios viniendo del exterior, ya fuera en materia de derechos humanos, de elecciones limpias o en materia de seguridad; ahora, precisamente hemos abierto a nuestro país y hemos decidido participar activamente en el quehacer del mundo, en el proceso de globalización, y por eso ya somos miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que es un paso muy importante."
En seguida, como un segundo cambio notorio del que puede presumir el nuevo México, el titular del Ejecutivo enfatizó: con ese interés de participar en las decisiones del mundo, "ahora somos promotores intensos del respeto a los derechos humanos; somos ejemplo de ello, y estamos dando el ejemplo desde casa; estamos haciendo cambios trascendentales en materia de derechos humanos, puesto que en el pasado frecuentemente se violaban estos derechos".
Tal aseveración del mandatario se dio a tres días de que en México la Comisión Nacional de Derechos Humanos anuncie un informe sobre las violaciones a las garantías individuales y asesinatos políticos ocurridos en la llamada guerra sucia de las décadas de los 70 y 80.
El próximo martes, hasta donde se sabe, de igual forma el gobierno mexicano dará a conocer de manera oficial la creación de una fiscalía especial que se encargará de investigar el paradero de los desaparecidos políticos de esa época. Ello a cambio de una comisión de la verdad que el presidente Fox había ofrecido desde su campaña electoral y que, según todo indica, finalmente no se creará.
Al referirse a la relación bilateral con Estados Unidos, Fox Quesada señaló que ese tema y el combate al narcotráfico y al terrorismo en la frontera común son las tres grandes prioridades en el trato con Washington.
De acuerdo con el mandatario, se está avanzando hacia una política migratoria que, además de regularizar la situación de los migrantes mexicanos en suelo estadunidense, evite que se violen las garantías de los connacionales en su intento por cruzar la frontera norte.
Apuntó que es un imperativo de los gobiernos latinoamericanos trabajar y unir esfuerzos para que el área sea "más segura y que deje de ser una zona donde se violan frecuentemente los derechos humanos".
Lima, 24 de noviembre. A más tardar el próximo lunes, el gobierno mexicano enviará a Cuba un buque con material y equipo eléctrico, que las autoridades cubanas solicitaron para encarar la situación de emergencia que viven por la destrucción que ocasionó el huracán Michelle a principios de este mes.
El canciller mexicano, Jorge G. Castañeda, informó lo anterior en el marco de los trabajos de la 11 Cumbre Iberoamericana. Señaló que si México no había enviado ayuda al pueblo cubano, fue porque se prefirió dialogar con el gobierno de la isla y que éste determinara cuál era la mejor forma de ayudarlos y qué necesitaban de parte de los mexicanos.
"No se trataba de andar de ofrecidos inútilmente", expresó Castañeda. Lo importante era esperar para "solidarizarnos" y atender a los cubanos de acuerdo a sus peticiones y requerimientos.
JUAN MANUEL VENEGAS, ENVIADO