DOMINGO Ť 25 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Soldados estadunidenses o británicos en Kabul

En momentos en que se da como un hecho la capitulación de Kunduz, en el norte del país, Estados Unidos comenzó a concentrar sus ataques sobre Kandahar, el último bastión de los talibanes, al lanzar su devastadora bomba Daisy Cutter sobre el sur de esa localidad para destruir supuestos tú-neles y cuevas en zonas montañosas.

Entre viernes y sábado los estadunidenses lanzaron en la región unos 70 bombardeos de largo alcance y ataques con sus aviones tácticos. Incluso, el miércoles lanzaron la bomba BLU-82 de 6 mil 800 kilogramos, en lo que constituye la tercera vez que emplean esta mortífera arma en Afganistán, que es una especie de pequeña bomba nu-clear que devasta más de 500 metros de ancho.

Sin señales del máximo líder talibán, mullah Mohammad Omar, ni del dirigente islámico Osama Bin Laden, el hombre más buscado por Washington, reportes estadunidenses afirmaban que sus fuerzas especiales estaban cortando las líneas de suministro del talibán en Kandahar, interceptando y volando camiones.

En Kabul se supo por vecinos que decenas de soldados estadunidenses o británicos ocupan una casa en un barrio residencial de la capital, de donde se les ha visto de noche entrando y saliendo armados. Uno de los testigos dijo que eran unos 30 o 40 extranjeros, con lo que se constata por primera vez esa presencia en Kabul.

Una portavoz del Comando del Pacífico estadunidense en Hawai, la teniente coronel Marcella Adams, dijo que se estaba analizando la posibilidad de usar la isla de Guam para encerrar allí a los miembros de Al Qaeda, la organización de Bin Laden, que sean atrapados tras el fin de la guerra.

El gobierno de Qatar dijo haber obtenido por teléfono "garantías" de Estados Unidos de que los árabes y demás extranjeros que combaten junto a los talibanes no serán objeto de una masacre, y Arabia Saudita expresó su preocupación por el destino de los combatientes voluntarios extranjeros que se hallan en Afganistán.

Mientras los talibanes en Kandahar afirmaron haber rechazado una ofensiva opositora sobre su reducto, se supo que los milicianos que resistían cerca de Kabul se habrían rendido ante la Alianza del Norte o replegado a las montañas.

En El Cairo se informó de la muerte por los bombardeos estadunidenses de dos de los egipcios más buscados en Afganistán, Nasr Fahmi Nasr y Tarek Anwar, en tanto se reportaba que un extranjero que se rendía en Kunduz hizo estallar una granada para morir él y dos de sus compañeros, en una acción en que resultaron heridos un comandante aliancista y la periodista británica Andrea Catherwood, de 34 años. (REUTERS, AFP Y DPA