MARTES Ť 13 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Las esperanzas de tener una mejoría económica se desvanecen: Morales Reyes

Preocupa a la Iglesia que Fox no cumpla

Ť Asegura que obispos se unen a muchas voces que denuncian la inseguridad que se vive

JOSE ANTONIO ROMAN

A unos días de que se cumpla el primer año de gobierno del presidente Vicente Fox, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su "preocupación" por que no se cumplan las promesas y planes de crecimiento económico, sino que suceda lo contrario, con "graves consecuencias" para los más pobres, los asalariados, los campesinos y los indígenas, pero también hacia la clase media.

Al inaugurar ante casi un centenar de obispos de todo el país su 72 asamblea plenaria, el presidente de dicho organismo episcopal, Luis Morales Reyes, señaló que las esperanzas de millones de mexicanos de tener una mejoría económica prácticamente se "desvanecen" ante un panorama de incertidumbre y nada prometedor.

Señaló que la realización de la asamblea, que se prolongará hasta el viernes próximo, se lleva a cabo en un contexto "nada tranquilo y placentero", sino turbado por terrorismos, guerras, asesinatos, recesión económica, desempleo creciente, desconfianza política e incertidumbre generalizada, ante lo cual los obispos "no podemos permanecer ajenos".

En su momento, al rendir su informe semestral, el secretario general de la CEM, Abelardo Alvarado Alcántara, también hizo referencia al singular momento en que se realiza su asamblea: "la hacemos en un situación difícil para nuestra patria: cuando el presidente Fox es inusitadamente enjuiciado por los medios, a los cuales él a su vez culpa, mientras el Congreso reclama su plena autonomía e independencia, signos de nuestra incipiente e inmadura democracia. Hace falta una voz serena y autorizada que llame a la concordia".

Durante los próximos días, los más de 100 obispos de todo el país y una representación de la Conferencia de Institutos Religiosos de México (CIRM) analizarán el tema de la educación superior en el país, y dentro de este marco la jerarquía eclesiástica deberá definir el futuro de la Universidad Pontificia de México, la cual enfrenta serios y graves problemas, a casi 20 años de haber sido reabierta.

Este martes los obispos recibirán la visita, en sus instalaciones del lago de Guadalupe, en el municipio mexiquense de Cuautitlán Izcalli, del secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, y del subsecretario de Educación Superior, Julio Rubio.

En la ceremonia de apertura de anoche, acepeda_rivera_dfg la que asistió el nuncio apostólico Giuseppe Bertello, el arzobispo Morales Reyes pronunció su mensaje en el salón de plenos de la sede episcopal, durante el cual mencionó que los obispos "celebramos" que se alcancen "acuerdos políticos nacionales"; sin embargo, se preguntó si existe una real disposición de todos los partidos y sectores sociales para trabajar juntos por llegar a consensos en bien de todo el país, haciendo a un lado intereses de grupos y partidos.

"Recordamos a los políticos que no está fuera de su alcance ponerse de acuerdo lo más ampliamente posible para hacer obras de justicia y de paz", señaló.

El asesinato de la abogada Digna Ochoa también fue citado en el mensaje de apertura. Luis Morales comentó que los obispos se unen a "muchas voces" que en este momento lamentan y denuncian la inseguridad y la violencia a que están expuestos los ciudadanos. En particular, dijo, "condenamos el ominoso" asesinato de la defensora de derechos humanos, y pidieron protección para quienes exponen su vida al servicio de los indefensos.

Respecto al tema educativo, el también arzobispo de San Luis Potosí dijo que los "largos años" que el país ha vivido un "laicismo mal comprendido", como si fuera una exclusión de Dios de todos los ámbitos educativos, incluso de los no oficiales, ha llevado a la Iglesia católica a tener una "escasa presencia evangelizadora" en los centros donde se genera la cultura y se forman las nuevas generaciones de constructores de la sociedad pluralista.

"Salvo honrosas excepciones, hemos estado ausentes en la educación media superior y superior, casi con un sentimiento de inferioridad, como si no tuviéramos un mensaje de verdad y de vida", subrayó Morales Reyes.

Sostuvo que evangelizar a los medios universitarios no es una tarea optativa de la Iglesia, sino imperativa. "No es un oportunismo para ganar adeptos y preservar posiciones estratégicas, sino una misión que nos encomienda Jesucristo".

Morales insistió nuevamente en que si bien la Iglesia no pretende imponer la religión católica en las escuelas públicas, porque ello sería violatorio de los derechos fundamentales de quienes profesan otra religión o de quienes no son creyentes, sí exigió que se respete la libertad de enseñanza en las escuelas, de tal manera que no sea el Estado, sino los padres de familia quienes decidan cómo ha de ser la educación de sus hijos, y si ésta debe incluir o no una formación religiosa, de cualquier denominación, o al menos una moral aceptada por todos.

Este tema será sin duda uno de los que abordarán los obispos con el secretario de Educación durante su encuentro este mediodía en el salón de plenos.

Finalmente, en su mensaje el nuncio Bertello dijo a los obispos que el tema que afrontarán durante la asamblea tiene una relevancia particular para el trabajo pastoral, pues la educación superior es uno de los factores más claros de los que depende el desarrollo y la dirección de un país, sobre todo ahora cuando existe la "tentación de reducirla" a una simple preparación que responda a las exigencias contingentes de las nuevas tecnologías, con una óptica de productividad, sin tener en cuenta su dimensión ética, espiritual y religiosa.