MARTES Ť 6 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť ''Golpismo del mercado'', denuncia el secretario de la Presidencia, Nicolás Gallo
Argentina, entre los 15 países con mayor desigualdad social y el más riesgoso para invertir
Ť La complejidad del plan anunciado por el gobierno despierta dudas sobre su aplicación
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 5 de noviembre. El ''golpismo del mercado'' fue denunciado hoy por el secretario general de la Presidencia de Argentina, Nicolás Gallo, en un clima de nerviosismo creciente, después de que las recientes medidas económicas y sociales anunciadas por el gobierno de Fernando de la Rúa recibieran como respuesta un alza en el riesgo país, que hoy llegó a mil 537 puntos, aunque luego descendió a poco más de mil 400.
Entre tanto, este día se reveló que Argentina se encuentra entre los 15 países con mayor desigualdad social: 20 por ciento de la población más rica, que en 1974 ganaba de siete a ocho veces más que 20 por ciento más pobre, ahora percibe 14.6 por ciento. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo, el 20 por ciento más rico en esta capital y la provincia de Buenos Aires se queda con 53.1 de los ingresos del país, mientras el 20 por ciento más pobre sólo obtiene 4.1 por ciento de los recursos.
Entre tanto, el país está en un compás de espera que, de continuar, amenaza con profundizar la crisis provocada por más de tres años de recesión.
El problema con los gobernadores provinciales en torno al reparto de fondos sigue en pie y es uno de los puntos claves para definir si el nuevo plan anunciado el jueves podrá funcionar, y si se recibe ayuda del exterior.
Al denunciar los ataques especulativos, Nicolás Gallo destacó que ''el viernes pasado los mercados reaccionaron alzando el riesgo país, cuando ni siquiera conocían el texto de los decretos que plasmarían las últimas medidas económicas''. El funcionario consideró que con esa actitud ''mostraron su cara, ese golpismo económico y especulativo que usaron muchas veces''.
El viernes, el riesgo país llegó hasta 2 mil 500 puntos, convirtiendo a Argentina en el país más riesgoso para hacer inversiones financieras, por encima de Nigeria y Turquía.
Gallo destacó que con el nuevo plan, que incluyó la reprogramación de la deuda pública, es la primera vez que se anuncia un proyecto social ''donde cuatro ministerios conforman un conjunto de medidas entrelazadas entre sí'', como Economía, Desarrollo Social, Seguridad Social e Infraestructura.
No habrá cesación de pagos
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, realizó esta noche una exposición para explicar el paquete de medidas económicas ante empresarios y banqueros. Manifestó que antes de un ''canje global'' de la deuda, se ofrecerá a partir de mañana a los tenedores de bonos un canje ''con nuestros propios medios'' que estará asegurado en la recaudación impositiva.
El ministro insistió en que Argentina no entrará en una cesación de pagos de su deuda pública, y reiteró que la continuidad del plan de convertibilidad, que ata la paridad del peso al dólar es el eje de los planes de gobierno.
Lo que el país necesita, aseguró, no es una devaluación, sino disminuir el costo del capital para que los salarios y el poder adquisitivo sean aceptables.
Sin embargo, sus explicaciones no han sido suficientes, en parte por la falta de credibilidad en su figura, y por la otra debido a la complejidad del plan de canje de la deuda pública. Pero fundamentalmente, la desconfianza se basa en que desde afuera llega sólo ''apoyo moral'' y ningún fondo.
Por su parte, funcionarios de Economía respondieron la víspera a las críticas que consideran el nuevo plan como una nueva estatización de la deuda privada. ''En ningún caso el Estado asume compromisos con el deudor'', explicaron las fuentes, e indicaron que ''quien tenga deudas impositivas concurre a la DGI (Hacienda) y da acciones por deudas de la empresa. Esta, a su vez, va al Banco de la Nación que se las da a un fondo fiduciario y parte de allí al Estado, que queda como accionista''.
Este lunes se conocieron nuevos decretos que se suman a los anunciados el primero de noviembre: las empresas deberán depositar en los bancos los sueldos en bruto; las entidades financieras serán las responsables de girar las retenciones a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ente recaudador; los trabajadores podrán elegir la cobertura médica al momento de ser contratados; se crea el Instituto Nacional de los Recursos de la Seguridad Social, que estará separado de la AFIP y que monitoreará las recaudaciones.
También se crearon fórmulas para que sean devueltos a los consumidores los cinco puntos del IVA cuando paguen en comercios con las tarjetas de crédito, aunque no quedó claro cómo funcionarán los pagos con tarjeta de débito
La complejidad del plan trabaja en su contra, ya que cada día se le descubren lo que algunos llaman ''agujeros negros'' del mismo.
Eduardo Duhalde, senador electo por el opositor Partido Justicialista en la provincia de Buenos Aires, sostuvo que ''estamos jugados a una carta, la de la reprogramación de la deuda''. Pero Duhalde y otros gobernadores advierten que el gobierno, y especialmente el ministro de Economía, no respetan el federalismo.
Las próximas horas serán definitorias, ya que se intentará cerrar el acuerdo con los mandatarios provinciales, sin el cual no habrá apoyo del FMI.
En el área social del nuevo plan también hay dudas, principalmente sobre cómo se darán las ayudas para menores o ancianos desvalidos, y si esto significará que las familias perderán los planes de ayuda a los desocupados.
Un paquete incoherente
En este contexto, el diario Página 12 señala que ''los caminos elegidos profundizan la inequidad social y dejan en pie las trampas del ajuste perpetuo''. Para el periodista y escritor Horacio Verbitsky se trata de un paquete ''incoherente y sin respaldo político ni económico'', y equivale a un ''sálvese quien pueda, sin amortiguador ni paragolpes para los más débiles''.