Ť "Los lunes nunca vienen" los legisladores, informaron los vigilantes del recinto
Enfadó a maestros de la CNTE ausencia de senadores en Xicoténcatl; rompieron vidrios
Ť Funcionario de la cámara fue llevado a una oficina sindical para recibir pliego petitorio
ANDREA BECERRIL
Molestos
porque no había ayer ningún legislador en la sede del Senado
de la República, y el presidente de esa cámara, Diego Fernández
de Cevallos, nunca apareció en el lugar, unos 500 maestros integrantes
de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)
golpearon puertas, rompieron vidrios y después de unas cuatro horas
de plantón, decidieron retirarse, pero se llevaron consigo a Juan
Manuel Muro, asesor de la secretaría de Servicios Administrativos.
Juan Manuel Muro fue el encargado de dar la cara a los integrantes de la CNTE provenientes de entidades como Oaxaca, Chiapas y Guerrero, quienes en vano trataron de entregar un pliego petitorio a algún integrante de la mesa directiva del Senado, ya que ni siquiera el secretario de Servicios Administrativos, Jorge Valdés, se atrevió a hacer frente a los profesores, cuyo coraje fue subiendo de tono, mientras las horas pasaban y no aparecía por la sede ningún senador.
No creyeron a Muro, quien les explicó que ni Fernández de Cevallos ni ningún legislador llegaría al recinto. Hubo rechiflas cuando los dirigentes Alejandro Leal Díaz y Gonzalo Martínez Villagrán les explicaron la situación. "Los lunes nunca vienen los senadores", decían en corto los vigilantes a los cientos de maestros, que desde las nueve de la mañana comenzaron a llegar a la explanada de Xicoténcatl.
Los refuerzos nunca llegaron
Hubo forcejeos con algunos granaderos, que finalmente se retiraron cerca de las 13 horas, cuando la situación se tensó aún más y los miembros de la CNTE comenzaron a patear la puerta principal del Senado, en la calle de Xicoténcatl y la puerta dos, localizada en la calle de Donceles.
A esta última los profesores le rompieron los cristales. Adentro únicamente estaba la gente de resguardo parlamentario, que en ese momento insistió en pedir refuerzos policiacos, que nunca llegaron, y personal administrativo y de relaciones públicas.
Cansados de patear la puerta principal, que es de metal, los profesores decidieron retirarse, pero, anunciaron por el altavoz que se llevarían a Juan Manuel Muro hasta la sede de la sección 9 del SNTE, a fin de que allí les recibiera el pliego petitorio. Asustado, el asesor los acompañó y media hora después, cuando los noticiarios de radio difundían que había sido secuestrado, los maestros lo dejaron libre.