MARTES Ť 6 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Llama a los habitantes afectados a no permitir la imposición del proyecto

Rechaza la alianza de pueblos del Anáhuac la expropiación de ejidos para el nuevo aeropuerto

Ť Los decretos respectivos implican la desaparición de las comunidades de Texcoco, dice

ROSA ROJAS

La Alianza de Pueblos Indígenas, Ejidos y Comunidades del Anáhuac, integrante del Congreso Nacional Indígena (CNI), manifestó su repudio a la expropiación de ejidos para la construcción del nuevo aeropuerto en el ex lago de Texcoco.

Y llamó a los habitantes afectados a "defender y ejercer su autonomía no permitiendo la imposición de proyectos sin ser consultados".

La declaración fue avalada por las representaciones comunales y tradicionales de Milpa Alta y sus pueblos; de San Gregorio Atlapulco, San Francisco Tlalnepantla y San Mateo Xalpa, de la delegación Xochimilco; San Miguel y Santo Tomás Ajusco, delegación Tlalpan; San Nicolás Totolapan, delegación Magdalena Contreras; San Mateo Tlaltenango, delegación Cuajimalpa, todas del Distrito Federal, y San Pedro Atlapulco, estado de México.

Las indemnizaciones, una burla

atenco-aeropuertoSeñalaron que se oponen a la "burla" que representan las "ridículas" indemnizaciones, "pero más nos oponemos a la trampa que representan los decretos de expropiación emitidos por el gobierno, pues implican la desaparición de la mayoría de los pueblos de la región de Texcoco y abren la puerta para futuras expropiaciones de tierras pertenecientes a las comunidades del Anáhuac. No puede existir mayor causa de utilidad pública que la protección de nuestras antiguas culturas y la protección de nuestros territorios y recursos naturales".

Además, externaron su solidaridad con los pueblos afectados y llamaron a los ejidatarios y habitantes de Atenco, Chimalhuacán, San Martín, Ixtapan, San Bernardino, Cuautlalpan, San Felipe, Santa Cruz, Panoaya, Huexotla, Tocuila, Nexquipayac, Acuexcomac y Francisco I. Madero "a defender las tierras que les pertenecen, de acuerdo con la tradición zapatista que todavía conservamos".

Consideraron que el proyecto del nuevo aeropuerto "significa seguir avanzando por el camino de la destrucción ecológica, pues dicho proyecto se asentará en el principal vaso regulador de aguas que existe en el valle de México. Lo anterior implica la afectación irreversible de la cuenca del valle, de estratégicos mantos freáticos y de especies que aún subsisten en la región.

"Ciertamente el nuevo aeropuerto no sólo afecta las comunidades expropiadas, pues el impacto ecológico será para todos los que habitamos en el valle de México. La vertiginosa conurbación que dicho proyecto traerá consigo aumentará le especulación y la presión urbana sobre todas las tierras de vocación rural que hoy en día conservan milagrosamente los pueblos del Anáhuac", sostuvieron.

"Los pueblos del Anáhuac -añadieron-son herederos de las grandes civilizaciones que ancestralmente habitaron el valle de México, y a pesar del crecimiento avasallador de la mancha urbana, la especulación inmobiliaria y la destrucción ecológica siguen protegiendo sus territorios ancestrales, aun a costa de su vida y de acuerdo con su origen zapatista."

El proceso de etnocidio

Indicaron que la ciudad de México -la más poblada del mundo- ha crecido a costa de los pueblos indígenas que la han habitado por siglos, de la misma forma en que la nación ha crecido a costa de sus pueblos indígenas. "Sin duda uno de los procesos de etnocidio más significativos en el país es la desaparición masiva e imparable de nuestros pueblos y sus territorios. La expropiación ha sido el método favorito del poder para despojarnos de nuestros bienes comunales y ejidales, por eso hoy muchas de nuestras comunidades luchan, por todos los medios posibles, contra expropiaciones no consumadas, como la del Desierto de los Leones, la del casco urbano del Ajusco o la de los humedales de San Gregorio Atlapulco."

Llamaron además a todos los pueblos del Anáhuac a hacer valer la declaratoria de autonomía, recientemente emitida por las comunidades firmantes, en la que desconocen la aplicación ?en sus territorios? del decreto de reformas constitucionales en materia indígena.