DOMINGO Ť 28 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Sueño de una noche...

Mlandisko presentó una de las últimas ofertas de calidad

RENATO RAVELO ENVIADO

Guanajuato, Gto., 27 de octubre. La ilusión como método subversivo, una forma de encontrar otros significados al discurso, se plantea en el montaje de Theatre Mlandisko, Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, bajo la dirección de Vito Taufer, en uno de las últimas ofertas de calidad internacional de la presente versión del Festival Internacional Cervantino.

Planteamiento taimado que pone sus reglas de entrada: referencia al teatro negro Checo, aunque se trate de Eslovenia, es decir, evocación a la pantalla al juego de luces, sutil acento sobre los detalles, árbol más que bosque.

Una de las obras de mayor tesitura del planteamiento del escritor inglés, que da para varias interpretaciones por la simplicidad potencial de sus personajes: hadas, faunos, seres moldeables, seres fantásticos, que en el caso de la agrupación surgida en el año de 1975, con todo el impulso de las vanguardias, es francamente irreverente.

El grupo en su momento se convirtió en la primera compañía especializada en niños y jóvenes en Eslovenia. De hecho durante los primeros veinte años de trabajo se dedicó a presentar un repertorio internacional dirigido a la infancia. Será por ese antecedente que se generó una tendencia a la provocación.

Sueño de una noche de Verano en la relectura del Teatro Mlandisko busca no solamente los recovecos escénicos que sugiere esa gran ilusión, con mezclas de situaciones e imágenes, sino lo que el texto en sí permite de apertura: suena "gaulanges" y el traductor dice que es "sabandijas" y es justamente una palabra que lleva arrastre, que huele a tierra, que hiede a infamia.

Hace 400 años ocurrió la primera representación de Sueño, se dice que probablemente en la boda del conde de Southampton y Elizabeth Vere, por lo que se puede decir que la obra parte desde su inicio como un divertimento, un representar por fantasear, un sortilegio celebratorio de la razón del amor y su cuestionamiento.

Existe el mundo paralelo, sostiene la obra, y a eso le agregan los eslovenios una variante porque existe más de una manera de afirmar que la luna está por encima de los amantes, porque la luna puede ser un personaje, como lo puede ser un muro, y cuando las cosas adquieren vida, existe no un paralelismo, sino un manierismo.

La escena como enfoque, aprovechando la predisposición que el escenario sugiere al ser una pantalla, atrevimientos visuales, humores sicodélicos, potencialización del fauno, fragilidad de las hadas, descaro de los enamorados que son más humanos que personajes.

Polvo. Palabra fundamental en el texto de Sueño, porque es una imagen predominante en ese momento, representación del análisis de la descomposición, pero también de la sustancia mágica, de la materia de los sueños. La noche hace polvo los sueños y los pone a volar, el polvo correcto en la persona indicada hace que los cerdos amen princesas solamente por el capricho del poder.