JUEVES Ť 25 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Lamenta director del INN que se hayan congelado iniciativas en la materia

Piden sea obligatorio derecho a la alimentación

Ť Padecen anemia por desnutrición 50 por ciento de niños de uno a tres años: Bourges

MARIA ESTHER IBARRA

El director del Instituto Nacional de Nutrición, Héctor Bourges Rodríguez, planteó la necesidad de elevar a rango constitucional el derecho a la alimentación al citar que la mitad de los niños de uno a tres años de edad en el país padecen anemia, situación que es más grave en la población infantil de regiones rurales del sur y sureste de la República Mexicana, y también en mujeres embarazadas.

Al participar en el foro Alimentación popular en épocas de crisis, organizado por diputados del PRD de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Bourges Rodríguez llamó la atención sobre el hecho de que se hayan quedado en el camino las "innumerables" iniciativas que desde hace varios años se han presentado para incluir en la Constitución el derecho a la alimentación. "No sé si pudiera deberse a defectos técnicos en su elaboración o se tengan dudas de cómo instrumentar este derecho", acotó.

Sin embargo, remarcó que se trata de un derecho que por simple congruencia no debe quedar excluido de la Carta Magna, por ser además una expresión de que el Estado comprende plenamente la importancia de la alimentación y su responsabilidad de garantizar a la ciudadanía alimentos y, por ende, una buena salud.

Al abundar que para el Estado debe ser prioritaria la alimentación de la población, destacó que cuando por algún motivo se interrumpe o altera el abasto de alimentos básicos se "suele romper la paz social y cuya garantía es responsabilidad del gobierno".

Empero, aclaró, el derecho a la alimentación no implica que las instituciones gubernamentales se encarguen de dar alimentos a cada individuo, sino aplicar una serie de medidas como promover su abasto adecuado y suficiente en el mercado y apoyar a quienes, por encontrarse en desamparo extremo, no estén en condiciones de alimentarse por sí mismos.

En resumen, "se espera que todo gobierno tenga una política alimentaria", precisó, y dijo que de ese planteamiento no está exento el Distrito Federal, al mencionar que pese a ser el centro político y económico del país, los capitalinos enfrentan los mismos padecimientos relacionados con las deficiencias alimentarias del resto de los estados, entre ellos desnutrición infantil, anemia y obesidad, así como enfermedades crónicas por desequilibrios alimenticios.