Ť Segundo Congreso Internacional de la Lengua Española
Garcilaso de la Vega adoptó el idioma del invasor y lo universalizó en Perú: Vargas Llosa
Ť El encuentro resintió la ausencia del Nobel colombiano Gabriel García Márquez
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Valladolid, 16 de octubre. El escritor peruano-español Mario Vargas Llosa reconoció en la figura de Garcilaso de la Vega ?hijo de un conquistador español y de una princesa inca? ''un hito clave en el largo camino del español; fue un hito desde remotos orígenes de las montañas asediadas de Iberia hasta su formidable proyección presente".
Al
intervenir en la ceremonia de apertura del segundo Congreso Internacional
de Lengua Española, el autor de La fiesta del Chivo contó
que Garcilaso de la Vega fue el primer mestizo en reivindicar su condición
de indio y español, además de ser el primer hispanoamericano
''de conciencia y corazón; tomó posesión del español,
la lengua del invasor, y haciéndola suya la hizo de todos, la universalizó,
una lengua que se convertiría desde entonces, igual que el quechúa,
en la lengua general de los incas, en el medio de expresión de muchas
razas, culturas y biografías.
''Es un gran prosista y su prosa rezuma poesía a cada palabra. La nostalgia y el sentimiento impregnan sus textos de ternura y delicadeza, mientras que la elegancia de su estilo hay que buscarla en su claridad y perfección simétrica'', dijo el autor de Conversación en la catedral.
Diversidad lingüística
El acto de apertura estuvo presidido por los presidentes de México, Argentina y Colombia, Vicente Fox, Fernando de la Rúa y Andrés Pastrana, respectivamente; en representación del Estado español asistió el rey Juan Carlos, y por el dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang.
El español y su devenir en el nuevo milenio es un diálogo abierto en este segundo congreso, en el que se resiente la ausencia del Nobel colombiano Gabriel García Márquez, quien declinó la invitación a participar en protesta por la decisión de la Comunidad Europea (a la que pertenece el país sede, España) de hacer obligatoria la visa para todo ciudadano colombiano que desee viajar a esa parte del mundo. Paradójicamente, el autor de Cien años de soledad fue el gran animador del primer congreso realizado en la ciudad de Zacatecas, en 1997, donde hizo propuestas y emitió declaraciones que escandalizaron a los académicos en la materia.
Para abrir las intensas mesas de trabajo, en las que se abordará ''todo'' lo relativo al español, tres escritores universales tensaron la cuerda del debate: el Nobel Camilo José Cela tildó de ''inopia'' la política de los Estados que ha hecho del idioma una cuestión secundaria, incluso accesoria; Miguel León-Portilla recordó que en México y en toda la comunidad hispanohablante hay ''una diversidad lingüística'' que se debe valorar como un bien universal, y Vargas Llosa hizo la exaltación de Garcilaso de la Vega apuntada al principio.
La culpa del Estado
Cela recordó que ''los europeos del siglo XX dejamos escapar de la mano la bendición que hubiera supuesto convertir, mejor dicho, conservar al latín como la lengua culta internacional, y los españoles del siglo XXI tendremos que estar alertas para evitar que el español deje de ser la lengua común de los españoles, lo que sería un despropósito histórico e incluso político''.
El autor de La colmena pidió en tono elegiaco que ''no usemos la lengua para la guerra, y menos para la guerra de las lenguas, sino para la paz, y sobre todo para la paz entre las lenguas''. Cela centró su discurso en la postura del Estado frente a la defensa del lenguaje: ''Nuestra lengua ha venido siendo ignorada, cuando no zaherida, oficial y administrativamente entre nosotros y desde que la memoria alcanza. Y que nadie achaque a la Academia culpas que le son ajenas por cuanto languideció durante largos años en la más indigente inopia; la culpa fue del Estado que ahora parece arrepentirse de graves y pretéritos errores y aun olvidos''.
Por la tarde, en la primera mesa el historiador mexicano Enrique Krauze moderó el debate acerca de El español en la sociedad del conocimiento, en la que participaron Alejandro Rossi, Juan Luis Cebrián, Gabriel Ferrate, Ana Palacio, Víctor de la Serna y Raymundo Villegas.