Ť Exhiben piezas en la Casa de la Cultura Frida Kahlo de esa demarcación
El Taller de Mujeres Artesanas de Tláhuac busca trato justo para vender sus productos
Ť Trabajan para ser microempresarias exitosas y mejorar su calidad de vida
Ť Difundir los derechos humanos y laborales del género, otro de los objetivos: Reséndiz
MONICA MATEOS-VEGA
Hace
16 años un grupo de mujeres descubrió en la alfarería
un oficio que les permitió no sólo sobrevivir, sino acceder
al mundo de la creatividad. El hecho de saberse tanto útiles como
talentosas es el motor que desde entonces ha mantenido en funcionamiento
el Taller de Mujeres Artesanas de Tláhuac.
Este proyecto nació como una cooperativa de damnificados de los sismos de 1985, que brindaría capacitación a la persona que lo solicitara para elaborar cerámica de baja temperatura.
No obstante, en 1988 Rita Reséndiz decidió quedarse con lo mejor de ese plan inicial e impulsar un taller dirigido por y para mujeres con el propósito de ''trabajar para ser microempresarias exitosas, mejorar la calidad de vida de las mujeres que se nos acercaran y crear conciencia de que la equidad de género nos permitirá más y mejores oportunidades para las mujeres".
De esta manera las mujeres alfareras de Tláhuac empezaron a crear sus piezas. Uno de sus primeros objetivos fue reunir dinero para construir su propio horno, pues utilizaban uno rentado.
Apertura de puertas, sin distinción
Reséndiz
participó en un taller de cerámica de alta temperatura en
barro, impartido por Alberto Díaz, el cual le sirvió para
incursionar en el diseño. Los primeros modelos a un solo color pronto
cambiaron al recibir las artesanas las lecciones de dibujo de Georgina
Toussaint, diseñadora en textil, quien las indujo a aplicar diversas
técnicas e interesarse en las culturas prehispánicas.
El resultado fue la creación de piezas que se distinguen por estar decoradas totalmente a mano con glifos mayas o aztecas, flores o grecas. También aprendieron a utilizar materiales libres de plomo, con esmaltes que no se decoloran ni se desprenden de la pieza, que debe ser horneada a mil 280 grados Celsius.
Desde su creación a la fecha, en el Taller de Mujeres Artesanas de Tláhuac han participado 45 mujeres de esa zona. El lugar ''abre sus puertas, sin hacer distinción, a las mujeres que solicitan un espacio de trabajo y una oportunidad para aprender. Tenemos varios horarios para que puedan atender sus actividades en casa y dedicarse a desarrollar su creatividad con nosotras", explica Rita.
La artesana afirma que en el taller también se ha preocupado ''por difundir los derechos humanos y laborales de las mujeres, combinado con la grata experiencia que significa para una mujer descubrir su talento al encontrarse con el barro".
Difusión en escuelas y universidades
Con
Rita colaboran Brenda Tapia y Mariana Hernández, con quienes ha
difundido su labor en diversas universidades al exponer las técnicas
que utilizan y narrar la historia de su grupo. También imparten
talleres para niños en los colegios que se lo solicitan y elaboran
piezas especiales para participar en concursos o exposiciones nacionales.
''Estamos interesadas en que al comercializar nuestra artesanía se nos dé un trato justo", puntualiza; por este motivo la venta de sus productos se hace de manera directa en las instalaciones de su taller y en algunas ferias que se realizan en la ciudad de México.
Recientemente exhibieron sus piezas en la Casa de la Cultura de Santa María la Ribera y a partir de este viernes se muestran en la Casa de la Cultura Frida Kahlo, ubicada en Paseo Nuevo y Ojo de Agua s/n, San Francisco Tlaltenco, Tláhuac.
La sede del Taller de Mujeres Artesanas de Tláhuac se encuentra en Mar del Frío 250, colonia Selene, Tláhuac. Su teléfono es 58 41 07 77.