MARTES Ť 9 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Piden protección a civiles
Exigen no extender el conflicto a otras naciones árabes
DPA, AP, REUTERS Y AFP
El Cairo, 8 de octubre. El secretario general de la Liga Arabe, Amr Mussa, llamó este lunes a la "prudencia" y a no ampliar el enfrentamiento a ningún país árabe, al tiempo que demandó que la población civil afgana sea protegida en el marco de las acciones militares estadunidenses contra la nación asiática, rechazadas por la mayoría de las naciones de población musulmana.
En Irán, el líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei, dijo en un encuentro con clérigos que el objetivo real de Washington "es el dominio y el expansionismo", y sostuvo que Estados Unidos miente cuando presenta su ofensiva como una lucha contra el terrorismo.
El canciller iraní, Kamal Kharazi, se preguntó sobre los objetivos perseguidos por el ataque estadunidense, y afirmó que en vez de erradicar el terrorismo puede propagarlo.
Sudán también expresó su condena porque esos ataques, dijo el jefe de Estado, el general Omar Al Bechir, no pueden constituir un medio eficaz para combatir la violencia, y llamó a poner fin a la guerra contra un país de población musulmana.
Irak, que informó que este día disparó misiles tierra-aire contra cazas estadunidenses y británicos que efectuaban incursiones en el sur del país, consideró la agresión contra Afganistán como una forma de terrorismo, y advirtió que fracasarán como les sucedió en Vietnam y Somalia, indicó el periódico oficial Babel.
Las raíces del problema
El secretario general de la Liga Arabe advirtió a Estados Unidos contra ataques contra la población civil en Afganistán, al tiempo que instó al gobierno de Washington a no perder de vista en su lucha contra el terrorismo las raíces del problema.
Mussa anunció que los ministros de Relaciones Exteriores árabes y los países miembros de la Organización de la Conferencia Islámica discutirán el próximo miércoles, en Qatar, los ataques contra Afganistán.
Egipto, a su vez, dijo estar seguro de que Estados Unidos no tocará ninguna nación árabe, y que tanto ese país como muchas otras naciones de Occidente están convencidos de que hay un caso sólido y que no habrían actuado sin pruebas.
Mientras tanto, en algunos países del mundo árabe se realizaron manifestaciones de rechazo a los ataques. En la población paquistaní de Qetta, miles de inconformes gritaron "muerte a América", incendiaron una oficina de Naciones Unidas, un cuartel de policía, así como cines, tiendas y coches.
En Indonesia, el mayor país musulmán, la policía enfrentó a miles de furiosos manifestantes antiestadunidenses, mientras que en Egipto 20 mil personas salieron a las calles para protestar por la ofensiva británico-estadunidense.
En el estado indio de Cachemira, mayoritariamente musulmán, cientos de manifestantes condenaron los ataques al grito de "la superpotencia es Alá. Guerreros afganos, estamos con vosotros".
Pero contrariamente y de acuerdo con el diario estadunidense The Miami Herald, Pakistán, Arabia Saudita, Uzbekistán, Omán y otras naciones musulmanas pidieron que la campaña contra el terrorismo no sea abandonada hasta que Osama Bin Laden esté muerto y su red sea destruida.