MARTES Ť 9 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Los utilizó la CIA; ahora son repudiados y perseguidos por ser "terroristas"
Los árabes afganos, "un monstruo contra todo el mundo"
REUTERS
Sanna, 8 de octubre. Dos décadas después de unirse con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para derrotar a las tropas rusas en Afganistán, los "árabes afganos" han emergido como una peligrosa amenaza para Estados Unidos mientras intenta cazar al militante que los inspiró a pelear, Osama Bin Laden.
Muchos jóvenes árabes fueron voluntarios en los años 80 para luchar al lado de los combatientes musulmanes afganos contra la ocupación soviética de Afganistán.
"Todo el mundo árabe, incluyendo donaciones de Yemen, apoyó a esos combatientes contra la Unión Soviética. Pero nadie nunca pensó que esto se iba a transformar en un monstruo contra todo el mundo", dijo el vicecanciller Abdullah al Said en Sanna, capital de Yemen.
Bin Laden, para Washington principal sospechoso de los atentados del mes pasado en Estados Unidos, reclutó cientos de guerreros árabes para luchar junto a las guerrillas mujaidines de Afganistán, que eran apoyadas por dinero saudí y armas y entrenamiento estadunidenses.
Es probable que esos militantes se enfurezcan si Bin Laden es capturado o muerto y si civiles musulmanes mueren en los ataques occidentales, convirtiéndose en una nueva y seria amenaza para Estados Unidos mientras combate al "terrorismo", dijeron el lunes analistas.
Ese escenario pondría también nerviosos a los líderes árabes. Cuando los aguerridos árabes afganos regresaron a casa, desahogaron su rabia en los gobiernos pro occidentales.
Ellos estuvieron entre los militantes que mataron a funcionarios y turistas extranjeros en Egipto, en su camino para derribar al gobierno.
Ayman Zawahri, la mano derecha de Bin Laden, un médico egipcio y ex árabe afgano, ha sido acusado en Estados Unidos por los ataques a dos embajadas de ese país en Africa en 1998.
"Los árabes afganos son aún una amenaza. Algunos de ellos fueron obligados por sus países a retornar a casa y ahora viven en Europa y en lugares como Chechenia y Cachemira. Algunos pueden haber regresado a Afganistán", dijo un analista occidental.
Mientras veintenas fueron arrestados o deportados de los Estados árabes, otros fueron mezclados en la sociedad. Pero aún están aquellos que son guiados por un fuerte odio a Israel y a su aliado, Estados Unidos.
En una población donde maneja un negocio comercial, un barbudo yemení que peleó en Afganistán resume el ánimo entre los árabes enfurecidos por el ciego apoyo de Estados Unidos a Israel.
"El mundo musulmán vive bajo una opresión y estamos siendo matados en Palestina. Estamos listos para pelear contra América e Israel", dijo el hombre, que declinó ser identificado.
La más ruidosa guerra de Bin Laden es su llamado para la salida de las tropas estadunidenses del Golfo Pérsico, especialmente aquellas que aún están en Arabia Saudita tras la guerra de 1991 para expulsar a Irak de Kuwait.
Los seguidores árabes islámicos, algunos de ellos árabes afganos, han probado ya que tiene un vasto alcance.
Bin Laden y sus seguidores son vinculados a una serie de ataques contra intereses estadunidenses en la región, desde la bomba de 1996 que mató a 19 estadunidenses en el pueblo saudí de Khobar, hasta el ataque suicida de octubre contra el destructor Cole en Yemen, que mató a 17 marinos.
Algunos yemeníes arrestados por el atentado al Cole eran árabes afganos, dijo Saidi. Bin Laden ha negado cualquier participación en el ataque.
El temor de los gobiernos regionales a los árabes afganos fue recientemente ilustrado cuando Yemen detuvo a veintenas de personas en una investigación sobre los posibles nexos de Bin Laden con los ataques del 11 de septiembre, incluyendo "cualquier yemení que haya visitado Afganistán en cualquier tiempo".
Los funcionarios de Yemen insisten en que han eliminado a los árabes afganos.
"Detuvimos a todos aquellos que vinieron a Yemen y nos deshicimos de ellos. Ninguno queda", dijo el primer ministro Abdul Qader Bagammal.
Yemen ha contenido a los árabes afganos dándoles empleo y moderadas especialidades para condenar el extremismo, junto a otras medidas, dijeron analistas.
Sanna usó a los árabes afganos en 1994 para derrotar un intento separatista del sur y luego les entregó puestos en el ejército, dijeron analistas.
"Necesitaron asesinos a sueldo para encargarse del sur. Parte del apoyo para esta campaña fue entregado por Bin Laden", dijo un experto occidental en Yemen.
"No fue oficial. Pero la gente de Yemen que conocía a Bin Laden lo visitó y le pidió dinero. Los árabes afganos son aún un riesgo", agregó.