MARTES Ť 9 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El millonario saudí espera un error de EU para desatar un conflicto mayor: analistas

Bin Laden busca provocar una jihad contra Occidente

Ť Se cree que tras vencer a la URSS el líder de Al Qaeda volvió su ira hacia la otra superpotencia

 REUTERS

Beirut, 8 de octubre. La operación militar estadunidense contra determinados objetivos en Afganistán puede ser parte de la calculada estrategia de Osama Bin Laden para provocar una guerra santa entre el Islam y Occidente, según analistas.

Muchos están de acuerdo en que el militante islámico de origen saudita, que se oculta en Afganistán, quiere causar un choque de civilizaciones en el que él movilizaría al mundo islámico hacia una jihad o guerra santa contra quienes él describe como "cruzados" occidentales.

"Quiere provocar una reacción tal que los musulmanes se levanten en todas partes. Quiere una reacción violenta indiscriminada. Quiere mártires en todas partes. Quiere una jihad contra una cruzada", dijo un analista.

afghanistan_attacks_flpMuchos países con población musulmana, sobre todo Pakistán, han mantenido bajo control los sentimientos populares a favor de Bin Laden, pero analistas señalan que si se producen fuertes bajas civiles a consecuencia del ataque estadunidense eso podría hacer estallar la situación.

"A eso está apostando él (Bin Laden); si los estadunidenses cometen un error, él confía en ganar", dijo el analista.

Bin Laden, principal sospechoso -según Washington- de organizar los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, develó sus intenciones en un mensaje grabado en video que fue trasmitido el domingo por la televisora Al-Jazeera, de Qatar, mientras se desarrollaban los ataques.

En el mensaje, Bin Laden elogió la pérdida de vidas en Estados Unidos, se refirió a los autores de los atentados como "musulmanes de vanguardia" y describió al presidente estadunidense, George W. Bush, como el "líder de los infieles".

Además señaló que el conflicto actual era entre "los creyentes musulmanes y los infieles".

"Cada musulmán debe alzarse para defender su religión. El viento de la fe está soplando y el viento del cambio está soplando para eliminar al diablo de la península de Mahoma", dijo, refiriéndose a Arabia Saudita.

"América no vivirá en paz antes de que la paz no reine en Palestina", añadió, en referencia al conflicto entre Israel y Palestina.

Bin Laden ha descrito desde hace tiempo a Estados Unidos como enemigo del Islam y afirmado que las tropas estadunidenses deberían retirarse de Arabia Saudita, asiento de los dos lugares sagrados del Islam, y del Golfo.

"Ciertamente espera provocar una reacción más intensa con tales ataques, ocasionar una revuelta popular que debilitaría los lazos entre Occidente y los países árabes y musulmanes", dijo Neil Partrick, director del Programa de Oriente Medio en el Royal United Services Institute.

Pese a que Bush ha insistido en que Estados Unidos es amigo de los casi mil 300 millones de musulmanes del mundo, el fervor religioso podría prender en las calles del mundo islámico.

Incluso antes de que comenzara la operación militar contra Afganistán, los musulmanes efectuaron protestas desde Pakistán, Indonesia y Malasia hasta Líbano, quemando figuras de Bush y advirtiendo a sus gobernantes que no se aliaran con Washington.

Aunque pocos aprueban los métodos sangrientos de Bin Laden, la mayoría de los musulmanes comparte su hostilidad hacia la política estadunidense, como las sanciones a Irak, su presencia armada en Arabia Saudita o su apoyo a Israel sin tener en cuenta los derechos palestinos.

Clérigos en Oriente Medio han dicho a sus fieles que está prohibido que cualquier gobernante o país musulmán apoye a Estados Unidos en su lucha contra un país musulmán.

En los años 80, sin embargo, los clérigos sí habían aprobado las alianzas con Washington en apoyo de los mujaidines (guerreros de Dios) que lucharon contra los soviéticos en Afganistán.

En la lucha contra la URSS se entrenó Bin Laden. Derrotados los soviéticos, volvió su ira hacia la otra superpotencia.

Bin Laden y sus miles de voluntarios atribuyeron entonces la victoria a una combinación de celo religioso y avanzada tecnología occidental, fórmula que muchos fundamentalistas creen que está detrás del éxito israelí sobre los árabes.

La guerra contra la URSS eliminó para los musulmanes el mito de las superpotencias, dijo entonces Bin Laden, a quien sus seguidores empezaron a considerar invencible.

"La hostilidad hacia América es un deber religioso, y esperamos ser recompensados por Dios. Tengo confianza en que los musulmanes serán capaces de acabar con el mito de la llamada superpotencia que es Estados Unidos", dijo Bin Laden en una entrevista.

Dia'a Rashwan, experto islamista en Egipto, predijo una larga batalla y más ataques de Bin Laden. "Estamos en una guerra abierta y larga. Las fronteras de esta guerra están abiertas y sus repercusiones no se producirán sólo en Afganistán, sino en todo el mundo", advirtió.