MARTES Ť 9 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Pide estar alerta ante ''nuevas amenazas''
La guerra será larga, reitera Bush al pueblo estadunidense
Ť Toma posesión el nuevo jefe de la Oficina de Seguridad Interna
AFP, AP, REUTERS Y DPA
Washington, 8 de octubre. El presidente George W. Bush dijo hoy, al dar la bienvenida a su gobierno al nuevo zar antiterrorismo, Tom Ridge, que los ataques aéreos lanzados la víspera sobre Afganistán fueron un éxito, pero advirtió que los estadunidenses deben permanecer alertas frente a ''nuevas amenazas'', y que la guerra será ''larga''.
La mayoría de los estadunidenses apoyaron la decisión de su presidente de atacar Afganistán, revelaron varios sondeos, aunque se preparan para represalias en lo que piensan será una guerra prolongada, al tiempo que los editoriales de los principales diarios del país dijeron que los ataques eran un acto de autodefensa que marcan apenas el principio del largo conflicto. Bush, por su lado, sostuvo: ''La misión militar (...) fue ejecutada tal como se planeó''.
En un breve discurso en la ceremonia de juramentación del ex gobernador de Pensilvania, Tom Ridge, como jefe de la flamante Oficina de Seguridad Interna, Bush advirtió que Estados Unidos ''no es inmune a nuevos ataques y necesita nuevas defensas porque enfrenta nuevas amenazas''.
Por su parte, Ridge aseguró: ''Juntos enfrentaremos la amenaza del terrorismo. Adoptaremos fuertes precauciones a fin de impedir ataques y nos prepararemos para responder efectivamente si ocurren nuevamente''. Agregó que ''los terroristas no nos privarán de nuestro modo de vida''.
Ridge, un veterano de Vietnam proveniente de las filas del Partido Republicano, dirigirá un equipo de sólo un centenar de personas, pero tendrá autoridad sobre unas 40 agencias federales -incluyendo la FBI- para prevenir ataques terroristas, ya sean aéreos, nucleares, biológicos, químicos o informáticos.
''Puede haber vacíos en el sistema. El trabajo de la oficina es identificar estos vacíos y trabajar para cerrarlos'', explicó el titular de la nueva instancia, que tendrá rango ministerial y estará ubicada en el ala oeste de la Casa Blanca.
La Oficina de Seguridad Interna, creada el 20 de septiembre, debe ''diseñar una estrategia nacional completa, coordinada, para luchar contra el terrorismo en nuestro país'', dijo a su vez Bush. ''Esta será una guerra larga. Requiere la comprensión y la paciencia del pueblo estadunidense'', advirtió. ''Sé que muchos estadunidenses tienen miedo ahora. Hemos aprendido que Estados Unidos no es inmune a ataques. Hemos visto que el mal es real.''
La Casa Blanca, por su lado, informó que el presidente Bush vio el mensaje videograbado de Bin Laden, trasmitido el domingo, en el que lo llama el ''jefe internacional de los infieles''.
Su primera reacción ''fue que esta operación contra el terrorismo es mucho mayor que cualquier persona y que ésta no es una guerra contra Osama Bin Laden, sino que es una guerra contra los terroristas en múltiples frentes'', explicó el vocero Ari Fleischer.
''No se trata simplemente de un solo hombre, y eso no debería sorprender a nadie. Se trata de una vasta red con agentes en 60 países'', declaró Fleischer. ''Si Bin Laden desapareciera mañana, la guerra continuaría'', concluyó.
Nueve de cada diez estadunidenses apoyan los ataques, según encuestas realizadas por ABC News-Washington Post, NBC-Wall Street Journal y CNN-USA Today, pero también una gran mayoría, 82 por ciento, presagia un conflicto largo.
Cerca de la mitad de las personas en la encuesta CNN-USA Today consideró que el conflicto durará al menos un año o dos, mientras que siete de cada diez entrevistados por la cadena ABC y el diario de Washington apoyaron la convocatoria de Bush a una guerra amplia, que no se limite a quienes planearon los atentados.
Sin embargo, líderes de la comunidad musulmana de Los Angeles advirtieron que Estados Unidos corre el peligro de poner al mundo islámico en su contra si la campaña en Afganistán va más allá de objetivos terroristas y afecta a civiles. A su vez, unas 300 personas protestaron en la Universidad de Berkeley contra los bombardeos. ''Aquí estamos, listos para condenar a toda una nación sin un juicio, quiero ver la evidencia'', dijo Snehal Shingavi. Pero otros 30 estudiantes expresaron al mismo tiempo su apoyo a la acción militar, entonando cantos patrióticos.
Mientras, desde los laboratorios nucleares hasta los puertos marítimos, los estadunidenses están reforzando las medidas de seguridad para resguardarse contra posibles ataques. Bush permanece en la Casa Blanca, pero el vicepresidente Dick Cheney fue trasladado a un lugar secreto.
La Guardia Costera hizo su mayor despliegue de fuerzas de seguridad desde la Segunda Guerra Mundial, mientras que la FBI instó desde anoche a las agencias policiales de todo el país a colocarse en estado de máxima alerta.
Funcionarios de la FBI dijeron que no había amenazas específicas, pero ejecutivos de inteligencia y altos funcionarios han advertido durante días que había una mayor probabilidad de actividades terroristas luego del ataque en Afganistán.
Además, la difusión del video donde Bin Laden advierte que Estados Unidos ''no vivirá en paz'', llevó nuevamente a los estadunidenses a comprar máscaras antigas, aunque tambien banderas estadunidenses. Sin embargo, los neoyorquinos salieron a las calles, marchando o participando en el desfile del Día de Colón, celebrado tradicionalemtne por la comunidad italiana. A la cabeza iban el alcalde Rudolph Giuliani, el gobernador del estado, George Pataki, y la senadora Hillary Rodhman Clinton. Detrás de ellos, entre otros, bandas interpretando canciones patrióticas y canciones de los bomberos, cuerpo que perdió 340 hombres en el atentado a las Torres Gemelas.
El único incidente este lunes fue el de una falsa alarma de secuestro de un avión de pasajeros de American Airlines, que debió ser escoltado por dos aeronaves de combate F-16 hacia el aeropuerto de Chicago. Los pilotos del Boeing 767 activaron la alarma, porque uno de los pasajeros sacudió la puerta de la cabina. Más tarde se comprobó que se trataba de una persona con problemas mentales, que comenzó a gritar: ''Salven a la torre Sears, sálvense''. Un grupo de pasajeros logró sujetarlo y mantenerlo quieto hasta que el vuelo aterrizó.
Dos generales de la fuerza áerea han recibido del presidente autorización para decidir el derribo de aviones civiles secuestrados, que presenten un peligro para la seguridad nacional.
Osama, el rostro del mal
Mientras, el procurador John Ashcroft dijo hoy que Osama Bin Laden es el ''rostro del mal'' e intenta usar el terror para ''robar'' la sensación de seguridad de Estados Unidos, pero llamó a la población a ''no entregarse al miedo'', precisando que todas las agencias policiales y empresas y sevicios públicos estarán en estado de alerta ''mientras ganamos en esta guerra''.
Sobre el mensaje videograbado del líder de Al Qaeda, retransmitido por la televisión el domingo, y en el cual Bin Laden se congratula por los atentados del 11 de spetiembre, dijo que demuestra que los bombardeos contra Afganistán son en sí mismos una defensa.
Instó por otro lado al Congreso a votar el proyecto del ley que pasó el gobierno, para otorgar a las agencias de seguridad mayores poderes y libertad de actuación, en el contexto de la lucha antiterrorista. Las medidas han provocado temores en grupos defensores de libertades civiles, que piensan que la ley puede erosionar derechos fundamentales y ser utilizada para otros fines.
Por otro lado, la consejera en Asuntos de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, informó hoy que las investigaciones sobre cuentas de organizaciones sospechosas de apoyar actividades terorristas han permitido bloquear ''centenares de millones de dólares'' en todo el mundo.