JUEVES Ť27 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Un ataque a uno de nuestros miembros es también contra la alianza: Robertson
Dará la OTAN apoyo militar a Estados Unidos
Ť Rusia aún no habla de colaboración de carácter armado, dice su ministro de Defensa
AFP, DPA Y REUTERS
Bruselas, 26 de septiembre. Estados Unidos dijo este miércoles ante ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que espera el apoyo del bloque y de sus aliados individuales en su "guerra contra el terrorismo", pero que no prevé una acción militar colectiva de la alianza en respuesta a los ataques contra Nueva York y Washington.
No obstante, el subsecretario estadunidense de Defensa, Paul Wolfowitz, comentó que definitivamente se espera que en algún momento las fuerzas armadas jueguen un papel en la lucha por la erradicación del terrorismo.
En respuesta, el secretario general de la OTAN, George Robertson, aseguró que en el momento en que Washington solicite apoyo militar, contará con el pleno apoyo de los aliados.
Wolfowitz recibió el respaldo unánime de ministros de todos los países miembros de OTAN reunidos aquí, y elogiaron al presidente George W. Bush por trabajar pacientemente en la formación de una coalición global para combatir el terrorismo, y abstenerse de lanzar represalias inmediatas después de los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono.
El subsecretario de Defensa aseguró que muchos aliados de Estados Unidos ya estaban participando en lo que sería una amplia campaña, que incluye compartir información de inteligencia, congelar activos financieros y ayudando a forjar una coalición global para aislar a los terroristas, y destacó específicamente a Gran Bretaña, Francia y Turquía.
Si bien Wolfowitz descartó las especulaciones internacionales sobre una inminente y espectacular acción militar estadunidense también afirmó: "quien espere una acción militar, necesita pensarlo de nuevo y comprender que en este caso se habla de algo mucho más amplio".
Funcionarios estadunidenses dijeron que en varias reuniones, el subsecretario previno a los ministros de defensa de la OTAN que en el futuro pueden esperarse nuevos y más agresivos atentados terroristas que podrían incluir el uso de "armas de destrucción masiva", dado que algunos países que "protegen a los terroristas" están desarrollando este tipo de armamento.
Wolfowitz reiteró que su país está convencido de que Osama Bin Laden y su grupo, Al Qaeda, están detrás de los atentados del pasado día 11, si bien no trajo consigo pruebas de ello que pudiera mostrar a los representantes de los países de la alianza.
EU no necesita presentar pruebas de quién ordenó los actos
Por su parte, el secretario general de la OTAN, George Robertson, pidió a los aliados reforzar su colaboración tras los atentados, pues estos amenazan la paz y la seguridad internacionales".
Recordó también que tras los ataques, la OTAN invocó por primera vez en sus 52 años de historia el artículo 5 de su carta fundacional, que considera un ataque contra uno de sus miembros como un ataque a la alianza en general.
Robertson aseguró que Estados Unidos no necesita presentar pruebas directas de que las órdenes para perpetrar los atentados vinieron del exterior de su territorio para hacer valer dicho artículo constitutivo.
Aclaró que Estados Unidos no ha hecho ninguna propuesta concreta de pedido de ayuda militar a la OTAN y señaló que Washington "no quiere una segunda Tormenta del Desierto", en referencia a la ofensiva de ese país contra Irak durante la Guerra del Golfo, en 1991, en la que participaron varios miembros de la OTAN.
No obstante, matizó que en breve Washington podría hacer una solicitud en este sentido, en cuyo caso, dijo, tendrá el total respaldo de los países de la alianza.
El ministro de Defensa ruso, Igor Ivanov, se reunió con sus colegas de la alianza en esta capital y logró con ellos un acuerdo para un trabajo conjunto más estrecho para la lucha contra el terrorismo. Ivanov aclaró, sin embargo, que este acuerdo no se refiere a una colaboración de carácter militar, ya que las tropas rusas no fueron puestas a disposición de un eventual ataque contra Afganistán.
Por su parte, el ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, afirmó que "no habrá un Día D", en referencia a un ataque de represalia estadunidense, pero comentó que pese a que no se puede considerar a Afganistán como el enemigo a vencer, como ocurriría en una guerra convencional, en esa nación "hay elementos que se han decidido en contra del terrorismo".
En cuanto a reacciones en los gobiernos de países miembros de la OTAN, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, manifestó la esperanza de que la civilización occidental conquiste a la islámica, pues la considera "superior".
A su vez, el presidente español, José María Aznar, anunció este miércoles una rápida reorganización de los servicios militares de inteligencia para "hacer frente a las nuevas amenazas". "Todos los terroristas son iguales. Todo terrorismo es condenable, ningún idealismo mal comprendido, ningún conflicto puede darles argumentos", aseguró Aznar para justificar su lucha.