DOMINGO Ť 23 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Aumentó el número de mujeres con esos padecimientos

En México 3 millones padecen males cardiacos, dice especialista

GEORGINA SALDIERNA

La primera causa de muerte en México, después de los 40 años de edad, son las enfermedades del corazón. Se estima que en el país no menos de tres millones de personas padecen insuficiencia cardiaca y de ellas, 50 mil se encuentran en el Distrito Federal, dijo ayer el director del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional del IMSS, Rubén Arguero Sánchez.

A estas cifras se suma que 19 por ciento de la población mexicana padece hipertensión arterial, una enfermedad que antecede la insuficiencia cardiaca, destacó el especialista, luego de recibir un reconocimiento de la embajada de Nicaragua por su participación en la creación del centro de cardiología de aquel país.

Explicó que la insuficiencia cardiaca es uno de los "fantasmas" que rondan en el ambiente de la patología en México y que otros padecimientos también la detonan, como las enfermedades de las válvulas y de las coronarias.

Formador de cardiólogos tanto en México, como en Nicaragua, Arguero Sánchez dijo que los padecimientos cardiovasculares se han incrementado en el país y ya no sólo atacan predominantemente a los hombres, sino también a las mujeres, como producto de su mayor participación en el mercado laboral y la adquisición de malos hábitos, como el fumar.

Si antes 85 por ciento de las personas que padecían enfermedades del corazón eran hombres, en la actualidad la proporción ha cambiado y las mujeres participan con 42 por ciento, resaltó.

Para el especialista el aumento en la incidencia de este tipo de males es producto de malos hábitos alimenticios, la falta de ejercicio y lo que los médicos llaman la transición en las enfermedades, esto es, el surgimiento de enfermedades propias de los países altamente industrializados.

El director del Hospital de Cardiología recomendó, para no sufrir estos padecimientos abandonar el sedentarismo, no imitar a países desarrollados en sus hábitos alimenticios y sobre todo no angustiarse.