DOMINGO Ť 23 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť La medida, ante la situación geográfica y por ser el principal abastecedor, dice
Por los ataques a EU, México debe reforzar la seguridad en instalaciones petroleras: experta
Ť A raíz de ese atentado, la política exterior del país podría empezar a modificarse
Ť La tragedia acabó con la agenda política que estableció Fox con la nación vecina
MIRIAM POSADA GARCIA ENVIADA
Puerto Vallarta, Jal., 22 de septiembre. El ataque terrorista contra Estados Unidos no sólo destruyó el corazón financiero del mundo y minó la seguridad de los estadunidenses, sino que también acabó con la agenda política que el presidente Vicente Fox había conseguido establecer con ese país, por lo que México no puede esperar en el corto plazo acuerdos sobre migración, económicos o comerciales, advirtió la especialista en seguridad Ana María Salazar.
Los acuerdos más próximos, dijo, serían para reforzar la seguridad en la frontera con Estados Unidos, porque a partir del 11 de septiembre "es innegable que la seguridad en la nación vecina es la seguridad de muchos países, empezando por México", y en materia energética, a fin de garantizar el abasto de crudo y la estabilidad de los precios.
En materia de seguridad, la ex subsecretaria adjunta del Departamento de Defensa de Estados Unidos y actual presidenta de la consultoría Only Solutions advirtió que los grupos terroristas podrían atentar contra "los amigos" de Estados Unidos, en el caso de México, al intentar secuestrar un avión en Tijuana y tratar de atacar San Diego, por ejemplo, "cosa que ahora no es impensable".
Destacó que incluso la política exterior mexicana podría empezar a modificarse a raíz de este atentado, en especial si logra obtener un lugar en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), debido a que en el momento en que Estados Unidos entre en conflicto con Medio Oriente su relación energética podría polarizarse.
Es decir, "si los estadunidenses están en conflicto con los principales productores de petróleo los que estarían en una posición más ventajosa serían los países europeos, y entonces aquí entraría México como una especie de vínculo, pero también se empezaría a observar la variación de su política exterior, porque podría empezar a tener problemas nunca antes registrados con el Medio Oriente o el pueblo judío".
Durante su intervención en el Congreso Empresarial capítulo cuarto de la región centro-occidente, Ana María Salazar advirtió que el gobierno mexicano debe tener muy clara la importancia de resguardar la seguridad en sus instalaciones petroleras por su ubicación geográfica, pero también porque México es uno de los tres principales abastecedores de crudo de Estados Unidos.
Respecto al rubro energético enfatizó que un fenómeno muy probable será que de producirse desequilibrios en el mercado petrolero, Estados Unidos le pida al gobierno de México "una manita" con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), incluyendo a Venezuela, para garantizar su abasto, pero también para mantener el equilibrio en los precios.
No habrá agenda para México
En este contexto Ana María Salazar dijo que con el ataque terrorista de la semana pasada, el pueblo estadunidense sufrió un severo golpe, y destacó la problemática en la agenda de negociaciones para México, toda vez que después del 11 de septiembre Estados Unidos cambiará su política comercial, migratoria, económica y de seguridad.
De tal forma, el gobierno de México no puede esperar alcanzar acuerdos con su vecino del norte en materia de migración, por el contrario, dijo "luego de un ataque el pueblo estadunidense suele tomar una actitud de rechazo a los migrantes". Asimismo, señaló, será imposible que los transportistas mexicanos ingresen a territorio estadunidense, porque ahora "tienen el mejor argumento de resguardar la seguridad y los transportistas mexicanos les representan riesgos, pues ven en ellos la posibilidad de introducir droga y ahora terroristas".
La especialista detalló que todo esto no violentaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) porque éste incluye una cláusula de seguridad que seguramente invocará Estados Unidos, país que no sólo cambiará su relación con México, sino con el resto del mundo, así que los países que podían esperar ayuda financiera o establecer acuerdos comerciales con él deberán desechar la posibilidad.
Durante este congreso los empresarios de la región centro-occidente, que agrupa a nueve entidades, dieron a conocer la Declaración de Vallarta, en la cual rechazan y condenan cualquier acto de violencia o terrorismo, postura que Ana María Salazar consideró de alta valía, toda vez que el gobierno de México no ha tenido manifestaciones de este tipo hacia su homólogo estadunidense.