JUEVES 27 DE ABRIL DE 2000
* Afirma Rafael Gutiérrez, investigador del INAH
Destrucción paulatina de la riqueza arqueológica en Morelos
* Sólo nueve zonas, de mil 170, tienen protección, señala
La Jornada Morelos, Cuernavaca, Mor., 26 de abril * Más de mil zonas arqueológicas y construcciones históricas de la entidad son destruidas de manera paulatina por los asentamientos humanos dentro de lo que debería estar resguardado, así como las prácticas agrícolas que están acabando con el patrimonio histórico de Morelos.
Rafael Gutiérrez, investigador del Centro Morelos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), señaló que en la actualidad ''sólo nueve zonas arqueológicas, de un registro patrimonial de mil 170, operan bajo un esquema de protección y el resto está en peligro".
Los únicos sitios arqueológicos protegidas son Chalcatzingo, Las Pilas, Tepoztlán, Yautepec, Anenecuilco, Teopanzolco, Xochicalco, Coatetelco y Chimalacatlán.
El deterioro que sufre el patrimonio histórico de Morelos es favorecido por circunstancias diversas, como ''el hecho de que la mayoría de las zonas arqueológicas estén localizadas en terrenos ejidales; eso ha provocado, incluso, que se pretenda comercializar la riqueza cultural", apuntó el investigador.
''Resulta que la destrucción está autorizada, los cambios al artículo 27 constitucional que permiten la venta de terrenos ejidales hicieron pensar que se podía ofertar el patrimonio", destacó Gutiérrez y recordó que ejidatarios de Chalcatzingo pretendieron ofertar la zona arqueológica del lugar. ''Por fortuna el trabajo de concientización del INAH permitió que los ejidatarios abandonaran su proyecto".
Asimismo, refirió casos de invasión en sitios patrimoniales, como en Yautepec, donde en 1994 paracaidistas ocuparon cerca de 5 mil metros cuadrados, ''se interpuso una denuncia que fue promovida por el INAH, sin embargo ahora, incluso, se han construido viviendas", dijo.
La zona arqueológica Cerritos, en Cuernavaca, en la que existen cinco montículos, fue invadida; ''se hizo una notificación ilegal, se denunciaron los hechos entre 1987 y 1988. No obstante, el lugar es hoy un fraccionamiento, pues se edificó sobre los montículos", dijo el investigador.
La protección del patrimonio histórico y cultural es regulada por la Ley Federal de Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos de 1972, sin embargo su cumplimiento depende de los ayuntamientos, que en su mayoría desconocen su contenido o bien se benefician al solapar infracciones.
Rafael Gutiérrez agregó que las sanciones previstas por la ley para quienes realicen actos que provoquen devastación del patrimonio, ''resultan irrisorias, son cantidades poco significativas que en nada intimidan a quienes destruyen la riqueza cultural".
Prioritario, capacitar a la población
La capacidad del INAH para ejercer un control sobre los edificios y construcciones históricos y las zonas arqueológicas ''ha sido rebasada" reconoce Gutiérrez; ''por ello resulta urgente sumar a la sociedad en las acciones de vigilancia", dijo.
En la actualidad operan 15 comités (grupos civiles organizados) que colaboran en las tareas de protección y rescate patrimonial, ''sin embargo son 240 los pueblos antiguos de Morelos en los que se localizan los mil 170 sitios arqueológicos (que incluyen 700 construcciones coloniales entre religiosas, cascos de haciendas y acueductos), por lo que avanzar en la capacitación de la población es una prioridad.
Finalmente, el especialista Rafael Gutiérrez exhortó a la sociedad morelense ''a tomar conciencia de la magnitud del problema que, incluso, es vergonzoso. Es nuestra cultura, raíces y patrimonio y si acabamos con él, Ƒqué les dejaremos a los hijos de nuestros hijos?".