Ť Reto del nuevo siglo
Buscará la OMS dar prioridad a la salud de los pobres
Al considerar que "la salud precaria es tanto causa como consecuencia de la pobreza", la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que un desafío que enfrentará a lo largo de la nueva centuria, como parte de su labor por mejorar la atención sanitaria para la población, es "concertar una respuesta mundial" para reducir la pobreza absoluta y lograr "pasar de un círculo vicioso a uno virtuoso, que significa concentrar los recursos en mejorar y proteger la salud de los pobres".
En un documento denominado Pobreza y salud, la directora general del organismo, Gro Harlem Brundtland, señala que las cifras sobre crecimiento económico "enmascaran" el hecho de que el número de personas que viven en pobreza absoluta sigue aumentando, y refiere que más de mil millones en el mundo han quedado excluidas de los beneficios del desarrollo económico y los adelantos en materia de salud humana ocurridos durante el siglo XX.
La OMS asienta que 20 por ciento de la población mundial vive en la pobreza absoluta, con ingresos inferiores a un dólar por día, y "la sobrevivencia con menos de dos dólares por día es una realidad para la mitad de los habitantes del planeta".
Tal situación arroja indicadores: "Quienes viven en pobreza absoluta tienen una probabilidad mayor de morir antes de los cinco años de edad respecto de quienes perciben mayores ingresos", y mientras el riesgo de mortalidad materna en algunas partes de Africa es de uno sobre 12, en Europa la incidencia es de uno sobre 4 mil".
En el documento, Gro Harlem Brundtland reafirma que para la OMS "la promoción de la equidad ha sido la piedra angular de su estrategia de salud para todos", por lo que su lucha contra las desigualdades sanitarias resulta un elemento fundamental de sus actividades.
No obstante, reconoce que pese a los resultados obtenidos, "los progresos realizados a la fecha han sido limitados", por lo que la organización se propone "catalizar la acción de los gobiernos nacionales para que se priorice la salud de los pobres".
Si bien la OMS admite que durante el último decenio "la comunidad internacional promotora del desarrollo ha dado máxima prioridad a la reducción de la pobreza", subraya que los gobiernos tienen ante sí el desafío de mejorar el acceso de los pobres a los servicios de salud, a una alimentación segura y adecuada, al agua limpia y al saneamiento. (Susana González G.)