Ť El Ballet de Montecarlo presentará la obra de Perrault en Bellas Artes


La Cenicienta ha vencido el paso del tiempo por su profundidad

Ť Aborda uno de los fenómenos más graves de Europa: la desintegración familiar, dice el director

Miryam Audiffred Ť Erase una vez un cuento, La Cenicienta, que de tanto ser contado se convirtió en una historia cursi y superficial. Sus personajes ųdados a conocer en 1697 con la sobriedad de su creador, el francés Charles Perraultų pasaron de la sencillez a lo caricaturesco y burlón. Se trata de un relato al que no se le ha hecho justicia porque, en palabras del coreógrafo Jean-Christophe Maillot, la obra tiene tal profundidad que ha logrado sobreponerse al paso del tiempo. "Hoy en día ųexpresaų podemos notar que el cuento aborda uno de los fenómenos más graves de Europa: la desintegración familiar".

Y no sólo eso. Esta narración corta representa "con claridad" el espíritu y la identidad del Ballet de Montecarlo, compañía que vendrá a México por primera vez para presentar su espectáculo en el escenario del Palacio de Bellas Artes.

montecarlo Los días 21, 22 y 23 darán paso a la gran iniciación de este grupo vinculado al principado de Mónaco. Una de las compañías más famosas del mundo cruzará el océano con la música del ruso Sergei Prokofiev como bandera y una tripulación de 45 bailarines ansiosos de demostrar que La Cenicienta es mucho más que "un espacio de divertimento para enseñar pasos de baile sin esencia".

Maillot se comunica desde el viejo continente. Su voz vibrante se resbala por el cable telefónico ignorando las ocho horas de diferencia que existen entre quien habla y los que escuchan. Tal vez, momentos de infancia se apoderan de su memoria mientras expresa la dificultad de montar una obra que "normalmente" ha sido abordada desde el lado cómico.

"Retomo el lado naif del cuento pero, por ejemplo, para mí Anastasia y Drizella no son las hermanastras horribles que se presentan en la película de Walt Disney.

"Son mujeres hermosas para la vista pero realmente espantosas para quienes miran en el interior de las personas. Son seres profundamente vacíos."

Una historia de amor, pero diferente

Al igual que la historia original, la puesta en escena dirigida por Maillot es una "gran historia de amor" que no estuvo exenta de problemas. Desde su estreno en la sala Garnier de la Opera de Monte-Carlo, en 1999, los dos grandes dilemas del coreógrafo fueron la construcción de la escenografía y la escena en la que Cenicienta pierde su zapato. "Me pareció que para la bailarina era vergonzoso quitarse las zapatillas con las que bailó todo el tiempo, y por eso decidí que el personaje principal danzara descalzo".

Manteniendo la sencillez de la primera bailarina, Maillot no cayó en la trampa de presentar en el escenario una pequeña casa con chimenea. En su lugar, decidió utilizar 15 páginas blancas tiradas en el foro para jugar con ellas mediante la luz, de acuerdo con una idea del artista Ernest Pignon-Ernest y el iluminador Dominique Drillot.

LA CENICIENTA 1-OK "No quise imponer una lectura, sino dejar que los personajes y el público vivan por sí solos al trazar su propio camino", expresa, no sin señalar que la simplicidad también es evidente en el vestuario.

La "libertad de imaginación" ha sido la constante de la compañía desde que Maillot asumió la dirección hace siete años. Para muchos se trata del renacimiento de un grupo que tiene su antecedente en los Ballets Rusos de Serge Diaghilev, y tomó un nuevo aliento desde que la princesa Carolina de Hannover decidió cumplir el deseo de su madre, la princesa Grace de Mónaco, quien siempre quiso contar con un excelso grupo de bailarines capaces de representar la cultura de la nación en todo el mundo.

"Hay quienes piensan que la compañía no es más que un juguete de la princesa ųmanifiestaų. Yo los reto a que mantengan esa opinión después de disfrutar un espectáculo nuestro".

En movimiento para no morir

Nacido en Tours, Francia, en 1960, Jean-Christophe Maillot es uno de los pocos coreógrafos ųsi no es que el únicoų que en Europa dirige una compañía de danza. Su labor al frente de esta agrupación renovada en 1985 ha tenido como punto de partida "la obligación de mantenerse en constante movimiento para no morir".

LA CENICIENTA 2-OK-jpg Para el francés, las cosas son tan simples como decir que la clave es la renovación. Por eso, además de trabajar cotidianamente con creadores de otros países cada año, incluyen cerca de cinco coreografías nuevas, entre las que deben mencionarse Betes Noires, Home Sweet Home, Concert d'Anges y Romeo y Julieta, del mismo director.

"Esta es la gran diferencia que existe entre las compañías de danza y de ópera ųmencionaų. Ellos viven con 80 por ciento de obras montadas, mientras nosotros debemos enfocar ese mismo porcentaje a la creación".

Los bailarines también están en un constante proceso de tránsito. Tan sólo 15 por ciento es renovado anualmente a través de mecanismos que, para el francés, no son un secreto. "Mi equipo está formado por 40 por ciento de bailarines muy trabajadores, 50 por ciento de gente súper sensible, 9 por ciento con gran conocimiento técnico y uno por ciento de talento. Este pequeño porcentaje es el que hace la enorme diferencia".

Por si esto fuera poco, también existe otra regla de oro: no montar obras clásicas con técnicas clásicas. ƑLa razón? En palabras de Maillot, la técnica clásica debe ser utilizada para crear lenguajes nuevos que, en su caso, acariciarán la victoria el día que el Ballet de Montecarlo sea invitado a dar un espectáculo por la calidad de sus montajes y no por el nombre real que está detrás de sus integrantes. "Nos parece que éste es el caso de México", ríe.

(La Cenicienta será presentada el viernes 21 y el sábado 22 de enero a las 20 horas. El domingo 23 el espectáculo será a las 12:30. Habrá 50 por ciento de descuento para los niños que asistan a las dos últimas funciones acompañados por un adulto).