Ť Consultas para integrar un nuevo gabinete
El premier italiano Massimo D'Alema presentó su renuncia
Ap, Afp, Dpa y Reuters, Roma, 18 de diciembre Ť El primer ministro italiano, Massimo D'Alema, presentó esta noche su renuncia al presidente Carlo Azeglio Ciampi, quien le pidió que se mantenga al frente del gobierno mientras realiza consultas este domingo, para la búsqueda de un consenso político para integrar un nuevo gabinete.
Tras salir de una reunión con Ciampi, D'Alema se declaró convencido de que aún cuenta con el apoyo parlamentario para organizar un gobierno más fuerte, y expresó su confianza en que las fuerzas de centroizquierda encontrarán de nuevo el camino de la colaboración, para un gobierno fuerte y capaz de encarar los problemas y guiar la legislatura hasta el fin de su mandato, en el 2001.
Previamente, por la tarde, el ex líder comunista también había expresado que el país no necesita de unas "traumáticas" elecciones anticipadas, y fue cuando instó a sus aliados a establecer un nuevo y más fuerte gobierno.
"El país no necesita una traumática disolución de la legislatura", sino que requiere de "un gobierno que opere en la plenitud de sus funciones, y que sea puesto en condiciones de lograr las reformas necesarias y posibles", puntualizó.
En el Parlamento también estuvo para la aprobación definitiva del presupuesto para el 2000, en donde el jefe de gobierno renunciante expuso primero ante los diputados, y luego con los senadores, su proyecto de reactivación política, y abogó por "un gobierno reforzado" y por un sistema político mayoritario que aporte "estabilidad".
Con posterioridad, cuando D'Alema conversaba con Ciampi, siete de los once partidos de la coalición gobernante aprobaron una declaración de apoyo al primer ministro. Y otros de los socios de la alianza, aunque pudieran negarse a integrar nuevo gobierno con el ahora dimitente, anticiparon que respaldarían la coalición oficialista en el Parlamento.
En contraposición, el líder de la oposición de derecha, Enrico Loggia, de Forza Italia, que encabeza el magnate Enrico Berlusconi, criticó que hay problemas, y que este gobierno y su mayoría no son capaces de enfrentarlos, por lo que demandó la convocatoria a elecciones generales anticipadas.
El líder de la Alianza Nacional, Gianfranco Fini, acusó a D'Alema de "burlarse" del Parlamento y de los electores.
El Parlamento fue elegido en 1996 para un mandato de cinco años, y el gobierno de coalición se derrumba a 14 meses de su ascenso, integrado tanto por democristianos y comunistas, pasando por los verdes. Pero la interrogante estaba en lo que harán los socialistas y republicanos independientes, una alianza de amigos del ex jefe de Estado, Franceso Cossiga. Pero el partido Los Demócratas, del ex primer ministro Romano Prodi, anunció su disposición a integrarse al gabinete de D'Alema.
La coalición del controvertido ex líder comunista se fue debilitando desde el principio por desacuerdos entre sus miembros; por cuestiones que iban desde los bombardeos de la OTAN a Yugoslavia, hasta las propuestas de acelerar las reformas en el sistema de pensiones.
Pero esta crisis, que sacudía al gobierno italiano en los últimos días, se había agudizado por la presunta compra de votos parlamentarios, por lo que terminó forzando la salida del hombre que dirigió durante 423 días el 56 gobierno de la república italiana desde el final de la Segunda Guerra Mundial.