Ť Descartan analistas que cambios políticos afecten la economía
América Latina dejará atrás la recesión en el 2000
Dpa, Nueva York, 18 de diciembre Ť Aunque algunas economías de América Latina siguen preocupando a los inversores, en Estados Unidos se vislumbra el 2000 como un año de transición para la región, por los cambios políticos que se producirán, pero con un crecimiento económico que permitirá dejar atrás la recesión y abrir la puerta al optimismo.
Los cambios políticos recientemente producidos o en proceso en Argentina, Chile, México, Perú y Venezuela entre otros, no tendrán una influencia negativa en la situación económica de estos países, según analistas estadunidenses.
Los expertos más bien se inclinan a pensar que factores externos como el alza de las tasas de interés en Estados Unidos o la baja de los precios del petróleo podrían ser eventuales variables perturbadoras.
Los analistas de los distintos bancos de inversiones basados en Nueva York, como Salomón Smith Barney, ING Barings, Santander Investment e incluso el Deutsche Bank, coinciden en que México, Chile y Brasil serán los países que mejor se desenvolverán el año próximo. Sin embargo, depositan grandes esperanzas en los dos primeros y son más cautelosos con el tercero.
"México, Chile y Brasil estarán entre las economías que más rápido crecimiento experimentarán en el 2000. Argentina también tendrá una recuperación pero el ritmo de esa expansión será contraído a causa del escaso nivel de las exportaciones y la gran necesidad de flujos de capital", estimó el análisis de Salomon Smith Barney conocido esta semana.
Según estos expertos, se trata de un momento "cíclico" de crecimiento que en América Latina girará en torno al 3.5 por ciento en el 2000 y al 4.3 por ciento en el 2001.
Para los especialistas del Deutsche Bank, México y Chile irán a la cabeza en la lista de los países latinoamericanos por su crecimiento y estabilidad, mientras Brasil deberá "consolidar el ajuste fiscal" como un "prerrequisito" para su crecimiento y evitar la aceleración de la inflación. La falta de apoyo político el ajuste fiscal podría poner en peligro la estabilidad, añadieron los expertos.
El análisis de ING Baring fue más cauteloso todavía sobre Brasil, al decir que no hay bases para "un gran optimismo". "El ritmo de las actividades económicas ha mejorado pero la recuperación de la recesión de 1998-99 probablemente será anémica en comparación con los niveles mundiales", estimó.
Con relación a Argentina, el Deutsche Bank estimó una "tibia recuperación", una baja en las tasas de interés, reforzamiento del compromiso fiscal y una leve recuperación de los precios de sus exportaciones.