Resurge el caso Filesa; Felipe González dio luz verde, acusan

Financiamiento ilícito al PSOE

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 16 de noviembre Ť El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) vivió hoy un martes negro. El caso Filesa ųque es, grosso modo, la creación de varias empresas con el único fin de sufragar de forma irregular los gastos de este partido político en la época del gobierno socialista de Felipe Gonzálezų recobró vida gracias al testimonio del entonces administrador de Filesa, Alberto Flores. Este empresario y "fiduciario" del PSOE en los años 80 y parte de los 90 dice no querer "cargar más con este asusto" y decidió hablar.

Flores, condenado en 1997 a 10 años de cárcel por este caso, aseguró que el meollo del asunto se decidió en el Consejo de Ministros (reunión de gabinete) del entonces presidente Felipe González, quien dio luz verde a la creación de un propio entramado empresarial para subsanar las deficitarias arcas del PSOE. En medio de este proceso de manos limpias a la española, hay al menos tres ex ministros socialistas supuestamente involucrados, entre ellos Joaquín Almunia, hoy candidato a competir con el jefe de gobierno, el conservador José María Aznar, en las elecciones generales del 2000.

gonzalez-felipe-2-jpg En 1997 parecía que se zanjaba este asunto tras la condena dictada por el Tribunal Supremo español, que a juicio de la cúpula socialista fue "muy severa", pues ordenó la prisión para cinco altos cargos del entramado financiero, con penas de entre tres y 11 años. Antes de la resolución judicial definitiva prestó declaración por única vez en su vida el histórico líder Felipe González. Le siguieron sus cercanos colaboradores Alfonso Guerra, vicepresidente; Narcis Serra, vicepresidente; Carlos Solchaga, ministro de Economía; Manuel Chávez, presidente de Andalucía; José María Benegas, secretario de Organización del PSOE; el diputado socialista Carlos Navarro y Guillermo Galeote, secretario de Finanzas de ese partido. Todos coincidieron en tres cosas: las acusaciones eran "falsas", se trataba de un "juicio político" y eran "víctimas de un atropello" maquinado por el Partido Popular (PP) y su líder Aznar.

Una vez visto el caso para sentencia en el juicio de 1997, la Sala Segunda del Tribunal Supremo ordenó el ingreso en prisión para cinco personas, tres de ellas administradores de Filesa y dos diputados socialistas, Carlos Navarro y Josep María Sala i Griso. La cúpula socialista no recibió ningún tipo de condena explícita, aunque pidió "perdón" a los ciudadanos, con la perogrullada de que "la ley no es igual para todos, pues si alguien ha resultado privilegiado en lo que atañe al financiamiento de partidos es el PP".

Los tres administradores condenados, que siempre dijeron ser simples "operarios" de las directrices del patrón, fueron Alberto Flores, Luis Olivero Capellades ųcumpliendo condena de 10 años de cárcelų y Aída Alvarez, con dos años de prisión.

El cambio de testimonio de Flores fue atribuido por los socialistas a que "ha tenido reuniones con los letrados del PP", con quienes ha llegado a "un acuerdo". Pero Flores dijo que lo hizo porque el PSOE no tiene "palabra de caballero", pues, explicó en medios de comunicación electrónicos, ese partido le aseguró que resolvería el asunto, pero "han amenazado a mis hijos, diciéndoles que si hablaban yo saldría más perjudicado".

El "fiduciario" del PSOE en Filesa expuso dos años después de su condena en el Tribunal Supremo, y ahora ante la juez de Madrid Teresa Chacón y a pedido del PP, el origen del entramado de financiamiento irregular. Primero existía ųsegún Floresų el Grupo 2020, dirigido por Aída Alvarez y Miguel Molledo, y creado por orden del secretario de Organización del partido, José María Benegas. En 1988, cuando es nombrado Guillermo Galeote responsable de las Finanzas del partido, éste les ordena alejarse de este Grupo 2020 y crear una nueva estructura empresarial, que es Filesa. Empero, Galeote no liquida al 2020 y crea así una doble vía de financiamiento del partido y de enriquecimiento personal, a través de 50 sociedades. Después, bajo la asesoría del empresario Tico Vilarrasa, se abren varias cuentas en Suiza, con depósitos mensuales millonarios, según Flores. Los primeros ingresos se harían en concepto de las comisiones que pagó el gobierno socialista a la empresa Telemundi, perteneciente a Filesa y que ganó por "concurso" todos los derechos de imagen de la Expo-92 de Sevilla.

Por lo pronto, el PP informó que pedirá explicaciones a todos los que salen salpicados por el caso Filesa, "sin exclusiones". González, entre risas, dijo que ahora le quieren acusar de tener stock options (sobresueldos millonarios que reciben altos cargos de la firma Telefónica, aprobados por el gobierno de Aznar). Almunia manifestó "no conocer a Flores" ni "saber nada ni estar involucrado" con el caso Filesa, que parece renacer con más virulencia.