n Inconformidad del comercio informal con la prohibición de vender


La vigilancia en el Centro Histórico será reforzada

Ricardo Olayo n La secretaria general de Gobierno del DF, Rosario Robles, y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, acordaron ayer intensificar la vigilancia en el perímetro A del Centro Histórico, con un numeroso cuerpo de granaderos que impide la colocación de vendedores ambulantes.

El delegado, Jorge Legorreta, subrayó que no se permitirá la venta en la vía pública en la zona prohibida, en tanto otra de las dirigentes priístas del comercio, Alejandra Barrios ųcontra quien la Policía Judicial giró una orden de aprehensión en el último año de regencia de Oscar Espinosaų, dijo que la detención de Silvia Sánchez Rico es injusta y denunció que los granaderos también reciben cuotas para dejar vender a los comerciantes.

Ayer las calles de Corregidora, Correo Mayor y otras cercanas al Palacio Nacional mantuvieron la vigilancia, y salvo algunos grupos de toreros, se hizo respetar el bando. Al mismo tiempo, continuaron los recorridos, en camionetas, de los granaderos, los cuales se realizan desde hace meses, para tratar de meter al orden esta actividad.

Barrios dijo que con la prohibición de vender se pretende "llevar agua al molino del gobierno" y dijo que la represión genera inconformidad. Precisamente esta dirigente ha tenido problemas con la justicia, por los enfrentamientos en las calles del Centro Histórico, todo ellos en la regencia de Espinosa.

En ese trienio se giró una orden de captura en su contra y también en contra de su hijo, el que fue recluido en la cárcel. Hasta ahora, el gobierno actual sólo ha hecho detenciones por los hechos de la semana pasada en que salieron a relucir, palos, piedras e incluso armas de fuego que hirieron a tres personas.

Tras el citado enfrentamiento, las autoridades capitalinas subrayaron su determinación de llevar adelante el diálogo, pero en un escrito señalan que "durante mucho tiempo el desbordamiento del comercio en la vía pública fue cobijado por la complicidad entre líderes y funcionarios públicos, a través de mecanismos de corrupción que dieron lugar al desorden y a la existencia de grupos que, para controlar las calles, organizaron bandas armadas de golpeadores a su servicio".

Precisamente "la impunidad de estas bandas y de estos líderes formó parte de compromisos corporativos y políticos con administraciones anteriores", destaca el escrito. Ahora el compromiso es reordenar el comercio en la vía pública, y ayer tras una comunicación entre Rosario Robles y el responsable de la policía preventiva, Gertz Manero, decidieron reforzar la presencia de los granaderos en la zona en que el bando prohíbe el comercio en el Centro Histórico.

Un análisis de la Secretaría de Gobierno indica que las refriegas con la policía se han reportado en diversos momentos. El 22 de septiembre de 1995 se realizó el desalojo de ambulantes y tras varios enfrentamientos el resultado fue de 170 heridos.

En 1996 el número de lesionados rebasó los 110. La propia Sánchez Rico protagonizó una protesta y enfrentamiento en La Merced, y días después en el mercado de Granaditas una nueva disputa por el espacio en la vía pública, y a lo largo de ese año ųdestaca el informeų se reportaron incidentes en la Alameda, el llamado circuito financiero y otras zonas de la ciudad, la mayor parte de ellos asociados a organizaciones del PRI.