ASTILLERO Ť Julio Hernández López
Hoy se habrá de consumar la instalación de José Antonio González Fernández en la presidencia nacional del PRI. A partir de la convalidación teatrera que haga el Consejo Político Nacional de una decisión tomada muchos días atrás en Los Pinos, la maquinaria tricolor estará lista para operar en el momento necesario la instrucción presidencial de destapar a quien vaya a ser el candidato para el 2000.
Contra los alardes de algunos personajes priístas contrarios al presidente Zedillo, quienes aseguraban que en las filas del tricolor había condiciones altamente desfavorables para ejecutar sin altos riesgos las órdenes superiores, la verdad es que, con todo y desaseos e impericias, le salió baratísimo a Los Pinos el numerito de quitar a un dirigente y poner a otro.
De hecho, si de algo podrían estar agradecidos los hombres del poder con los efímeros precandidatos Echeverría y Soberanes es de haber exhibido en su ínfima crudeza los alcances reales de las sublevaciones de saliva que con tanto entusiasmo promueven los adversarios del zedillismo.
Fieros gladiadores de palabra, los inconformes con la tecnocracia y el zedillismo no parecen contar ni con bases reales de apoyo ni con valentía o inteligencia para abrir una batalla de verdad. En el fondo, las mayorías priístas están sólo atentas a lo que suceda en los reacomodos del poder.
No es que de verdad sean críticos, renovadores, reflexivos o inconformes. En realidad, muchos de ellos son políticos en busca de oportunidades personales similares o mejores a las que antaño tuvieron en el mismo sistema al que ahora censuran con la esperanza de que les sea tapada la boca con alguna prebenda más o menos interesante.
Por ello, hoy González Fernández se convertirá en el gran líder priísta sin que haya una verdadera sombra de duda o reproche proveniente de ninguno de sus correligionarios. Nadie se opuso de verdad al dedazo con el que se designó al entonces secretario del Trabajo. Nadie quiso recorrer el amargo camino de la disidencia interna. Nadie tendrá legitimidad para impugnar sino para aplaudir y obedecer.
Los verdaderos riesgos, en el reparto
Sin embargo, nadie debe engañarse sobre este tema. Hoy, con la claudicación de Echeverría y Soberanes, no hay condiciones para los desprendimientos, para la escisión, porque, vistos los resultados de la algarada de Rodolfo y José Luis, los grupos priístas prefieren esperar a que se vayan delineando los senderos políticos a recorrer en el corto plazo.
El riesgo para el PRI se presentará a la hora de destapar a su candidato presidencial, sea éste Francisco o Labastida u Ochoa. Aun entonces, será previsible que los priístas sigan firmes en su militancia, aguantando a pie juntillas las novedades.
Pero en cuanto se conforme el equipo de campaña, y luego se empiecen a decidir los nombres de los candidatos a diputados y senadores, entonces se estará en presencia de la mayor desbandada priísta de la historia.
Cuando ya no haya suficientes rebanadas de pastel para repartir, comenzarán las desilusiones, las protestas y las renuncias al priísmo para buscar en otras mesas las porciones que no les hubiesen sido asignadas en su anterior partido.
Probadita yucateca del PRI del futuro
Como para demostrar qué tanto han calado las prédicas de la modernidad en el partido tricolor y cuál será el modelo preferido a la hora de las competencias electorales, González Fernández participó con entusiasmo en la escenografía jurásica que en Mérida le organizó ni más ni menos que el doctor en ciencias priístas, Víctor Cervera Pacheco, el hombre que por encima del principio constitucional de no relección lleva más de siete años como gobernador.
Con el pretexto de que Dulce María Sauri Riancho es yucateca, Cervera le mostró al ex secretario del Trabajo la fórmula triunfadora que en aquella zona peninsular ha mantenido a raya al panismo y le ha dado al priísmo no los triunfos arrolladores de antaño, pero sí los suficientes para gobernar sin grandes problemas.
Al más puro estilo antiguo, con acarreo, discursos demagógicos, marchas de la unidad y otras perlas del priísmo de las cavernas, Cervera Pacheco recibió a sus visitantes. Don Víctor, cabe recordar, ha sido reiteradamente acusado de aprovechar sin recato alguno los fondos estatales para promover las planillas y los triunfos electorales priístas. Famosos son los repartos de máquinas de coser y paquetes de Solidaridad para que los beneficiados voten por los candidatos del tricolor.
En sus marcas...
Por ello, porque sigue teniendo la porción sustancial del poder político y económico, al PRI como institución preservadora de los intereses dominantes no le preocupan las críticas a su proceso interno de elección de dirigente.
Lo importante, hoy, es la sucesión presidencial, y con la colocación de Pepe Toño, como gustan llamarle sus amigos a González Fernández, quedará todo listo para que el reimplantado dedo zedillista designe al candidato adecuado.
Todo hace pensar que el secretario de Gobernación sigue siendo el favorito. Mayo sería el mes en que pida licencia a su cargo, para el que se sigue mencionando como relevo al oaxaqueño Diódoro Carrasco. Don Francisco realizaría entonces una gira de proselitismo y llegaría a una asamblea nacional convalidatoria de su virtual candidatura.
Nada hace pensar que pudiese haber obstáculos graves para que una vez más, desde Los Pinos, se manejen las cosas con la misma libertad de siempre. Tropiezos los ha habido, y descuidos y desconocimiento de las formas, pero de cualquier manera se ha retirado de la dirección priísta a un queretano incómodo, se ha instalado a un buen amigo y se tiene todo listo para destapar al destapadísimo nuevo símbolo de la familia feliz tecnocrática.
Astillas: Cunde por el país el síndrome del reloj foxiano. Famosas las declaraciones del gobernador guanajuatense con las que aseguró que si él fuera presidente arreglaría el problema del levantamiento chiapaneco en 15 minutos, ahora otros seguidores de don Vicente mantienen similares raciocinios. En Veracruz, Juan Bueno Torio, coordinador de los Amigos de Fox en esa entidad, Tlaxcala, Puebla y Oaxaca, asegura que si el precandidato de las botas ya estuviese sentado en Los Pinos, "en dos minutos" habría resuelto el caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio... En el estado de México, el candidato panista a la gubernatura, José Luis Durán Reveles, ha retado a debate a su contrincante priísta, Arturo Montiel Rojas. El blanquiazul desarrolla el estilo desenfadado, superficial y efectista del foxismo, mientras que el tricolor es una muestra de la monotonía oratoria del viejo priísmo, demagógico y cansado... Continúan las quejas contra la nueva directiva de la Concanaco que, encabezada por José Yamil Hallal, emergió de un proceso en el que participó sólo 26 por ciento del total de los afiliados. Inconformes con el manejo del anterior dirigente, Armando Araujo, 74 por ciento de los socios que no votaron se habían abstenido previamente de pagar sus cuotas, por lo cual Araujo convocó a una asamblea electoral en la que sólo participaron quienes sí lo habían hecho. Ahora, la Secretaría de Comercio tiene 40 días para emitir una resolución sobre la demanda de los inconformes, que piden anular el proceso electoral.
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