n Violentos enfrentamientos dejan dos muertos y unos cien heridos


Saca Cubas al ejército a las calles en Paraguay

Ap, Dpa, Reuters y Afp, Asunción, 26 de marzo n La tensión y la violencia en Paraguay, que dejó ya dos muertos, se incrementó la noche de este viernes luego de que tanques del ejército ingresaron a Asunción con rumbo al centro capitalino en cumplimiento de un mandato del presidente Raúl Cubas para resguardar el orden, tras violentos enfrentamientos entre la fuerzas de seguridad y manifestantes, quienes apostados frente a las puertas del Congreso, donde se lleva a cabo el juicio político contra el mandatario, formaban una barrera humana. Mientras tanto, el secretario general y asesor legal de la presidencia, Luis Canillas, descartaba la renuncia del jefe de Estado.

Un número indeterminado de tanques del ejército se desplazaron hacia esta capital desde la unidad de Cerrito, a las afueras de Asunción y se ubicaron en el área del Palacio de Gobierno tras el decreto firmado por Cubas por el cual autorizó la presencia de las fuerzas armadas para resguardar la seguridad del Congreso y la sede de gobierno.

El contingente militar estuvo encabezado por dos carros de asalto de tipo Cascavel, de fabricación brasileña, a las órdenes de la caballería blindada del ejército. Las televisoras locales indicaron que fueron movilizados 42 vehículos blindados hacia los cuarteles cercanos a Asunción y que de ese total, 18 vehículos se dirigieron al centro asunceño.

Pero los enfrentamientos, que se iniciaron por la tarde, continuaban esta noche frente a la sede del Congreso, entre miles de manifestantes progubernamentales y contrarios al gobierno, con un saldo de dos muertos y varios heridos, presuntamente más de cien en ambos bandos.

La firma del decreto de movilización militar de Cubas se conoció luego de que la policía desencadenó por la tarde una violenta represión contra los manifestantes que realizaban una vigilia frente al Parlamento, lo que dejó por lo menos 50 personas lesionadas, indicaron miembros del Círculo Médico Paraguayo y de la Cruz Roja.

Las fuerzas de seguridad intervinieron con gases lacrimógenos y camiones hidratantes, al tiempo que hubo embestidas de la policía montada, mientras grupos de partidarios de Cubas prestaban apoyo a la represión.

Sin embargo, los jóvenes y campesinos que constituían el grueso de la manifestación lograron bloquear la arremetida frente al cabildo, sede de la Cámara baja, y trataron de regresar a la plaza, y muchos de ellos lo lograron atacando a la policía con piedras y palos.

La plaza de Armas se ha convertido en escenario de choques cada vez más violentos entre quienes se convocaron allí para apoyar al Parlamento y respaldan el juicio político abierto contra el mandatario y los oviedistas, que se oponen al proceso contra Cubas.

En cierto momento cundió el rumor de que Cubas había renunciado, lo que generó entusiastas reacciones por parte de los manifestantes, pero la versión fue oficialmente desmentida por Canillas.

El asesor legal de la presidencia declaró a la prensa que el jefe de Estado está --en esos momentos-- en su despacho firmando decretos, uno de los cuales fue precisamente la orden de salida de las tropas. "Tenemos la obligación de mantener el orden", expresó el letrado al justificar la represión; no obstante, descartó que la medida represente un golpe de Estado ni que el gobierno tenga la intención de declarar el estado de sitio.

"Espero que no se malinterprete esta actuación como un golpe de Estado ni nada que se le parezca", dijo el asesor presidencial al anunciar que tropas de las fuerzas armadas estaban llegando a la sede del Congreso con carros blindados para "poner definitivamente orden", subrayó.

Según Canillas, esta decisión fue tomada por el presidente porque hay "demasiados desbordes", y Cubas quiere garantizar que mañana puedan llegar a la sede del Congreso todos los senadores para la sesión en la que se presentará la defensa del mandatario.

Pero el presidente de la Cámara de Diputados, Walter Bower, llamó al ejército paraguayo a "desacatar órdenes que puedan ser contrarias a la Constitución y a limitarse a cumplir con su deber de servir a la patria, a ellos mismos y a nuestra democracia".

La senadora opositora Elba Recal manifestó que la situación es de una intervención militar del Congreso. "Si el Senado vota la destitución de Cubas, nos van a masacrar y eso es un golpe de Estado", apuntó.

Bower aseguró que el juicio contra Cubas "proseguirá indefectiblemente" hasta la decisión final "y el resultado, cualquiera que sea, debe cumplirse dentro del ámbito constitucional".

Luego del anuncio del decreto, volvió a crecer la violencia y en las calles aledañas al Congreso los manifestantes levantaron barricadas con vehículos volcados e incendiados y aguardaban con recelo la llegada de los blindados, mientras los oviedistas y los antioviedistas reanudaron por la noche sus enfrentamientos con un saldo de dos muertos y alrededor de una centena de lesionados, denunció el diputado Angel Barchini.

En esta ocasión no intervino la policía para reprimir a los oviedistas que atacaron a sus adversarios que cumplían una vigilia en apoyo a la democracia y en respaldo del juicio político contra el presidente. Durante la refriega, se denunció la presencia de francotiradores simpatizantes del gobierno en los tejados del correo central, frente a la Plaza de Armas, donde se desencadenó un conato de incendio luego de que los oviedistas intentaron ingresar a la sede postal. También desde la azotea del Senado se respondía con armas de fuego a los francotiradores.

Mientras, opositores armados con palos y otros objetos y apoyados por camiones y tractores de la municipalidad de la capital, en manos de la oposición, formaron un casco protector de unas 5 mil personas a fin de impedir que los partidarios de Cubas y del general Oviedo tomaran posiciones en el parque, formado por tres grandes plazas con capacidad para unas 10 mil personas.

La defensa del gobernante

 

Cubas deberá presentar su defensa este sábado ante el plenario de la Cámara de Senadores en el juicio político que el Congreso le sigue por mal desempeño de sus funciones y delito cometido en ejercicio de su cargo, además de ilícitos comunes.

El propio Cubas dio hoy indicios, a través de los medios de prensa, de su estrategia de defensa que se basará, dijo, en la inconstitucionalidad del juicio político y de su eventual destitución, a través de sus representantes que serán Canillas y Mario Elizeche Baudo.

El ex vicepresidente Angel Seifart pidió al presidente Cubas que no acepte su destitución si el Senado adopta tal decisión y llamó a la "resistencia popular activa" para impedir su separación del poder.

"El pueblo colorado no aceptará la remoción de Cubas a través de un juicio político totalmente irregular", afirmó Seifart a la salida de una reunión con el jefe de Estado y otros dirigentes oficialistas, tras la cual aseveró que Paraguay se halla "en el umbral de una guerra civil". Las declaraciones fueron hechas en medio de la crisis desencadenada por el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, el martes pasado, lo que precipitó el juicio político contra Cubas.

Suspensión de actividades por huelga antigubernamental

También, un paro cívico convocado por la Cámara de Diputados, la mayoría del Consejo de Gobernadores y los intendentes municipales del Departamento Central se acopló este día a la huelga general indefinida de centrales sindicales por la destitución del presidente.

Todas las actividades están resentidas en Asunción. El transporte público está paralizado, así como las tiendas y las industrias, lo mismo que las labores en escuelas y colegios estatales y privados, aunque los servicios de luz, agua y teléfono están activos pese a que sus sindicatos se han plegado a la huelga.

Las principales organizaciones políticas de oposición, de su lado, reiteraron su llamado a la población a concentrarse frente al Congreso que mañana recibirá la defensa del Cubas.

Dirigentes del Partido Colorado denunciaron que el golpista Lino Oviedo planea asesinar a uno de sus seguidores, una figura importante del oviedismo, para frenar el juicio contra el presidente.

De esta manera, denunció el senador Juan Carlos Galaverna, vicepresidente de la agrupación gobernante, se crearía un estado de excepción para justificar la permanencia de Cubas en el poder con apoyo militar.

Mientras tanto, Estados Unidos aceptó un pedido de Paraguay y enviará personal para ayudar en la investigación forense del asesinato del vicepresidente, del cual el ex senador Emilio Cubas, hermano del mandatario, responsabilizó a la mafia vinculada con gente ligada económicamente al ex presidente Juan Carlos Wasmosy.

En declaraciones a la prensa, indicó que Argaña fue nada más un chivo expiatorio para precipitar el juicio de destitución del jefe de Estado.

Todas las pistas dadas por testigos del crimen indican que el atentado fue cometido por militares, según las declaraciones hechas ante el juez que investiga el caso, publicadas por la prensa local.

Las consecuencias de esta crisis que vive Paraguay se han manifestado ya al profundizarse la recesión de la economía, y representantes de la oposición parlamentaria y empresarios coincidieron en la necesidad de resolver rápidamente la situación.

En Brasilia, el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, hizo un llamado a los dirigentes políticos de Paraguay para que no se alejen de la democracia, ya que en esa eventualidad, el país sería separado del Mercosur. Asimismo, el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Luis Felipe Lampeira, afirmó que al respecto existe una resolución específica, y expresó su esperanza de que la situación paraguaya tenga una salida constitucional.